26 Febrero 2010
JUNTO A SU MADRE. Los restos de Lebbos fueron sepultados en el cementerio Jardín del Cielo, en Alderetes. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
A cuatro años del misterioso homicidio de Paulina Lebbos, el nombre de la estudiante tiene vigencia en la sociedad tucumana. "Conozco su historia. Salió a bailar, se subió a un taxi y la mataron. Es peligroso desde que murió esa chica", contó Sofía Corvalán, de 16 años. Decenas de adolescentes también ven a Paulina como sinónimo de inseguridad. Según el expediente, Lebbos abordó un remise en el Abasto el 26 de febrero de 2006. Luego de 13 días, la hallaron sin vida en Tapia. Desde entonces, hubo varios cambios en la provincia. Sin embargo, no hay imputados en el marco de la enigmática causa. Aún así, el fiscal que la investiga, Carlos Albaca, afirmó que la pesquisa no está paralizada. "Se está siguiendo una pista y la Policía está actuando", dijo. Alberto Lebbos, padre de Paulina, no cree que eso sea cierto.