15 Mayo 2015
La investigación de una presunta asociación ilícita dedicada al narcotráfico y al lavado de activos en la que estarían involucrados dos empresarios tucumanos avanzó ayer en la recolección de pruebas útiles para la causa. Con este objetivo el juez federal de Orán, Raúl Reynoso, ordenó que se realicen 11 allanamientos a locales comerciales en los que funcionan carnicerías que habrían sido utilizadas como “pantalla” para encubrir y blanquear las supuestas actividades ilícitas.
Seis de estos operativos se hicieron en Orán y los cinco restantes se efectuaron en la capital de Salta.
A pesar de que se informó que Gendarmería secuestró documentación que sería importante, las fuentes judiciales consultadas por este diario no dieron mayores detalles acerca de los operativos.
En el marco de esta causa, entre el martes y el miércoles, Gendarmería allanó en Tucumán siete domicilios particulares e ingresó a una sucursal del banco Santander Río, ubicada en Yerba Buena, para requisar tres cajas de seguridad que, de acuerdo con los investigadores, pertenecerían a los empresarios locales que son señalados como los responsables de “blanquear” dinero supuestamente obtenido por la venta de droga.
En estos ocho allanamientos las autoridades se incautaron de casi $ 2 millones y U$S 200.000 en efectivo. Además, secuestraron ocho vehículos de alta gama y cinco armas de fuego que, por su grueso calibre, son consideradas armas de guerra.
Identidades reveladas
A la mañana, el juez Reynoso dio a conocer los nombres de los imputados que ya fueron detenidos en el marco de esta causa. “Uno de ellos -que vive en Chaco- se llama Bruno Mazzone; en Tartagal, un hombre de apellido Meneses. El supuesto autor de las amenazas que se perciben en las escuchas es Iván (Edgardo) Cabeza, que vive en Salta”, dijo el magistrado en una entrevista radial.
En diálogo con LA GACETA, el juez Reynoso había explicado que Cabeza es oriundo de Tucumán pero que se radicó hace varios años en Salta y que es un empresario del sector frigorífico. “Estas asociaciones tienen organizaciones sólidas que les permiten hacer transacciones con el dinero que obtienen de la venta de droga”, especificó el juez.
Seis de estos operativos se hicieron en Orán y los cinco restantes se efectuaron en la capital de Salta.
A pesar de que se informó que Gendarmería secuestró documentación que sería importante, las fuentes judiciales consultadas por este diario no dieron mayores detalles acerca de los operativos.
En el marco de esta causa, entre el martes y el miércoles, Gendarmería allanó en Tucumán siete domicilios particulares e ingresó a una sucursal del banco Santander Río, ubicada en Yerba Buena, para requisar tres cajas de seguridad que, de acuerdo con los investigadores, pertenecerían a los empresarios locales que son señalados como los responsables de “blanquear” dinero supuestamente obtenido por la venta de droga.
En estos ocho allanamientos las autoridades se incautaron de casi $ 2 millones y U$S 200.000 en efectivo. Además, secuestraron ocho vehículos de alta gama y cinco armas de fuego que, por su grueso calibre, son consideradas armas de guerra.
Identidades reveladas
A la mañana, el juez Reynoso dio a conocer los nombres de los imputados que ya fueron detenidos en el marco de esta causa. “Uno de ellos -que vive en Chaco- se llama Bruno Mazzone; en Tartagal, un hombre de apellido Meneses. El supuesto autor de las amenazas que se perciben en las escuchas es Iván (Edgardo) Cabeza, que vive en Salta”, dijo el magistrado en una entrevista radial.
En diálogo con LA GACETA, el juez Reynoso había explicado que Cabeza es oriundo de Tucumán pero que se radicó hace varios años en Salta y que es un empresario del sector frigorífico. “Estas asociaciones tienen organizaciones sólidas que les permiten hacer transacciones con el dinero que obtienen de la venta de droga”, especificó el juez.
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