La tristeza que invadió a Boca fue infinita

La tristeza que invadió a Boca fue infinita

Luego de soltar las penas en el vestuario, los jugadores se retiraron del estadio sin hacer declaraciones. "Es la manera de lograr cosas importantes", dijo Palermo en referencia a la llegadas de refuerzos. En Brasil festejaron el triunfo de Milán como propio.

ON LINE. En Italia llovieron elogios.LA GACETA ON LINE. En Italia llovieron elogios.LA GACETA
17 Diciembre 2007
Yokohama.- El desconsuelo de Martín Palermo, enjugándose las lágrimas con la camiseta que al final del primer tiempo le había intercambiado Paolo Maldini, fue la imagen vívida de lo que sufrió el plantel de Boca al perder la final del Mundial de Clubes con Milán.
Sin emitir declaraciones, los futbolistas "xeneizes" salieron en fila rumbo al micro que los devolvió a la concentración, después de soltar las penas en la intimidad del vestuario. Allí, Palermo fue el que más sufrió, porque quería dedicarle este título, que podía ser el último de su carrera en este tipo de competencias, a su fallecido hijo Stéfano.
Ya el "Loco" le había pedido ayuda al cielo para que su hijo lo iluminara, pero ni siquiera pudo dedicarle un gol. Por eso ni las palabras de aliento del propio Maldini, que a los casi 40 años quería, al igual que Palermo, lograr este título para retirarse deportivamente tranquilo a mediados de 2008, le levantaron el ánimo. "Forza, forza...", le dijo Maldini a Palermo, de capitán a capitán, de emblema a emblema, de referente a referente. Y el platense le retribuyó el gesto con una cariñosa palmada en la espalda.
Pero el dolor iba por dentro. Y quemaba, como le quemaba también a otros llorosos jugadores de Boca como Sebastián Battaglia, joven veterano de estas batallas internacionales de máximo nivel. También lo padecía con ojos húmedos Claudio Morel Rodríguez y su experiencia, con la misma magnitud que Ever Banega y su juventud aparentemente despreocupada.
En cambio Palacio permanecía impasible, casi como shockeado, lejos de pensar que con su actuación seguramente lloverán ofertas "irresistibles" de clubes europeos para llevárselo el año que viene. Se lo veía apesadumbrado a Hugo Ibarra, perplejo a Gabriel Paletta y conmovido a Mauricio Caranta.
El mismo dolor que ellos tenían debajo del imponente estadio Internacional de Yokohama flagelaba a los 3.000 hinchas que habían alentado al equipo incesantemente durante los 90 minutos, aun con la goleada consumada, cuando no paraban de flamear las numerosas banderas auriazules en la cabecera sur. Quizás imaginaban que otros 3.000 hinchas, que habían presenciado el partido ante una pantalla gigante instalada en la Sociedad Rural del porteño barrio de Palermo, también estarían sufriendo como ellos.
Varios millones más, esparcidos por todo un país al que el plantel volverá el martes, vivían un amargo domingo, triste y gris, pese a que el sol brillaba a pleno en Buenos Aires y La Bombonera se preparaba para recibir nuevamente la alegría de los juglares españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina.
"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...", canta el catalán en el Coliseo boquense. Del otro lado del mundo, Palermo y compañía dan fe de ello.

Palermo pide que contraten refuerzos experimentados
"Nos superó la experiencia que había en Milán. Fue notoria la tranquilidad con la que jugaban ellos. Esperaban el momento, veías a Maldini correr... No tenía 39 años. Seedorf caminando la cancha, Kaká, Gatuso, Pirlo, jugadores de mucho nivel y mucha experiencia", señaló Martín Palermo. El delantero sostuvo que Boca necesita jugadores de experiencia para afrontar cosas importantes, y propuso hacer una autocrítica antes de empezar la próxima temporada. El artillero se aferró a esa característica saliente de Milán para reclamar que Boca sume jugadores con experiencia para jugar los partidos decisivos. "Si Boca quiere ser un grande tiene que saber que a los jugadores experimentados hay que buscarlos -recalcó-. Para algunos era la primera final que jugaban en una Copa como esta. Los más veteranos tratamos de demostrarles a ellos nuestras ganas, más allá de nuestros logros".

Diarios de todo el mundo elogian a Kaká y a Inzaghi
"Milán devastador", sostiene en su portada "La Gazzeta dello Sport", y en la bajada afirma: "El rossonero barrió a Boca 4-2 con goles de Inzaghi (2), Nesta y Kaká". Así, distintos medios del mundo reflejaron en sus páginas de internet el triunfo de Milán, y coincidieron en resaltar el trabajo de Kaká e Inzaghi.
"Corriere dello Sport" tituló: "Milán campeón del mundo con un triunfo firmado por Inzaghi y Kaká". "Un doblete de 'Superpippo', un gol del Balón de Oro (Kaká) y otro de Nesta le regalan al Milán el Mundial de Clubes. Maldini se lleva otro trofeo", completa el periódico online italiano.
En tanto, en el portal de "O Globo", de Brasil, pudo leerse "Kaká brilla, Milán golea a Boca y es tetracampeón Mundial". En España, "Marca" resaltó: "Kaká e Inzaghi dan el título al Milán". En Inglaterra, "The Sun" apuntó: "Kaká ayudó a Milán a vencer a Boca 4-2 en la final del Campeonato Mundial de Clubes".(DyN-Télam)

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