La Provincia giró subsidios, pero el paro de colectiveros se mantiene

La Provincia giró subsidios, pero el paro de colectiveros se mantiene

“Nos pagarán un adelanto por el sueldo de julio, pero es un paliativo”, dijo González, de la UTA.

SIN SERVICIO. Terminal de ómnibus de la capital. la gaceta / foto de inés quinteros orio SIN SERVICIO. Terminal de ómnibus de la capital. la gaceta / foto de inés quinteros orio

El Gobierno provincial volvió a jugar su carta para tratar de levantar el paro de choferes del transporte público. A diferencia de lo que ocurrió en julio, el comodín esta vez no dio resultado. El Poder Ejecutivo depositó la cuota de septiembre de los subsidios provinciales y hoy estará depositado un adelanto de $ 20.000 para los 3.600 trabajadores. Anoche, reunidos en una asamblea, los delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), definieron continuar con la huelga hasta que se salden todas las deudas salariales.

“El Gobierno ha adelantado los subsidios provinciales, por $ 81 millones, lo que alcanza para $ 20.000 a cada uno. La medida de fuerza continúa hasta que se haga efectivo el pago de las remuneraciones pendientes del sueldo de julio, el 50% del aguinaldo pendiente y las diferencias adeudadas desde diciembre. Es una situación muy complicada, hay familias en las que empezaron a vender muebles para poder alimentar a los sus hijos”, explicó César González, secretario general de UTA en la provincia. Con esta determinación, hoy transcurre el noveno día consecutivo de paro de transporte público, afectando a alrededor de 600.000 usuarios. En el año, la suma de días de huelga de choferes alcanzó 37 días.

Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), cuestionó la postura del gremio. “Por gestión de los ministros Claudio Maley (Seguridad), Eduardo Garvich (Economía) y la aprobación del gobernador, Juan Manzur, se acreditó el subsidio provincial que destinamos íntegramente a hacer pagos a cuenta al personal, hasta dentro de tres o cuatro días que se cobre el subsidio nacional para completar el pago. Esto es un gesto de buena voluntad y de querer solucionar el problema. Les pedimos al gremio que salgan a trabajar para cumplir con nuestros usuarios y la paz social”, expresó. “Este es un paro caprichoso, político por internas gremiales y no por realidades, porque el sector y el Gobierno muestra con hechos la buena voluntad y el afán de solucionar el problema. Esta intransigencia es alarmante”, agregó.

González aclaró que el adelanto de fondos no es suficiente, por eso se mantiene el paro: “esto no deja de ser un paliativo, porque el problema de fondo sigue existiendo, no hay una solución para esta situación. El sábado se vence el plazo para cobrar el sueldo de agosto y todavía no pudimos garantizarle todo el sueldo de julio y el aguinaldo a los compañeros. La situación se torna inmanejable, las familias entran en desesperación”. Y agregó un mensaje para los usuarios perjudicados. “Les pedimos disculpas porque ellos también son trabajadores como nosotros, pero esta es la única herramienta válida que tenemos para reclamar nuestros derechos. Todo el mundo cobró julio, esta es la única actividad en la que los compañeros no cobraron julio”, finalizó.

Berretta insistió en que Trabajo debe dictar la conciliación obligatoria: “la única solución ante la intransigencia e insensibilidad del gremio es que la Secretaría de Trabajo, por ser una actividad esencial encuadrada del decreto 260 y 297 de Presidencia de la Nación, baje la conciliación obligatoria hasta que lleguen los subsidios nacionales y se pueda completar los pagos”.

Andrés Galván, titular de la Secretaría de Trabajo de la provincia, explicó a LA GACETA que espera que el conflicto se solucione cuanto antes, tras escuchar a empresarios y gremio en la primera audiencia entre las partes. “Entramos a un cuarto intermedio hasta el lunes, hay buena predisposición de las partes. Esperamos que lleguen los fondos de la Nación para que se pueda solucionar esto y los trabajadores perciban su salario”, expresó Galván y explicó que no se dicta la conciliación obligatoria, como habían solicitado los empresarios el lunes, por la buena predisposición de las partes.

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