Cayeron de la gloria hasta la bancarrota

Cayeron de la gloria hasta la bancarrota

Bolicheros dicen que fueron demonizados

26 Febrero 2010
Cuando el mercado de Abasto fue cerrado, los vecinos creyeron que el barrio caería en el olvido. Así ocurrió, hasta que algunos empresarios le vieron la veta comercial. Bares y boliches fueron incorporándose de a poco al paisaje cotidiano y los jóvenes transformaron el ex Abasto en el centro de la movida nocturna de Tucumán.

Desde la muerte de Paulina Lebbos, los dueños de los locales bailables confiesan que la zona no volvió a ser la de antes. "Había que buscar un culpable y nos apuntaron a nosotros. Fuimos demonizados durante un año. Era como si el Abasto tuviera la culpa de todo", dijo Gustavo Ramírez, propietario de un boliche. El empresario expresó que durante 2006 bajó notablemente la cantidad de personas que asistía a los locales del lugar.

"El Abasto tuvo muchos altibajos, pero nunca se recuperó. Antes del crimen, los boliches de la zona trabajaban de jueves a domingo. Hoy solamente abren viernes y sábados", manifestó Rodolfo Di Pinto, presidente de la Cámara de Discotecas y Afines de la provincia. Ramírez agregó que, en la actualidad, solamente dos bares abren el jueves. "Muchos locales terminaron cerrando. Esa época nos mató económicamente", expresó.

A diferencia de lo que suelen decir sus colegas, Ramírez considera positivo el límite horario de las 4 de la mañana "No estoy de acuerdo con el horario de las 4, ya que eso favorece a los afters. Pero puede estar bien cerrar a las 5", propuso. El empresario contó que cuando no existía límite horario, había mucho descontrol. "La previa solía ser larga. Entraban borrachos a las 3.30. El problema actual es la falta de taxis a la salida", aseguró.


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