17 Diciembre 2007
TODOS LOS DARDOS APUNTAN A EL. A Russo parece no alcanzarle con haber ganado la Copa Libertadores. Se encuentra en la cuerda floja.TELAM
BUENOS AIRES.- Horas de definiciones son las que vivirá el entrenador Miguel Angel Russo durante el transcurso de esta semana respecto de su futuro al frente del plantel de Boca.
La goleada que el equipo sufrió ante Milán habría acelerado el devenir de los acontecimientos. En ese sentido, una fuente muy cercana a la entidad de La Ribera le indicó a la agencia Noticias Argentinas que la relación del entrenador con los dirigentes está muy desgastada, y estima que debe ocurrir un milagro para que el director técnico continúe dirigiendo a Boca en 2008.
Pedro Pompilio, presidente de los aurizaules, está molesto porque tanto el ayudante de campo de Russo, Marcelo Trobbiani, como el preparador físico, Guillermo Cinquetti, tuvieron actitudes fuera de lugar.
Al término de la final perdida con Milán, el técnico "xeneize" fue consultado por su continuidad al frente del equipo, pero sólo se limitó a esbozar: "veremos, veremos". Esto podría ser un indicio de su inminente alejamiento.
De lo que sí habló Russo fue del encuentro. "Estoy muy satisfecho con mis jugadores. Han hecho todo lo que han podido, pero nos hemos encontrado con un equipo que tiene demasiadas variantes y cada uno de sus jugadores cuenta con movilidad y puede marcar diferencias. No por nada muchos de ellos son considerados entre los mejores jugadores del mundo", añadió.
La final ya está perdida y los dirigentes manejan en lo inmediato los nombres de Guillermo Barros Schelotto -con ofertas para seguir como jugador en Gimnasia y Esgrima La Plata y en Independiente-, Héctor Veira, Diego Cagna y Gustavo Alfaro para reemplazar al entrenador. Habrá que esperar, pero por los rumores que circulan en La Ribera, seguramente habrá novedades en el corto plazo.
La goleada que el equipo sufrió ante Milán habría acelerado el devenir de los acontecimientos. En ese sentido, una fuente muy cercana a la entidad de La Ribera le indicó a la agencia Noticias Argentinas que la relación del entrenador con los dirigentes está muy desgastada, y estima que debe ocurrir un milagro para que el director técnico continúe dirigiendo a Boca en 2008.
Pedro Pompilio, presidente de los aurizaules, está molesto porque tanto el ayudante de campo de Russo, Marcelo Trobbiani, como el preparador físico, Guillermo Cinquetti, tuvieron actitudes fuera de lugar.
Al término de la final perdida con Milán, el técnico "xeneize" fue consultado por su continuidad al frente del equipo, pero sólo se limitó a esbozar: "veremos, veremos". Esto podría ser un indicio de su inminente alejamiento.
De lo que sí habló Russo fue del encuentro. "Estoy muy satisfecho con mis jugadores. Han hecho todo lo que han podido, pero nos hemos encontrado con un equipo que tiene demasiadas variantes y cada uno de sus jugadores cuenta con movilidad y puede marcar diferencias. No por nada muchos de ellos son considerados entre los mejores jugadores del mundo", añadió.
La final ya está perdida y los dirigentes manejan en lo inmediato los nombres de Guillermo Barros Schelotto -con ofertas para seguir como jugador en Gimnasia y Esgrima La Plata y en Independiente-, Héctor Veira, Diego Cagna y Gustavo Alfaro para reemplazar al entrenador. Habrá que esperar, pero por los rumores que circulan en La Ribera, seguramente habrá novedades en el corto plazo.
Lo desvela
Guillermo Barros Schelotto es uno de los hombres que aparecen en la carpeta de los dirigentes. El mellizo debe decidir si seguirá jugando (le sobran ofertas), pero en Boca es ídolo y siente mucho al club. En la intimidad, aseguran que lo desvela la posibilidad de ser técnico.
Está listo
Diego Cagna es otro de los históricos jugadores de Boca que tienen el visto bueno de todos. La gran campaña con Tigre es un antecedente a favor. En más de una ocasión se mostró dispuesto a llegar a Boca y rescindiría su contrato con el "Matador" sin problemas.(NA)
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