INGENIERÍA. El ministro Luis Caputo seguirá las negociaciones con la banca externa por un Repo para atender parte de la deuda que vence en enero. as dfasdfasdfasdf
Con la colocación de un bono nominado en dólares, la gestión del presidente Javier Milei pasó una primera prueba: retornar al mercado voluntario de capitales tras ocho años de ausencia obligada por la mala reputación de la Argentina por su historia de incumplimientos reiterados. Sin embargo, aun queda mucho camino por recorrer. La hoja de ruta trazada por el ministro de Economía, Luis Caputo, contempla una ingeniería financiera que no sólo se limita a los bonos, sino también a buscar préstamos en la banca privada internacional. Por ejemplo, a través de la entrega de títulos en garantía a cambio de contar con efectivo líquido (Repo).
Este 2025 ya transita su última quincena, pero no quiso despedirse sin marcar aquel hito financiero: el nuevo Bonar 2029 fue la primera colocación en dólares del Tesoro desde el canje de 2020. Con esta movida, el Gobierno cumplió su objetivo inicial de fondear parte del pago de los vencimientos de los bonos AL29 y AL30, logrando captar U$S 910 millones por parte del mercado local (la emisión fue U$S 1.000 millones a valor nominal).
De todos modos, advierte GMA Capital, es importante poner las cifras en perspectiva, ya que este monto no alcanza para cubrir la totalidad de los compromisos de enero. “Estamos hablando de obligaciones totales por U$S 4.200 millones, de los cuales se estima que unos U$S 3.600 millones se encuentran en manos privadas”, detalla.
Más allá de los montos, la licitación se leyó como un éxito por haber logrado emitir a una tasa de un solo dígito. El rendimiento de 9,26% de Tasa Nominal Anual (TNA) en dólar MEP se ubicó 100 puntos básicos por debajo del retorno teórico de los Bonares, beneficiada por el levantamiento de ciertas restricciones regulatorias, lo que aceitó el mecanismo de suscripción. Por eso, aunque el resultado fue favorable, la emisión del jueves pasado no termina de ser representativa del apetito real de los grandes jugadores. La verdadera prueba de fuego para colocar montos más elevados sigue estando en el mercado internacional. No es un territorio inexplorado, más bien lo contrario: allí empresas y provincias acudieron masivamente luego de las elecciones y lograron emitir U$S 7.000 millones en los últimos 45 días.
La vuelta definitiva a los mercados internacionales será la llave maestra para afrontar los vencimientos en dólares que se avecinan durante el mandato de Milei. La agenda es exigente: más de U$S 12.000 millones el año que viene entre privados y el FMI, y una cifra que escala a U$S 19.000 millones para 2027.
Más allá de la novedad de la colocación en dólares, el Tesoro también logró sortear con cintura un desafío importante en el frente de los pesos. La pared de obligaciones alcanzaba los $ 20 billones (de los cuales $ 13 billones estaban en manos privadas). Y el Ministerio de Economía consiguió un rollover del 102% sin necesidad de convalidar tasas exorbitantes, indica GMA.
Además, la estrategia continúa firme en su intención de estirar la duration de las colocaciones, evitando así la acumulación de vencimientos de corto plazo. En esta línea, el plazo promedio de los instrumentos a tasa fija se ubicó en 246 días, marcando el segundo registro más alto desde enero.
Las reservas
¿Cuál es el efecto de esta operatoria? Al no soltar liquidez excedente a la plaza, el Tesoro se asegura tener los pesos necesarios para continuar con la compra de divisas, una maniobra que el mercado ansía ver. En las últimas dos jornadas, los medios informaron compras del fisco por U$S 250 millones, ayudando a recomponer paulatinamente la cuenta en moneda dura.
Gracias a estos movimientos, puntualiza GMA, los depósitos del Tesoro en el Banco Central ya superarían los U$S 500 millones. De esta manera, la acumulación genuina de divisas se suma a la colocación de deuda como una herramienta complementaria para cumplir con las obligaciones en dólares.
El Gobierno tiene todavía casi un mes por delante para conseguir los dólares necesarios para el pago de los cupones de Globales y Bonares del próximo 9 de enero. El objetivo de máxima es lograrlo sin tener que recurrir a las reservas del Banco Central. En este marco, los inversores, sin duda, festejarán toda compra de divisas que logre superar el monto de los vencimientos.










