San Martín: en busca del maridaje ideal

Mendoza es la tierra del sol y del buen vino. También es la ciudad en la que Pablo De Muner dio sus primeros pasos como entrenador, con tan sólo 36 años, allá por 2017, en Independiente Rivadavia. “Es una ciudad muy linda, en la que dejé muchos amigos. Tengo muy buenos recuerdos de mi paso por esa provincia; en la que además, hay muy buenos vinos, jaja”, ríe con ganas el entrenador “santo” mostrando su lado más amable, gracias al repunte que tuvo el equipo desde su llegada y lo bien que le vino el parate para seguir aceitando algunas ideas.

Mendoza también es la casa de Gimnasia y Esgrima, uno de los principales animadores de la Primera Nacional. El “Lobo” marcha segundo en la zona A (un punto por debajo de Atlanta), es el equipo que más ganó en lo que va del torneo y detrás de su comprovinciano Independiente, es el que más goles anotó (17 tantos a favor en 10 partidos).

Los colores de Gimnasia son el negro y el blanco. Así también es su identidad en la presente temporada; el “Lobo” no anda con grises. Hasta acá no sumó ningún empate; ganó siete y perdió tres partidos. También parece ser el equipo de las dos caras porque de visitante ganó los cinco juegos que disputó; mientras que en casa, perdió ante Tigre, Atlanta y Nueva Chicago y sólo pudo sumar de a tres contra Agropecuario y Estudiantes de Río Cuarto.

Sin embargo, más allá de eso De Muner prefiere dejar de lado esa estadística. “Prefiero concentrarme en que es una gran medida para nosotros. Nos lleva muchos puntos en tan sólo 10 fechas y eso es por algo. Tiene jugadores de jerarquía y no hay que pasar por alto ese detalle”, dice el DT, con la mente puesta en que su equipo no desvíe su mirada. “Quiero ganar todos los partidos y para eso nos preparamos. Después tal vez te encontrás con una derrota o un empate; puede pasar. Pero la idea debe ser siempre la misma: jugar de igual a igual, salir a atacar, tratar de ser protagonistas, manejar la pelota. Creo que podemos hacerlo bien e imponernos en el juego”.

El entrenador estudió bien al rival de turno. Sabe que Cristian Llama es su bandera y que tiene en Ramón Lentini un arma letal. Por eso considera que anular ese circuito debe ser algo esencial. “Son jugadores de jerarquía y si los jugar podés pasarla mal. Llama es un futbolista muy interesante; si le das espacios y tiempo para pensar, ejecuta bien. Eso puede ser un inconveniente para nosotros. Por eso debemos meter mucha presión, sobre todo cuando la pelota pase por él. Veo que los chicos vienen entendiendo el mensaje y eso me deja tranquilo”, explica.

Mientras planea la estrategia que utilizará para tratar de volver a ganar como visitante, el DT ve con buenos ojos que todos sus pupilos están lúcidos. “Una muestra de ello es que contra Riestra tuvimos que cambiar algunos nombres de manera imprevista y el equipo no se resintió. Esa es una muestra importante de que tenemos un plantel amplio en el que todos pueden ser parte importante. Tenemos que seguir por ese camino y mejorar día a día”, afirma esperando maridar con un buen vino el plato más sabroso. “Siempre hay que traerse vinos de Mendoza, esos no tan conocidos que son muy buenos”, remata con la idea de traerse también tres puntos que puedan ayudar a su equipo a seguir creciendo en el torneo y que lo transformen en protagonista de una vez por todas.

Entrenamiento

Esta tarde, en el predio de Godoy Cruz en la localidad de Coquimbito, el plantel realizará la última práctica de cara al duelo de mañana. Allí, Pablo De Muner definiría el equipo.