Buscan a Daiana Garnica en un horno de ladrillos

Buscan a Daiana Garnica en un horno de ladrillos

Además de Darío Suárez, detenido desde el domingo por la desaparición de la adolescente, también fueron aprehendidas su pareja, su suegra y una prima de ella. El fiscal ordenó que revisen cada rincón de la cortada donde trabaja el sospechoso: temen que la haya quemado para borrar rastros.

EL OPERATIVO EN LA LADRILLERA. Una forense ingresa al terreno para inspeccionar si hay restos humanos en uno de los costados del tabique.  la gaceta / fotos de diego aráoz EL OPERATIVO EN LA LADRILLERA. Una forense ingresa al terreno para inspeccionar si hay restos humanos en uno de los costados del tabique. la gaceta / fotos de diego aráoz
09 Mayo 2017

“Viva la queremos”, decía un cartel con la foto de Daiana Abigail Garnica; estaba pegado en la puerta de su casa, en el asentamiento Julio Abraham de Alderetes. Justo enfrente, cruzando una estrecha calle de tierra, otro afiche colgaba de un alambrado, donde vive el sospechoso de haberla hecho desaparecer. “Cadena Perpetua para Darío Suárez”, pedía. A casi 500 metros del barrio, mientras tanto, policías y perros rastreadores buscaban cualquier pista de la jovencita de 17 años en una cortada de ladrillos.

La madre de Daiana sobre los cuatro aprehendidos: "eran como mi familia"

Daiana trabaja como empleada doméstica, cama adentro, para una familia de la capital. El sábado había regresado a su casa de Alderetes para pasar el fin de semana con su familia, donde estuvo hasta las 19. A esa hora, Darío le mandó un mensaje de texto. “Necesito que me acompañes a comprar una sorpresa para mi mamá. Esperame en el refugio, pero no le cuentes a nadie”, le escribió. “Decí que ella igual le contó a mi mamá -comentó ayer Joel Garnica, hermano de Daiana- y se olvidó el teléfono en la casa. Así pudimos leer el mensaje. Después supimos que él no tiene madre”. Mientras decía esto, Joel intentaba que sus vecinos levantaran el corte de ruta. “Hay gente que necesita pasar para ir a trabajar”, les decía.

Publicidad



Joel explicó que conocen a Darío desde que se mudaron a Alderetes y que el hombre es amigo de la familia. Silvia Garnica, también hermana de Daiana, aseguró que su vecino estaba obsesionado con la jovencita. “Hablaba todo el tiempo de Daiana, a mi hijita cada vez que la veía le preguntaba por ella. Sí tenían confianza, pero yo sé como es mi hermana”, sostuvo.

Qué se sabe hasta ahora sobre la desaparición de Daiana

“Negó todo”

El sábado a la noche, al ver que Daiana no volvía, sus familiares comenzaron a preocuparse. Alrededor de las 23, Joel se acercó a su vecino y le preguntó por ella. “Me negó todo, dijo que no había estado con ella, estaba nervioso y se puso a gritar. Después desapareció”, contó el joven.

Publicidad

Aprehendieron a cuatro personas por la desaparición de Daiana

Acto seguido, la familia se presentó en la comisaría. “Hicimos la denuncia pero no nos querían dar el acta porque decían que no tenían sello, que volviéramos el lunes. Pero no íbamos a esperar todo el fin de semana, así que nos fuimos directamente a Trata de Personas”, agregó Joel.

Al sospechoso se le dictó la detención en la tarde de ayer. Al cierre de esta edición, las mujeres seguían declarando y no se había definido su situación procesal.

El horno

Elena Villarreal, cuñada de Darío, comentó que el sábado a la tarde lo vio en la moto junto a un tal “Sapo”. “Después vino ‘Sapo’ recién bañado y cambiado. Volvieron a salir y Darío le dijo a mi mamá que lo espere en la cortada”, relató la mujer. Según aclaró, Darío trabaja en la cortada y debía pasar la noche allí “quemando el tabique”, por eso le había pedido a su suegra que lo acompañara.

Como la mañana siguiente el barrio estaba convulsionado y todas las acusaciones estaban dirigidas a él, Darío se presentó en la comisaría y quedó aprehendido. Por la noche, la Policía allanó su casa y aprehendió a tres personas más: la pareja del hombre, una prima y la madre de la mujer. Los investigadores temían que Darío haya asesinado a Daiana y haya quemado sus restos en el horno de la cortada. También sospechaban que las tres mujeres lo estaban encubriendo.

Por orden del fiscal Claudio Bonari, ayer a la tarde unas 150 personas -entre vigías de Banda del Río Salí, Bomberos y policías de varias divisiones- comenzaron a desarmar el tabique para saber si la muchacha había sido arrojada al interior. Es que las casi seis hectáreas del terreno ya habían sido rastrilladas pero no se encontró nada. Mientras tanto, personal de la división Homicidios, encabezada por los comisarios Hugo Cabeza, Sergio Suárez, Daniel Cuellar y Diego Bernachi, avanzaba con la investigación.

Comentarios