Covid-19: una gran barrera para acceder a los preservativos

Mañana, en la previa de San Valentín, el mundo celebra el Día del Preservativo: porque amar es cuidar, y el condón (masculino o vaginal) es la manera más eficaz de cuidar y cuidarse, previniendo embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual: VIH, sífilis, hepatitis B y muchas otras. Este día fue creado por la AHF (AIDS Healthcare Foundation), la mayor organización mundial en la respuesta al sida, una de cuyas metas es abogar por la disponibilidad masiva y gratuita de preservativos.

“Como desde hace años, mañana repartiremos preservativos y daremos información”, contó Sergio Ruiz, de la ONG Identidad, que desde 2004 trabaja en la comunidad tucumana promoviendo prevención de VIH y salud sexual y reproductiva. “Con todos los cuidados y al aire libre, celebraremos el Día Internacional del Condón en el parque Avellaneda, en la zona del Piletón, de 17.30 a 22.30. Tenemos más de 14.000 condones para entregar y nuestros voluntarios están a disposición de todos los que busquen información, y tengan dudas o temores -añadió-. Queremos que covid-19 no siga siendo una barrera para los cuidados”. Para pedir ayuda o consejo a los voluntarios de Identidad está disponible el WhatsApp +54 9 381-6048077.

Retomar el camino

Esta acción de Identidad se encolumna en las que se llevarán a cabo en el mundo para empezar a revertir el impacto que -como en casi todos los aspectos de la vida- el coronavirus ha dejado en las acciones para poner fin a esta otra pandemia, la de VIH, que ya lleva 30 años y permanece silenciada.

No se tienen cifras aún, pero los especialistas temen un aumento de nuevas infecciones, entre otros motivos por falta de acceso a testeos.

“Según nuestras mediciones, durante la cuarentena más estricta los test y las nuevas consultas cayeron el 28%”, informó a LA GACETA el infectólogo santafesino Miguel Pedrola, director científico de AHF para Latinoamérica y el Caribe.

“Así como se adaptó la atención clínica para asistir a pacientes con covid-19, también urge readecuar las políticas de prevención del VIH y del sida, y de todas las ITS, con estrategias de comunicación, testeo y promoción de uso, compra y distribución de preservativos”, señaló Guillermina Alaniz, directora de Abogacía de AHF América Latina y El Caribe.

Un derecho

La ley 25.673, de salud sexual y procreación responsable, garantiza el acceso, sin importar la edad, a información y preservativos en forma autónoma y gratuita. Pero la pandemia también puso esto patas para arriba. “Según un relevamiento que realizamos en AHF Argentina, el 61,5% de las personas no tuvo acceso a preservativos gratis durante la cuarentena; ya porque no había en el lugar de donde los retiran habitualmente, ya porque no pudieron acercarse a él, por las restricciones de circulación”, informó Natalia Haag, directora de Testeo y Prevención de VIH de AHF Argentina.

“De ellos, el 51,6% retiraba de hospitales o centros de salud públicos, que mayoritariamente se enfocaron en la covid-19, con lo que se perdieron esfuerzos de trabajo en otras cuestiones de salud”, añadió.

Es importante aclarar que no se trata de un problema argentino. “La cuarentena y el resto de las restricciones generadas por la pandemia han sido una amenaza constante para el acceso a los condones, particularmente en países donde los desabastecimientos y otras barreras ya dificultaban la obtención de ellos”, advirtió Terri Ford, jefa de Promoción y Política Global de AHF.

“El Día Internacional del Condón brinda una plataforma para pedir a gobiernos e instituciones de salud pública que aseguren a las personas las herramientas para protegerse a sí mismas y a sus seres queridos. Es especialmente importante cuando todavía vemos 1,7 millón de nuevas infecciones por VIH cada año”, agregó Michael Weinstein, presidente de la organización.

Tipos de preservativos  

El preservativo más conocido se utiliza en el pene y fue descripto por primera vez en el siglo XVI. Hoy es generalmente de látex (hay opciones para personas alérgicas) finito, elástico y lubricado; se coloca en el pene  erecto y se desenrolla hasta su base. Debe usarse durante toda la relación sexual y en cada práctica.

En 1992 llegó la “revolución”: el primer preservativo vaginal. Es una funda prelubricada con dos delgados anillos. El interior (y cerrado) permite la fácil colocación en la vagina; el otro, con diámetro mayor, abierto y más flexible, facilita cubrir los labios y el clítoris, e impide que se introduzca demasiado en la vagina y pierda posición. Es un avance fundamental: según la OMS, el 97 % de las mujeres que viven con VIH se infectó en relaciones con varones. El condón es el mejor modo de prevenirlo, pero con frecuencia los varones se niegan a usarlo. Para colocarlo se procede igual que con otros anticonceptivos vaginales de barrera, como el anillo vaginal o el diafragma, y se puede llevar puesto en el cuerpo hasta 8 horas antes de una relación sexual. Por ahora no está disponible en la Argentina, pero fue anunciado en las nuevas propuestas de prevención por las autoridades de Salud el 1 de diciembre de 2020, en la conmemoración del Día Mundial en Respuesta al VIH.