Establecerán turnos para salir a los recreos

"No hay causa sanitaria lógica para no reiniciar las clases el lunes". Así de claro lo dijo el ministro de Salud, Pablo Yedlin. "No ganamos nada con postergar la vuelta a las escuelas, porque las condiciones epidemiológicas van a ser las mismas, tanto la próxima semana como la del 3 agosto", dijo el funcionario. El anuncio fue respaldado por el gobernador, José Alperovich. "La vida sigue", resumió el mandatario.
El regreso a las aulas estará enmarcado por fuertes medidas preventivas, en una ajustada planificación que prevé desde la formación de grupos escolares centinela, para detectar alumnos y docentes con síntomas gripales, hasta la programación de turnos para salir al recreo a fin de evitar aglomeraciones.
La decisión del Gobierno no sólo fue rechazada por los gremios docentes sino también por el 81% de los padres, según una encuesta on line de LA GACETA.com. Ese porcentaje dice que no enviarían sus hijos a la escuela el lunes porque no están dadas las condiciones sanitarias. El 10% afirma que sí lo haría para que no se pierdan más días de clase, y el 9% restante también los mandaría, porque se siente tranquilo respecto de la gripe A.
La ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin, y el titular de la cartera sanitaria se reunieron ayer con sus respectivos equipos, en la escuela Patricias Argentinas para explicar a los directores y supervisores por qué se iniciarán las clases el lunes. "No se trata de que el 27 el virus ya no va a estar, sino de que hay una organización en el país. Las provincias del NOA y el NEA comienzan una semana antes que las demás. Tucumán ya anticipó una semana el receso", dijo.
En la reunión los directivos recibieron ejemplares del Plan Escolar para Contingencia Epidemiológica elaborado por Salud. El manual, inspirado en las medidas adoptadas en México, divide las acciones en cinco etapas: la planificación para el regreso, los preparativos para el día previo, la primera jornada de clases, la primera semana y lo que resta del ciclo escolar.
Uno de los puntos centrales es la formación de grupos centinela dentro de cada institución, integrados por docentes y padres. Su misión será "detectar qué estudiantes o personal presentan síntomas de enfermedad respiratoria" (sic). Los directores deberán acordar las actividades con docentes, médicos, CAPS y padres. Al final de cada día se hará un balance y se prepararán las tareas siguientes.
El primer día de clases el grupo centinela deberá realizar un cuestionario a los niños antes de que ingresen. Les preguntarán, por ejemplo, ¿Tenés fiebre? ¿Sentís dolor de cabeza? ¿Sentís dolor muscular? (...) Para interrogarlos usarán barbijos y mantendrán una distancia prudente con el alumno. En caso de obtener al menos una respuesta afirmativa -dice el protocolo- se deberá aislar al alumno y llamar urgente a los padres para que lo retiren del establecimiento y lo lleven al CAPS más cercano.
"Hemos ideado un sistema de filtros para evitar que se propague la enfermedad. El primer filtro es la casa. Si un chico está enfermo el padre no debe mandarlo a clases. El segundo es la escuela, donde un grupo de personas evaluará si algún alumno se siente mal y avisará a la familia para que pase a retirarlo y lo lleve al médico. No hace falta que el niño tenga fiebre; si está decaído y se siente mal, se va a la casa", puntualizó Yedlin. Agregó que la farmacia oficial distribuirá más de 5.000 litros de alcohol entre todas las escuelas.

En disconformidad
Los gremios docentes insistieron en la necesidad de prorrogar el receso y evaluar durante la próxima semana cuándo comenzar las clases. "No se puede cargar sobre las espaldas de los docentes responsabilidades que son propias de las áreas social y de salud", argumentó David Toledo, de ATEP, al término de una reunión del Frente Gremial Docente con la ministra de Educación. "¿Creen que los docentes somos agentes sanitarios para detectar si un chico está enfermo?", se preguntó Isabel Ruiz, de APEM. "En Tucumán tenemos aulas con más de 40 alumnos, ¿cómo se evitará el contagio?", opinó Edgardo Bessone, de AMET. "Nadie nos consultó nada", protestó Toledo. "¿En qué momento vamos a dictar clases?", planteó Teresa de Ramayo, de Sadop.
En el sector privado también reina el descontento. El presidente del  Consejo de Rectores de la Enseñanza Privada, Héctor Durand, consideró que en invierno, las aulas con 40 alumnos son "un caldo de cultivo para la propagación de la gripe A". "Los expertos deberían pensar en la realidad de las escuelas más allá de las cuatro avenidas", sugirió, y agregó: "si anticipando una semana el receso  llegamos a una meseta en la epidemia, ¿no será mejor quedarnos ahí y no echarlo todo a perder?".
El legislador radical José Cano también cuestionó la decisión oficial, a la que considera improvisada. "La próxima será una semana de mucho frío y hay escuelas que no tienen calefacción; además, me pregunto dónde van a aislar a los alumnos enfermos si las aulas están colmadas", dijo.

25 muertos
El ministro de Salud, Pablo Yedlin y el gobernador, José Alperovich, dijeron ayer que los fallecidos, supuestamente a causa de gripe A, son 25. El mandatario destacó que se encuentran internados 189 pacientes. Agregó que quienes toman el antiviral dentro de las 48 horas de aparecidos los síntomas no sufren complicaciones, y que los que están internados no tomaron el medicamento.