La suba del cospel profundiza la interna radical

La suba del cospel profundiza la interna radical

El concejal José Luis Avignone votó a favor del incremento, mientras que su par de bancada Roque Mendía se pronunció en contra "Nos hemos transformado en vampiros que exprimen cada gota de la ciudad para beneficiar negocios de amigos", fustigó Manzone. Desde hoy cuesta $ 3 el boleto urbano. El intendente Amaya promulgó la ordenanza ayer por la tarde.

DEBATE. La polémica suba del 20% en el precio del cospel obligó a ediles oficialistas y opositores a dialogar y acercar posiciones en medio de la sesión. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI DEBATE. La polémica suba del 20% en el precio del cospel obligó a ediles oficialistas y opositores a dialogar y acercar posiciones en medio de la sesión. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
03 Mayo 2013

"Hizo la gran Ariel García", se pudo escuchar desde el público cuando culminó la votación por el incremento del cospel. El espectador que lo dijo se refería al concejal radical José Luis Avignone, quien en la sesión de ayer votó, junto con los 13 ediles oficialistas, a favor del aumento del boleto urbano, que desde hoy cuesta $ 3.

La interna radical que se inició días atrás en la Legislatura y que culminó con la ruptura del bloque integrado por Silvia Elías de Pérez y García, se trasladó ayer al recinto de sesiones. En la última sesión de la Cámara, García había apoyado un proyecto de ley del alperovichismo, mediante el que se le concedió un subsidio de $ 2 millones a una empresa para que esta pueda continuar con su proyecto de construcción de un hotel en Yerba Buena.

En la sesión de ayer, mientras Avignone se pronunció a favor del incremento, Roque Mendía lo hizo en contra, en consonancia con sus pares de la oposición Sandra Manzone (Coalición Cívica-ARI) y Roberto Ávila (PRO). Si bien Avignone había firmado un dictamen en minoría avalando la suba, pero con la condición de que los ómnibus tengan GPS, terminó votando el dictamen de mayoría junto a los alperovichistas y amayistas.

Antes de avalar la suba, Avignone fustigó al secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno y lo calificó "nazi". Sostuvo que como la inflación real está "dibujada" por el funcionario, los empresarios de ómnibus también padecen el incremento de los insumos y los costos de funcionamiento para desarrollar la actividad. "Desde hace tiempo ese nazi que está enquistado en el gobierno nacional y que se llama Moreno, maneja arbitrariamente el Indec. Sigue tirando cifras mentirosas y nadie le cree. Si la inflación y el costo de vida no fuera ese (el 25% de inflación anual) no podríamos llegar nunca a los $ 3 de tarifa", justificó Avignone. Pese a que avaló el aumento, el edil no ahorró críticas hacia los empresarios. "La idea es que con los GPS se controle la frecuencia de los colectivos. Seguro que me van a criticar y decir ¿Qué le pasó a Avignone? Y qué me va a pasar; vivo en Argentina, donde hay inflación", se escudó el radical.

Previamente, durante el período de manifestaciones generales, Mendía había cargado contra los propietarios de ómnibus. "El empresario no es solidario con sus transportados. No cumplieron las promesas que hicieron. No podemos hablar de aumento cuando los empresarios no cumplen con las mejoras. No mantienen en buen estado sus unidades y tampoco hay colectivos con rampas para los discapacitados. No piensan en el usuario", fustigó.

La opositora Manzone calificó de "express" al debate para incrementar el precio de la ficha y dijo que se tendría que haber realizado una discusión de fondo. "Tenemos una gran deuda con los usuarios y los consumidores. La discusión no debería ser sólo una vez al año para acordar la suba. El debate debería pasa por la deficiente situación estructural del sistema de transporte. Hay inequidad en la distribución de subsidios porque la mayor parte de los fondos van a parar a la Capital Federal y en menor proporción a las provincias. El estado provincial y municipal deberían contemplar beneficios impositivos para el sector", opinó Manzone.

Desde el oficialismo, el alperovichista y presidente de la comisión de Transporte, Esteban Dumit, ponderó el trabajo del órgano, que dictaminó a favor del incremento del cospel. "Es bueno aclarar que el expediente ingresó el 10 de abril al Concejo. Se elevó un informe al municipio para que opine sobre la suba. No le pasamos la pelotita a nadie, como se sugirió en un matutino. Son cuestiones políticas de algunos opositores para sacar rédito en los medios", criticó.

El bussista Claudio Viña, quien ayer se encontraba en Buenos Aires, se comunicó telefónicamente con LA GACETA y explicó que no estuvo en recinto (había anticipado su voto en favor del incremento) porque no consiguió vuelo hacia Tucumán.

Benefician a una clínica  por pedido del gremio que dirige un edil

El pedido de excepción al Código de Planeamiento Urbano realizado por los propietarios de la Clínica Mayo -funciona en 9 de Julio al 200- provocó cruces entre concejales oficialistas y opositores.

En 2006, la empresa había solicitado un permiso para realizar ampliaciones. Y en 2007, el Concejo Deliberante aprobó la excepción que la clínica solicitaba. Pero por cuestiones económicas -según justificó la empresa en el expediente que ingresó al Concejo- las obras no pudieron terminarse. En 2008, la firma construyó 500 metros cuadrados en la parte posterior del inmueble, extendiéndose sobre la cota de basamento, incumpliendo la ordenanza Nº 4.345 que prohíbe a establecimientos escolares y centros asistenciales la realización de ampliaciones en sus inmuebles. Así lo expresa el pedido realizado por la empresa Admur SA, a través de su representante, María Luisa Grinblat.

Si bien la iniciativa fue cuestionada por la oposición, el proyecto de excepción prosperó a raíz del voto favorable de los concejales del oficialismo.

El primero en defender la propuesta de la empresa fue el concejal amayista Oscar Cano, quien además forma parte de la comisión directiva del gremio mercantil SEOC. El edil dijo, en el recinto, que la obra social de los empleados de comercio mantiene un vínculo contractual "desde hace muchos años" con la Clínica Mayo. Por este motivo, según expresó, decidió pedirle a sus pares oficialistas que acompañen la iniciativa. "Me toca de cerca el tema de salud porque esta obra beneficiará a 100.000 personas ligadas con la actividad mercantil. Hay compañeros que se pasan todo un día en una ambulancia porque no hay camas en Tucumán. La clínica prevé construir la Unidad de Diagnóstico Rápido (UDR) por la falta de camas en los sanitarios privados", explicó Cano. "Ya nos tienen acostumbrados los opositores. Los concejales tenemos la potestad para dar excepciones. Voy a defender al sistema de salud de los trabajadores. Me voy a hacer cargo, pero no hago política con el cuero de mis compañeros", justificó el amayista. Previamente, los opositores Sandra Manzone, José Luis Avignone, Roberto Ávila y Roque Mendía habían criticado que el Concejo se aparte, otra vez, del Código de Planeamiento Urbano. "Nos hemos transformado en vampiros urbanos, que le exprimen hasta la ultima gota a la ciudad para favorecer negocios propios o de amigos", fustigó Manzone (Coalición Cívica).

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