Por Santiago Re
21 Noviembre 2021
Marcha exigiendo justicia por Sáez. (ARCHIVO)
“Estamos ante un caso de gran trascendencia. Marcos Sáez era un chico de 22 años, padre de un bebé, que salía de un banco y volvía a casa en moto cuando cuatro delincuentes le quitaron la vida. Fue catastrófico para su señora, para sus padres. Tenía toda una vida por delante, era un padre excelente al que privaron de ver crecer a su hijo”, dijo el abogado Jorge Lobo Aragón, que representará a una de las querellas (al padre de la víctima) en el juicio que comienza el martes.
El 19 de diciembre de 2018 a las 22 horas, Sáez conducía por calle San Martín una moto KTM Duke, de 200 cilindradas. Al cruzar la esquina de Paso de los Andes fue interceptado por cuatro delincuentes que iban a bordo de una Honda Wave y de una Honda CG, y que a punta de pistola le exigieron que se bajara del vehículo. El joven, intentando evadir el ataque, aceleró la moto y los asaltantes comenzaron a dispararle. Un proyectil le ingresó en el tórax, por debajo del brazo, causándole la muerte.
Los acusados del crimen son Jonathan Galindo (sería el autor del disparo), Daniel Suárez y dos menores de edad que los acompañaban, uno en cada moto.
“Lo mataron por despecho, porque no lograron robar la moto. A eso le corresponde prisión perpetua y es lo que pediremos para los mayores de edad. El ministerio Público determinará qué pena les pide a los otros dos acusados, que por su condición de menores tienen el atenuante para recibir una pena mucho menor”, explicó el otro querellante (por parte de la madre de Sáez), Álvaro Zelarayán.
En la misma sintonía, Lobo Aragón sostuvo: “vamos a probar que se trató de un homicidio criminis causae. Ellos iban con la intención del robo, pero dejaron de lado la moto para asesinarlo. Por eso pediremos la prisión perpetua contra los dos responsables que son mayores de edad”.
El crimen ocurrió en la víspera de las fiestas de fin de año. Si bien eso no constituye un agravante, significa un dolor extra para los padres de las víctimas a la hora de reunirse con sus familiares y notar la evidente ausencia. “A la madre de Marcos le arruinaron la vida; esa mujer sobrevive por el deseo de Justicia y por el de ver crecer a su otro hijo, aún adolescente. Para ella ya no existe reunirse a fin de año. Es un daño que le dejaron para siempre”, agregó Zelarayán.
Modalidad del juicio
La causa pertenecía al régimen conclusional, y fue investigada por la fiscal Adriana Giannoni, que se jubiló en 2020. Al tener menores involucrados, el proceso fue adaptado al nuevo sistema judicial y pasó a manos del fiscal Ignacio López Bustos. Eso permitió que se aceleraran los pasos para llegar al debate oral. “Fue una larga lucha para llegar al juicio; estamos llegando al borde de los tres años de prisión preventiva, por lo que el cambio al nuevo código fue importante, porque la Justicia realmente está congestionada de causas penales”, describió Zelarayán.
Está previsto también que el juicio se desarrolle en dos etapas. En la primera se determinará la culpabilidad o inocencia de cada imputado. En la segunda se graduará la pena de cada uno y se presentarán los informes finales de la Dinayf sobre los imputados menores de edad.
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