El gran encuentro mundial de la prensa

El gran encuentro mundial de la prensa

Wan-Ifra, la asociación más representativa de la industria periodística a nivel global –nuclea a más de 18.000 medios de los cinco continentes-celebró la semana pasada su congreso anual. 1.200 ejecutivos de medios y periodistas de 80 países se congregaron en Zaragoza para analizar las perspectivas del periodismo y el estado de la libertad de expresión

ENCUENTRO. Daniel Dessein (segundo a la izquierda) junto a algunos de los editores de diarios en Zaragoza.  ENCUENTRO. Daniel Dessein (segundo a la izquierda) junto a algunos de los editores de diarios en Zaragoza.

“La libertad de prensa representa la concreción de un fundamento nuclear de cualquier democracia que se considere plena”, dijo Felipe VI en la inauguración del congreso de Wan-Ifra. Después de las formalidades, el rey de España dedicó varios minutos a conversar con editores como Marcelo Rech, presidente de la asociación de medios de Brasil, quien le comentó qué escenarios se podían abrir ante el probable rechazo de un triunfo de Lula por parte de Jair Bolsonaro. También se interesó por lo que le dijo Oksana Brovko, presidenta de la asociación de medios regionales de Ucrania. “En mi país los rusos impactaron 22.000 objetivos civiles y solo 300 militares”, me contó Oksana, para graficar la tragedia humanitaria que sufre su pueblo. “Si en Rusia hubiera prensa libre es poco probable que la guerra se pudiera sostener o que su presidente pudiera amenazar con un ataque nuclear”, opinó Rech.

Durante el primer día del congreso, la agencia Efe presentó en una pantalla gigante un video de un minuto sobre los acontecimientos más impactantes del año. Desde el asesinato del ex premier japonés Shinzo Abe a la salida de Boris Johnson. Entre las imágenes, aparece la que registra la pistola de Sabag Montiel apuntando a la cabeza de Cristina Kirchner.

El congreso, entre muchas otras cosas, es un espacio para comparar la situación del país del que cada uno viene con los de los colegas con los que se encuentra. En una reunión de periodistas latinoamericanos, el panorama que describieron sobre la región fue oscuro. Las presidencias de Gabriel Boric en Chile, Guillermo Lasso en Ecuador, Manuel López Obrador en México, Pedro Castillo en Perú, Gustavo Petro en Colombia y Bolsonaro en Brasil están marcadas por una gran fragilidad y una institucionalidad amenazada. La Argentina, en medio de su crisis económica, exhibe una coalición gobernante y a la principal coalición opositora conformadas por una combinación de los partidos políticos históricos con las fuerzas predominantes de las últimas dos décadas.

Se distingue, en ese aspecto y a pesar de sus problemas estructurales, dentro una región azotada por los vientos de la antipolítica. El angostamiento del centro político por la fuerza gravitatoria de los extremos es siempre un riesgo para la libertad de prensa y la democracia.

Los periodistas no viven tiempos fáciles en Latinoamérica. Hablé de eso con Javier Garza, ex director de El siglo de Torreón, el diario más tiroteado de México. Eso, en su país, significa más que en casi cualquier otro. México es el lugar con más periodistas asesinados después de Ucrania. Quince en lo que va del año. En la Argentina eso no ocurre desde el asesinato de José Luis Cabezas, en 1997. Rosario, le comenté a Garza, amenaza con reinstalar la tragedia.

Expositores de The New York Times, The Washington Post, BBC, The Globe and Mail, El País, Suddeustsche Zeintung, Financial Times, Clarín y La Nación, entre otros, se alternaron en paneles en los que repasaron sus estrategias de crecimiento de audiencia, fidelización, innovación y sustentabilidad. Los editores de los medios se concentran en los caminos de crecimiento de sus audiencias digitales pero contrastando los resultados de esas estrategias con la posibilidad de monetizar los distintos segmentos de usuarios, particularmente aquellos que buscan una información de calidad, la cual cuesta mucho producir. Las suscripciones digitales conforman la apuesta más consistente de los últimos años para generar ingresos relevantes junto con un conocimiento detallado de los intereses de los lectores.

También hubo múltiples abordajes a la relación del oficio con la calidad institucional. “Vivimos en una época con exceso de comunicación pero con falta de información”, dijo Fernando de Yarza, presidente de Wan-Ifra. El presidente de gobierno de Aragón, Francisco Lambán, reflexionó: “El combate entre derechas e izquierdas es una disputa caduca; el combate de hoy se da entre quienes defienden la libertad y quienes pretenden eliminarla”. Emily Bell, profesora de la Universidad de Columbia, resaltó el papel del periodismo, cuya función es cuestionada en tiempos de acceso universal al ecosistema digital: “La pandemia, la guerra y el avance del autoritarismo revalorizan al periodismo como nunca antes en los últimos 50 años”.

Los colegas se despidieron después de tres jornadas de aprendizajes, intercambios de experiencias y camaradería. Antes de irnos, Duncan Wang, presidente de United Daily Group de Taipei, anunció que el próximo congreso mundial de Wan-Ifra se celebrará en junio de 2023 en Taiwán. “Acabamos de tener un terremoto de 6,8 en la escala de Richter y de ser bloqueados militarmente por China pero estamos seguros que disfrutarán de nuestro país”, dijo Wang en un discurso que no podía ser peor para los cánones de la promoción turística pero consciente de que se dirigía a miembros de esa extraña especie que quiere ir a los lugares de los que casi todos quieren huir.

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