17 Diciembre 2007
DUPLA IMPARABLE. El italiano Inzaghi y el brasileño Kaká festejan en Yokohama. El “rossonero” consiguió un claro triunfo sobre Boca, que no pudo con la jerarquía del equipo milanés.REUTERS
Yokohama.- Un gran segundo tiempo de Milán, alumbrado por su máxima estrella, Kaká, definió el Mundial de Clubes y el 4 a 2 final sobre Boca expresa lo sucedido en Japón. El "xeneize" jugó un correcto primer tiempo, que terminó 1 a 1 (tantos de Filippo Inzaghi y de Rodrigo Palacio) pero a partir de la temprana segunda conquista en el complemento, obra de Alessandro Nesta, se desencadenó el desequilibrio.
Kaká concretó el tercer tanto y de nuevo Inzaghi se anotó con el cuarto. El gol en contra de Massimo Ambrosini decoró el resultado con la diferencia debida.
Boca arrancó bien parado, con Sebastián Battaglia impecable en el corte, Ever Banega manejando bien el balón y Rodrigo Palacio muy difícil de controlar. A Kaká se lo tomaba bien y sobre todo se impedía que se asociara con Clarence Seedorf.
Sin embargo, Milán sacó ventaja a los 20 minutos con un rebote. Kaká remató, la pelota dio en Maidana, volvió a quedarle al brasileño y de él salió el pase para Inzaghi, que definió libre ante Caranta.Boca ni pudo sentir el golpe porque dos minutos después Neri Cardozo sacó corto un córner, Morel Rodríguez sirvió el centro y Palacio, mal marcado, conectó de cabeza la igualdad.
En el complemento Milán fue a jugar el partido más arriba y Seedorf empezó a aparecer abierto sobre la derecha, cambio posicional determinante. De una falta de Morel sobre el holandés derivó la jugada clave. Andrea Pirlo tiró el centro, no pudo Ambrosini y de nuevo, quedó un rebote en el área, aprovechado por Nesta para vencer a Caranta. En la búsqueda del empate comenzó a ser protagonista Hugo Ibarra, a punto de lograr la igualdad con un espléndido derechazo que estremeció el palo derecho de Dida. Pero adelantar a Ibarra era abrirle una puerta a Kaká en su lugar predilecto de la cancha y por allí llegó el tercero, sobre el cuarto de hora: el brasileño aceleró, dejó atrás a Maidana y su zurdazo superó a Caranta.
Boca ya estaba muy expuesto, dejaba espacio y así, a los 25 minutos se aliaron los tres hombres más peligrosos de Milán: Seedorf otra vez por derecha, toque adentro, Kaká, cesión perfecta y definición de Inzaghi.Ya todo estaba liquidado, exageró el árbitro mexicano Marco Rodríguez con la expulsión de Kakha Kaladze (plancha a Leandro Gracián, era para amonestación) y después volvería a exagerar con la roja a Pablo Ledesma (una falta leve a Kaká, que ni siquiera era para amarilla).Milán fue el mejor, no hay cómo discutirlo, y a Boca se le terminó su sueño Mundial, al menos por este año. (Especial-DyN)
Kaká concretó el tercer tanto y de nuevo Inzaghi se anotó con el cuarto. El gol en contra de Massimo Ambrosini decoró el resultado con la diferencia debida.
Boca arrancó bien parado, con Sebastián Battaglia impecable en el corte, Ever Banega manejando bien el balón y Rodrigo Palacio muy difícil de controlar. A Kaká se lo tomaba bien y sobre todo se impedía que se asociara con Clarence Seedorf.
Sin embargo, Milán sacó ventaja a los 20 minutos con un rebote. Kaká remató, la pelota dio en Maidana, volvió a quedarle al brasileño y de él salió el pase para Inzaghi, que definió libre ante Caranta.Boca ni pudo sentir el golpe porque dos minutos después Neri Cardozo sacó corto un córner, Morel Rodríguez sirvió el centro y Palacio, mal marcado, conectó de cabeza la igualdad.
En el complemento Milán fue a jugar el partido más arriba y Seedorf empezó a aparecer abierto sobre la derecha, cambio posicional determinante. De una falta de Morel sobre el holandés derivó la jugada clave. Andrea Pirlo tiró el centro, no pudo Ambrosini y de nuevo, quedó un rebote en el área, aprovechado por Nesta para vencer a Caranta. En la búsqueda del empate comenzó a ser protagonista Hugo Ibarra, a punto de lograr la igualdad con un espléndido derechazo que estremeció el palo derecho de Dida. Pero adelantar a Ibarra era abrirle una puerta a Kaká en su lugar predilecto de la cancha y por allí llegó el tercero, sobre el cuarto de hora: el brasileño aceleró, dejó atrás a Maidana y su zurdazo superó a Caranta.
Boca ya estaba muy expuesto, dejaba espacio y así, a los 25 minutos se aliaron los tres hombres más peligrosos de Milán: Seedorf otra vez por derecha, toque adentro, Kaká, cesión perfecta y definición de Inzaghi.Ya todo estaba liquidado, exageró el árbitro mexicano Marco Rodríguez con la expulsión de Kakha Kaladze (plancha a Leandro Gracián, era para amonestación) y después volvería a exagerar con la roja a Pablo Ledesma (una falta leve a Kaká, que ni siquiera era para amarilla).Milán fue el mejor, no hay cómo discutirlo, y a Boca se le terminó su sueño Mundial, al menos por este año. (Especial-DyN)
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