05 Noviembre 2013 Seguir en 
Espacios culturales en Tucumán: ¿y si vamos?
Tucumán es una usina de producción cultural constante, tanto así que supera sus capacidades de contención. Sin embargo a veces se produce una polarización y un sentido de exclusión de la escena local. De a poco se generan métodos de apoyo al arte local. Para que la usina siga generando, el tucumano tiene que seguir consumiendo arte.
ilustración realizada por alumnos
El Septiembre Musical
La Secretaría de gestión y Producción del Ente Cultural de la Provincia es la encargada de la organización del Septiembre Musical. La secretaría recibe expedientes de artistas que proponen sus puestas como actividades del evento, a veces subvencionados por el gobierno o auto gestionados. Cuando se acerca un espectáculo consolidado en el exterior se trata de respetar las características de la puesta, se reciben riders, exigencias de los artistas y se trata de respetar tales condiciones. Las propuestas locales a veces se ven relegadas a segundo plano, por cuestiones de trayectoria o de espectáculos que se acercan al público con pocas posibilidades de asistir a ellos.
Sobre el cine provinciano
Martín Falci, fundador y primer presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Cine, habló sobre el ámbito del arte audiovisual en la Provincia. "Existen algunos cineclubes (La Linterna Mágica y Patio Lorca, entre otros) que proyectan continuamente todo tipo de películas, además, en Tucumán se celebran dos festivales nacionales de cine". Falci agrega: "La producción es muy amplia, existe un público estable que frecuenta las diversas propuestas audiovisuales pero lo que falta son espacios donde proyectar y la difusión de estas actividades. Muchos proyectos quedan frustrados por falta de espacio o difusión. Las redes sociales, pese a no generar el 100% de las veces audiencias exorbitantes, contribuyen de modo excepcional."
La gestión cultural en la provincia
Al consultarla, Carolina Cazón, la directora de Acción Cultural del Ente de Cultura cuenta sobre diversas experiencias coordinadas por su secretaría, como el "Mercado Cultural", un proyecto nuevo que se desarrolló durante julio de 2013, planteado como un espacio de venta, basado en experiencia previa con el MICA (Mercado de Industrias Culturales Argentinas). La selección de los participantes del mercado se hizo siguiendo criterios inclusivos, como la consolidación de artistas con trayectoria. La entrada fue libre y gratuita.
"Tucumán genera propuestas muy interesantes, pero muchas veces el público no es el esperado", dice Cazón. "La alternativa de difusión más frecuente y más exitosa es por medio de las redes sociales. En la provincia se generan distintos colectivos de producción cultural conformados por artistas que se agrupan con el fin de acortar las distancia entre su obra y el público. Desde distintos organismos se trata de apoyar la creación de los grupos, lidiando con las problemáticas de difusión y falta de espacio, que serían los inconvenientes principales".
Una propuesta diferente parte del Gymnasium
El Colegio Gymnasium ofrece desde hace treinta años un espacio de difusión cultural para artistas locales. Dicho espacio, creado en sus inicios para ser dirigido únicamente a los estudiantes del colegio fue luego modificado para presentar una propuesta dirigida al público consumidor de arte en la provincia. A causa de la mínima difusión entre los colectivos artísticos, la Secretaría de Cultura suele recurrir a presentaciones de artistas independientes en solitario, que se hacen a sí mismas y a producciones de alumnos y exposiciones de talleres y materias del colegio para generar un intercambio cultural.
La situación de los artistas
En una entrevista breve, Mario Albarracín, artista plástico de Tucumán, nos dio una pincelada sobre el panorama artístico en la provincia. "En Tucumán existe un movimiento artístico muy intenso pero no existe un mercado del Arte que consuma la producción. Tampoco existe una inversión real por parte de los organismos estatales para desarrollar la producción artística como industria cultural. El apoyo sólo se limita a generar salones y espacios para exposición donde los artistas deben convertirse en artistas autogestionados".
Sobre el recibimiento que le da el público, agregó: "lamentablemente los shoppings llevan más gente que los museos. El público popular no concurre de forma masiva a las salas porque las obras intentan conceptualizar sus mensajes 'para entendidos' y no se someten al verdadero tamiz de la cultura: el pueblo".
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