13 Octubre 2014
EMOCIONES. Atlético Concepción y Aguilares no se dieron tregua
“Me voy con la sensación de que podríamos haber ganado. Me queda un sabor agridulce, pero el empate fue justo”. Adrián Uslenghi, entrenador de Atlético Concepción, no se equivocó en sus conceptos finales, sobre el partido en el que los “leones” igualaron 2 a 2 con Deportivo Aguilares, tras estar 2 a 0 abajo en el marcador parcial.
Arrancó mejor el conjunto de Banda del Río Salí, que en pocos minutos generó cuatro situaciones claras de gol. Pero la falta de eficacia de sus delanteros les privó de ponerse en ventaja. En contrapartida, el “celeste” de Aguilares fue afectivo ya que contó con dos posibilidades y no la desaprovechó. Entonces, para sorpresa de muchos, estableció un parcial de 2 a 0 con las anotaciones de Leandro Iorlano y de Franco Borque.
Cuando se moría el primer tiempo, el incansable Diego Villafañe sacó a relucir todo su coraje y descontó para el local. Y así se fueron al descanso, con el marcador 2 a 1.
En el complemento, el dueño de casa salió decidido a buscar el empate, aunque no tuvo la suficiente claridad para concretar sus aspiraciones. La expulsión de Federico Mendoza complicó aún más el plan de la visita, que multiplicó sus esfuerzos para evitar la caída de su arco. Cuando faltaban seis minutos, Fernando Robles se elevó en el área para meter un cabezazo que se transformó en el ansiado empate. Al final, el resultado fue festejado por los dos equipos.
Arrancó mejor el conjunto de Banda del Río Salí, que en pocos minutos generó cuatro situaciones claras de gol. Pero la falta de eficacia de sus delanteros les privó de ponerse en ventaja. En contrapartida, el “celeste” de Aguilares fue afectivo ya que contó con dos posibilidades y no la desaprovechó. Entonces, para sorpresa de muchos, estableció un parcial de 2 a 0 con las anotaciones de Leandro Iorlano y de Franco Borque.
Cuando se moría el primer tiempo, el incansable Diego Villafañe sacó a relucir todo su coraje y descontó para el local. Y así se fueron al descanso, con el marcador 2 a 1.
En el complemento, el dueño de casa salió decidido a buscar el empate, aunque no tuvo la suficiente claridad para concretar sus aspiraciones. La expulsión de Federico Mendoza complicó aún más el plan de la visita, que multiplicó sus esfuerzos para evitar la caída de su arco. Cuando faltaban seis minutos, Fernando Robles se elevó en el área para meter un cabezazo que se transformó en el ansiado empate. Al final, el resultado fue festejado por los dos equipos.
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