Crimen del hincha de San Martín de Tucumán: se repite la historia negra de La Banda del Camión

Crimen del hincha de San Martín de Tucumán: se repite la historia negra de La Banda del Camión

Como ocurría hace 21 años, la Policía allanó las casas de los barrabravas en busca del acusado del homicidio de “Berenjena” López

SECUESTROS. Las remeras que encontraron en la casa del prófugo. SECUESTROS. Las remeras que encontraron en la casa del prófugo.

La historia se repitió, señal de que poco cambió en la provincia en más de dos décadas. El 15 de septiembre de 2001, por la noche, decenas de policías allanaban las casas de los miembros de La Banda del Camión. El grupo había sido acusado de perpetrar, en las inmediaciones del estadio de San Martín, una emboscada en contra de los simpatizantes de Atlético, en la que fue asesinado Luis Gerardo Caro y herido Carlos Argañaraz. El día en el que se cumplían 21 años de esas medidas, los uniformados volvieron a presentarse ayer para tratar de encontrar a otro integrante del grupo sospechoso del homicidio de Manuel “Berenjena” López, registrado el lunes en La Ciudadela.

El fiscal Carlos Sale logró que la jueza Cynthia Lorena Rocha autorizara a realizar 16 allanamientos en diferentes puntos de la provincia, pero la mayoría se concretaron en Villa 9 de Julio. Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Ramón Moreno, Diego Bernachi y Jorge Dib, requisó las casas de los señalados como miembros de una de las facciones de la barra brava de San Martín y en las casas de sus familiares.

No lograron encontrar al prófugo (de su casa se llevaron varias remeras), pero sí secuestraron, de una casa en la que se domiciliaría Brahiam “Flaycito” Roldán, el único procesado en la causa, una pistola nueve milímetros marca Jericho, la misma que usa la Policía. Los peritos revelaron que “Berenjena” había sido ultimado de un disparo realizado con un arma de ese calibre. Ahora el fiscal, a través de una prueba, deberá determinar si es la que se utilizó para concretar la muerte. En 2001, cuando buscaban a los Roldán -entre ellos a Marcelo Roldán- los policías también encontraron el arma homicida. Era un revólver calibre 22.

Los sospechosos permanecieron prófugos durante más de una semana hasta que decidieron presentarse. En esos días, la pareja de uno de ellos contó todo lo que había ocurrido y quiénes habrían participado en el hecho. Ahora, Natalia Jiménez, la compañera y madre de los hijos de “Berenjena”, señaló a Marcelo Roldán como el autor del homicidio.

Más similitudes

Continuando con las similitudes en ambos casos, no quedó claro quién fue el autor del disparo. La teoría de la fallecida fiscala Joaquina Vermal era clara y contundente. Los miembros de La Banda del Camión se habían organizado para emboscar a la barra brava de Atlético en el marco del partido amistoso que debían disputar los dos grandes de la provincia.

Acusó a Sergio “Flay” Roldán, líder de la facción, de ser el autor de los disparos que acabaron con la vida de Caro y que hirieron a Carlos Argañaraz; y a Juan Carlos “Tata” Fenoglio por haber provisto el arma que se utilizó en el homicidio. César Alejandro “Cucaracha”; Diego Rafael “Condorito”, y Marcelo Roldán, hermanos del principal imputado, fueron considerados partícipes. Según la teoría, los violentos querían demostrar a sus pares que eran poderosos para ganarse respeto en la tribuna.

Ahora, la teoría del fiscal Sale, que trabaja con la colaboración de la auxiliar Luz Becerra, es que Brahiam, hijo de “Flay”, y su tío Marcelo fueron los autores del hecho. Como le ocurrió a Vermal, el investigador no encontró ni una persona que indicara quién había sido el autor de los disparos.

Ese punto incidió en el fallo que se dio a conocer en 2004. Los jueces María del Pilar Prieto, Horacio Villalba y Silvia Castellote condenaron a nueve años a “Tata” Fenoglio por considerarlo el autor del crimen de Caro y a “Flay” Roldán, a ocho años, por haber herido a Argañaraz. “Condorito”, “Cucaracha” y Marcelo Roldán fueron absueltos por falta de pruebas.

Otro hecho

Cuatro años después del fallo del caso Caro, La Banda del Camión volvió a quedar involucrada en otro crimen: el del Roberto “Tincho” Brito, de 14 años. Los barrabravas de San Martín se presentaron en una fiesta que realizaban en el barrio San Jorge los miembros del clan Acevedo, líderes de La Inimitable, la barra que domina las tribunas de Atlético. Hubo un tiroteo y “Tincho” recibió un balazo que le provocó la muerte en el acto en octubre de 2008.

El proceso fue largo y complicado. Otra vez no quedó en claro quién fue el autor del disparo mortal. Ni siquiera se supo cómo se había iniciado todo. Días antes de que prescribiera la causa, se firmó un acuerdo y el caso se resolvió a través de un juicio abreviado. De La Banda del Camión fueron condenados César “Cucaracha”, Jorge “Sombra” (era policía cuando se registró el crimen) y Diego “Condorito” Roldán a tres años en suspenso.

Con el correr de los años, “Flay” Roldán siguió acumulando seguidores y poder. Pero el destino le jugó una mala pasada. Sufrió un accidente que le generó secuelas irreparables. Tuvo que dejar el dominio de la facción en manos de sus hermanos “Condorito” y Marcelo, el acusado que se encuentra prófugo por el crimen de “Berenjena”. Este homicidio dejó al descubierto que nada cambió en estos últimos 21 años.

