Los riesgos de las medidas discrecionales

Los riesgos de las medidas discrecionales

El cultivo de granos en el NOA debería ser considerado economía regional y recibir el tratamiento correspondiente.

La efervescencia que se vivió en el campo durante esta semana -y que seguramente continuará durante cierto tiempo- surgió a partir de las imposiciones económicas que está aplicando el Estado nacional.

Mediante esta medida el Gobierno pretende, de alguna manera, paliar la situación de crisis por la que vive el país, tratando de conseguir fondos obtenidos del sector productivo nacional para inyectarlos a la economía, procurando descomprimir el malestar social existente.

El problema pasa por el hecho de que, para que el Gobierno palie esta situación, los productores agrícolas ganaderos del país deben ser nuevamente los que realicen aportes en diferentes porcentajes de lo que producen en sus campos.

Por estos días se conformó en el NOA una Mesa Regional con el objetivo de discutir y de analizar cómo afrontar esta decisión del Gobierno, de avanzar con más retenciones a la exportación, con el objetivo de conseguir más dinero que le permita afrontar los compromisos asumidos de apaciguar la crisis reinante en el país.

Como siempre dijimos, resulta sumamente importante que las autoridades hayan estudiado en profundidad este tema, para que la aplicación de un nuevo aumento de retenciones no provoque un colapso en las economías, que después sea difícil de solucionar.

Muchos economistas y dirigentes rurales afirman que las retenciones son un impuesto distorsivo, que puede complicar muchas economías regionales.

A la hora de adoptar políticas orientadas a un sector, el Gobierno no debería medir con la misma vara distintas regiones productivas del país. En primer lugar, debido a la particular situación económico-financiera, y a la importancia social que cada una de estas economías tiene sobre una determinada área de Argentina. En algunas regiones se produce bajo condiciones agroclimáticas diferentes y más difíciles que en otras zonas productivas. Esta afirmación es claramente conocida y es difundida por diferentes medios, con opiniones de especialistas en estos temas que hacen al funcionamiento de las economías regionales.

En diferentes oportunidades se dio a conocer qué opinan los políticos y los empresarios, sobre el real escenario de las economías regionales, que en el país son muchas y variadas. Muchas veces se escuchó decir cuáles son las virtudes de los cluster productivos exitosos que vienen trabajando desde hace tiempo con el esfuerzo mancomunado del sector privado, apoyado por el estamento estatal.

La mayoría de las veces toman como ejemplo a la citricultura de la región, que permitió que Tucumán tenga un lugar destacadísimo en la producción citrícola mundial, ya sea en el procesamiento industrial o en la comercialización de la fruta fresca a los mercados internacionales.

Tomar este ejemplo -u otros, que funcionan bien en la provincia- como un espejo para mirar y para aprender podrían permitir que diferentes producciones puedan tomar ese camino con vistas a exportar o a aumentar las exportaciones actuales, para lograr el afianzamiento definitivo de este tipo de producción que hace de una región un importantísimo polo productivo. Pero cuidado, los especialistas siempre afirmaron que aplicar retenciones de manera discrecional puede afectar profundamente a estas economías y generar graves problemas sociales y económicos a esa región.

Se debe tener en claro que las economías regionales son fundamentales para el crecimiento del país, y resultan muy importantes para los habitantes de muchas partes del país, ya que manejan la macroeconomía regional y, por ende, la forma de vida de una inmensa cantidad de personas.

Son actividades productivas que se localizan fuera del área pampeana. La producción de estas economías históricamente estuvo destinada al mercado interno, pero con el paso del tiempo y con un adecuado uso de la tecnología lograron crecer, y lograron que lo producido tenga destino de exportación.

Actualmente, las retenciones a la exportación para las economías regionales -y la producción de granos en el NOA debe ser tomada dentro de esta clasificación, según especialistas e investigadores- sólo lograrán que la premisa de exportar deje de ser prioritario, debido a la pérdida de rentabilidad.

Los pedidos de las diferentes organizaciones productivas pasan porque se implementen políticas que incentiven la producción, como el financiamiento de productores endeudados, una baja profunda en la presión tributaria, el reintegro de las exportaciones y la disminución o eliminación de las retenciones, entre otros temas.

La pérdida de competitividad, producto de la inflación, el aumento de costos en dólares, la creciente presión fiscal -ahora, con el aumento en las retenciones a las exportaciones- y el alto costo de financiamiento han impactado negativamente en la viabilidad de estos sectores productivos, sobre todo en nuestras economías regionales.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios