San Martín aprendió de los errores y ahora no puede fallar

El miércoles, las caídas de dos de las tres torres de iluminación que habían sido colocadas algunas horas antes sobre calle Pellegrini generaron un revuelo en La Ciudadela. “Gracias a Dios sólo hubo que lamentar pérdidas materiales”, fue la frase más escuchada por los pasillos del club.

Por ese motivo la dirigencia, que hasta acá le había abierto las puertas al proyecto liderado por algunos socios, decidió tomar cartas en el asunto. “Le pedimos disculpas a los hinchas, a la masa societaria y a las personas que sufrieron daños. Ahora estamos abocados a encontrar una solución al respecto”, dijo Ricardo Seoane, vicepresidente “santo”.

Así, la CD se puso en contacto con una empresa que realiza proyectos de ingeniería para que realice una evaluación de lo sucedido y comande el plan que debe dejar listo el sistema lumínico para cuando el “Santo” retome la actividad oficial. “Me dijeron que no es momento de escatimar nada. Por eso, con mi equipo de trabajo pusimos manos a la obra para acelerar la construcción de nuevas torres”, le explicó a LG Deportiva Javier Bernardo Lucero, ingeniero civil que tiene un doctorado en la materia y que es propietario de JLucero S.A.S, empresa especializada en este tipo de proyectos.

El primer paso que llevó a cabo Lucero fue realizar un relevamiento de lo que sucedió el miércoles en medio del vendaval. “Las torres existentes tienen más de 50 años. Antes estaban montadas dentro del estadio y tenían un punto de arriostramiento en el hormigón de las tribunas. Cuando había lluvia y viento, las columnas se movían, pero tenían el respaldo de las tribunas”, aseguró, advirtiendo que para colocar las luminarias nuevas era necesario emplazarlas en torres también nuevas. “Cuando se las retiró se hizo una perforación para eliminar el cableado. La columna mide aproximadamente 32 centímetros de diámetro y la perforación era de casi 20 centímetros. Ahí está el primer error, porque se las debilitaron en el lugar donde más comprometidas estaban. Además, la soldadura que se les realizó no aguantó y eso da muestra de que esa parte saltó con el movimiento. También, las bases eran muy chicas para la estructura de arriba”, agregó.

Cada torre había sido equipada con 24 lámparas LED, ubicadas una al lado del otro; algo que, de acuerdo a lo que explicó Lucero, terminó siendo contraproducente. “Las lámparas nuevas son muy grandes y al estar una al lado de la otra generan un efecto cartel. Ante la presión que ejerce el viento; y sumado a que estamos hablando de estructuras viejas se produjo el colapso. Entiendo que el hormigón no fallo; porque las columnas se doblaron en su punto de debilitamiento, donde habían sido perforaras y yapadas”, sentenció.

Por el momento, y mientras la CD evalúa cuáles serán los pasos a seguir, lo único concreto es que las antiguas torres quedarán fuera de juego. “Tienen más de 50 años y es válido pensar que ya sufrieron el efecto de fatiga. Por eso propuse armar una estructura tipo reticular, de mucho mayor porte. Calculada y dimensional para este caso específico”, afirmó el ingeniero.

El nuevo proyecto contempla la construcción de tres nuevas torres desde cero. El plan incluye tres estructuras mucho más grande, que contemple unos pilotes de hormigón, con una estructura de filigrana, de 25 metros de altura aproximadamente. “Serían muy similares a las que tiene el estadio ‘Padre Martearena’, de Salta”.

El trabajo será casi contrarreloj porque debe estar terminado para cuando el equipo deba comenzar a jugar la definición de la Primera Nacional. “El lunes presentaremos el proyecto para que el martes puedan comenzar a construirse las nuevas estructuras. Queremos que en 20 días todo este montado y el sistema lumínico funcionando”, sentenció Lucero.