Integrantes de La Banda del Camión sumaron la tercera acusación de un crimen en ese lapso. Como sucedió en 2001 y en 2008, se demostró que se alimentaban de los negocios del fútbol y de los sueldos que les conseguían los políticos para los que trabajan. En esta última oportunidad, para Carlos “Alito” Assan, el que informó que fueron suspendidos hasta que se defina su situación procesal, mientras que el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, dijo que “no pueden estar un segundo más en el Estado”. 

Encontrar al prófugo se transformó en la prioridad de la Policía. “Hoy (por ayer) estuvimos en todas las casas de los miembros de La Banda del Camión y continuaremos buscándolo por donde sea”, explicó el comisario Dib. No se descarta que se presente en las próximas horas.

Un recuerdo

La jueza Prieto era considerada como una mujer dura, que hacía temblar a todas las partes y que no tenía ningún tipo de reparos a la hora de argumentar sus fallos. Y eso es lo que hizo con esta causa en 2004. Ordenó que tres efectivos fuesen detenidos por falso testimonio y envió una carta a la Secretaría de Seguridad para que los exoneraran de la fuerza. A su criterio no habían realizado correctamente su tarea de prevenir el incidente y tampoco atendieron como correspondía a la víctima fatal. Le dedicó una mención durante la audiencia al oficial Héctor Brito, que tuvo a su cargo a los uniformados cuestionados: “Su actitud fue tan negligente que raya en la canallada”.

“Durante el debate tuvimos que escuchar la naturalidad con la que algunos hinchas reconocían que iban a la cancha con armas de fuego. Son los mismos que reciben entradas de favor y que asisten con redoblantes y vestidos para que se los individualice. Se sienten temidos y logran que el resto de la gente no se atreva a mirarlos”, aseguró la magistrada.

“También quedaron demostradas la indiferencia y la falta de humanidad de los organizadores de este tipo de espectáculos deportivos, así como el estado de indefensión en que se encuentran los espectadores”, afirmó Prieto al ordenar que se suspendieran todos los clásicos. “Hoy no está garantizada la seguridad de quienes sanamente concurren a ver un encuentro deportivo. Mientras esto no se revierta y hasta que los organizadores demuestren que el lucro fácil no es lo único que buscan, este tipo de partido seguirá suspendido”, indicó la magistrada a LA GACETA. Han pasado 18 años desde que emitiera esas palabras y nada cambió.

Postura de Jaldo: “estas personas no pueden permanecer ni un segundo más en el Estado”

“En este tipo de casos no deben hacerse sumarios ni investigaciones, se los tiene que cesantear. Estas personas no pueden estar ni un segundo más en el Estado”, aseguró el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, en una entrevista telefónica con LA GACETA.

El mandatario fijó esa postura luego de que en nuestra edición de ayer, el  secretario de Saneamiento y Mejoramiento de Espacios Públicos Carlos “Alito” Assán confirmara que al menos dos integrantes de la familia Roldán estaban designados allí. “Pero desde el martes, por lo que sucedió, fueron suspendidos hasta que se resuelva su situación procesal. Obviamente que tampoco cobrarán los días que no trabajen”, aseguró el funcionario.

“Puede ser que el responsable de un área no sepa qué actividades tiene una persona que designe, pero si se sabe que está en algo malo o que se metió en algo malo, no hay que hacer ningún trámite, hay que actuar de inmediato”, resaltó Jaldo en un alto de la agenda que realizaba en Buenos Aires.

“Tenemos que dar el ejemplo y no tolerar este tipo de situaciones. Lo estamos haciendo con los policías y hasta un funcionario que protagonizó un violento incidente de tránsito. En este caso debemos actuar de la misma manera”, señaló.

Imputación inédita: por primera vez se aplica la ley de violencia deportiva en una causa de homicidio

“Estamos ante un hecho muy grave que movilizó a toda la sociedad. Entendemos que corresponde aplicar todas las figuras que están a nuestro alcance”, señaló el fiscal Carlos Sale al explicar por qué decidió utilizar la Ley de Violencia en el Deporte en este caso.

La norma establece que las penas mínimas y máximas se incrementarán en un tercio. Es decir, si una persona es condenada a 12 años, la pena que deberá recibir es de 16.
“Se debe aplicar cuando se cometan delitos en espectáculos deportivos, ya sea en el interior de un lugar de concurrencia masiva o en sus inmediaciones, antes, durante o después de su realización”, explicó Sale. La Justicia no utilizó ese criterio en el caso de Luis Gerardo Caro. No correspondía hacerlo en el de Roberto “Tincho” Brito porque no se registró en el ámbito de un espectáculo deportivo.

El primero en aplicar esta norma fue el actual juez de impugnación Edgardo Sánchez. Cuando era fiscal la usó en una causa donde se registraron graves incidentes entre simpatizantes de Concepción Fútbol Club y Central Córdoba, de Santiago del Estero, en 2007. Otro dato importante: esta ley permite también a los funcionarios judiciales a ordenar a los condenados a no asistir a un espectáculo deportivo por un tiempo o para siempre.

Las claves del caso

Manuel “Berenjena” López fue ultimado de un disparo en la nuca el lunes, a las 19, en la esquina de Frías Silva y Bolívar.

La víctima, que era del grupo Peña 9 de Julio, amiga de la facción de La Banda del Chicle, fue atacada por La Banda del Camión.

Al menos cuatro testigos dijeron que Brahiam Roldán y su tío Marcelo Roldán portaban armas en el lugar.

Nadie vio quién disparó. Creen que fue Marcelo y que Brahiam se encargó de esconder el arma y ayudarlo a huir.

Brahiam se presentó y la justicia le dictó la prisión preventiva por 44 días. Su tío está prófugo y podría entregarse.

Comentarios