Por Santiago Pérez Cerimele
07 Mayo 2022
EN SUSPENSO. La junta electoral debe resolver un planteo que traba la definición del Decanato de Naturales. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Desde la primera hora del lunes, la junta electoral que fiscaliza los comicios de renovación total de autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) se abocará a resolver el único tema que quedó pendiente tras las votaciones de los representantes docentes, no docentes, estudiantes y egresados de los consejos directivos de las 13 Facultades.
Se trata de una impugnación a la elección del consejero directivo por el estamento de los graduados en Ciencias Naturales, presentada al mediodía de ayer por el apoderado de la lista “Conciencia Natural”, Juan Felipe Castro.
De acuerdo al escrutinio provisorio que había difundido la propia junta hacia las 23 del jueves -el mismo día en que se desarrollaron los cuestionados comicios-, esa nómina había resultado perdedora frente a “Gradua Lillo”, por 119 a 116.
Esa mínima diferencia le daba el “voto de oro” a la fórmula integrada por Virginia Abdala y por Pablo Sesma, para que, el viernes, resulten electos decana y vicedecano para el período que se extiende hasta mayo de 2026.
Esto se debe a que de los 10 consejeros directivos elegidos entre el martes y el jueves -seis docentes, un no docente y tres estudiantes-, cinco se encolumnaban detrás de Abdala-Sesma, y cinco apoyaban al binomio conformado por María Inés Isla y por Norma Nasif, para decana y vicedecana, respectivamente.
La impugnación presentada por Castro estriba en la actuación, presuntamente anómala, de un presidente de mesa durante un lapso del acto comicial del jueves. “Las autoridades de mesa fueron designadas mediante resolución N° 0285 /22: Iris Zampini y Rosana María Giribaldi. No obstante, en el transcurso de la jornada electoral, precisamente a las 11, se hizo presente en la mesa Sebastián Moyano, quien adujo ser presidente”, cuenta Castro en la nota. Agrega que la coordinadora electoral de la Facultad -la representante de la junta en esa unidad académica-, Laura Albarracín, aseguró que Moyano se encontraba designado como autoridad de mesa.
La impugnación relata que a las 11.40 de ese día llega Giribaldi y da cuenta de la supuesta irregularidad, lo que queda asentado en un acta. Además, le piden a Moyano que se retire. “Durante el lapso que ocupó la presidencia, entre las 11 y 11.40, impidió de manera sistemática que nuestra fiscal pudiera corroborar las identidades de los votantes, recibiendo y manejando de manera exclusiva el DNI que presentaban los electores”, prosigue Castro. Más adelante remarca sus cuestionamientos: “la imparcialidad manifiesta de Moyano al usurpar el cargo y la connivencia la coordinadora electoral”.
Sobre la base de estos hechos Castro funda la impugnación de la mesa, pide que se declare la nulidad de las elecciones del consejeros directivo por los egresados de esa unidad académica, y exige a junta electoral que se abstenga de proclamar electo a cualquier candidato hasta que resuelvan la impugnación. Además, en el mismo sentido, reclama que de manera urgente se convoque a nuevas elecciones.
Tiempo
Fuentes de la junta electoral contaron a LA GACETA que el cuerpo se reunirá el lunes para analizar el planteo, y que luego dictará una resolución. Se trata del único tema que quedó pendiente, tras la semana de elecciones que se cerró el jueves.
Previamente, el cuerpo integrado por Ángeles Igarzábal (presidenta), Sandra Márquez y por José Triviño resolvió sobre los dos votos de las profesoras Griselda Barale y Marta Barbieri de Guardia, que que habían sido recurridos el martes, durante la elección de los consejeros directivos docentes -en la categoría de los profesores titulares-, en la Facultad de Filosofía y Letras.
Barale y Barbieri habían sido excluidas del padrón oficializado, debido a que la junta había hecho lugar a una impugnación fundada sobre el hecho de que ambas revestían la condición de jubiladas y habían superado los 70 años. Según la normativa vigente, superar esa edad produce el cese automático de pleno derecho del cargo docente. Y la condición de jubiladas impediría la dependencia con la institución.
No obstante, un amparo de la Justicia federal ordenó al órgano fiscalizador de los comicios de la UNT la inmediata inclusión de ambas como electoras del padrón de profesores titulares de esa unidad académica para participar del proceso eleccionario.
Precisamente con el argumento de que ya la Justicia federal había validado la participación de Barale y de Barbieri, la junta electoral consideró positivos los votos que ambas habían emitido el martes. Con estos sufragios, el oficialismo de Filosofía obtuvo los seis escaños en disputa en el estamento de los docentes.
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