Por Lucía Lozano
30 Mayo 2019
OPERATIVO. La camioneta del Cucaituc traslada los órganos donados para trasplantes. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.-
La noticia la dejó al borde del abismo. El 11 de mayo, el teléfono de Miriam sonó muy temprano. Su hija, Sofía Tamara Herrera (19), había sufrido un accidente en la vieja traza de la ruta 38, a la altura de Río Seco. Había estado en una fiesta y volvía caminando con sus amigos. Un auto los embistió desde atrás.
La agonía duró una semana. El sábado 18 llegó el parte médico menos esperado: se había hecho todo lo posible para salvar a Sofía, pero su estado era irreversible. Según el electroencefalograma, el cerebro se había dormido para siempre. En las próximas horas, su corazón se iba a detener. Era el momento de tomar una decisión: los órganos de la joven podían dar vida y esperanza a otras personas que necesitaban un trasplante.
“Nunca antes habíamos hablado del tema. No podía creer lo que estaba viviendo. Al principio dije que no, que yo quería a mi hija entera. Pero después pensé que no podía ser tan egoísta”, cuenta Miriam.
HEROÍNA. Sofía, la joven que murió atropellada en la ruta 38. Su familia donó sus órganos con lo que logró salvar varias vidas.
Han pasado 10 días desde que tuvo que despedir a la “reina de la casa”. Sofía era la única mujer de sus cuatro hijos. Y la mayor. Había empezado a estudiar para maestra jardinera porque le encantaban los niños. Amaba bailar y cantar, y pasar el día rodeada de amigos en su casa de Río Seco.
Nada mitiga el dolor de Miriam. Sin embargo, ella siente que debe estar de pie porque su familia la necesita así, fuerte. Y lo que le da fuerzas es saber que una parte de su hija vive en otras personas y las está ayudando. Por eso, espera ansiosa la carta que llegará en dos semanas, en la que le informarán cuántos pacientes se salvaron gracias a los órganos de Sofía.
“Es una pesadilla todo lo que viví. Pero me alivia saber que su muerte no fue en vano. Y sueño con un día poder abrazar a alguna de las personas que se salvaron; sentir que un pedacito de mi hija está ahí”, dice la mamá, y no puede contener las lágrimas.
Respuestas positivas
Miriam dijo que sí a la donación de órganos. Su caso no es aislado. En lo que va del año, casi ninguna familia tucumana se negó a hacerlo cuando los médicos se lo pidieron. Gracias a eso nuestra provincia volvió a marcar un récord de ablación: ya hubo 24 casos de donantes reales. “Todo indica que este año alcanzaremos la meta de 40 donantes por millón de habitantes”, afirma Aldo Bunader, titular del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante - Tucumán (Cucaituc).
Cada año aumenta la donación. En 2018 fue un 40% más alta que en 2017 y el doble de 2016. Si miramos el registro de hace más de 10 años, la sorpresa es mayor: en todo 2008, por ejemplo, hubo solo ocho donantes en la provincia.
Tucumán ocupa el tercer puesto en el ranking de los donantes por millón de habitantes: 14,3. Esta cifra es casi el doble de la media nacional.
“La buena noticia es que desde hace tiempo viene bajando la negativa familiar. El año pasado era del 22% y hoy es prácticamente cero. Los tucumanos son muy solidarios”, destacó el funcionario.
No obstante reconoció que aún queda mucho por hacer, ya que es alta la cifra de pacientes que están en lista de espera: hay 153 tucumanos que aguardan un trasplante. La mayoría necesita riñón; le siguen los que esperan hígado, corazón y pulmón.
Todavía hay algunos mitos y miedos dando vueltas en lo que se refiere a donación de órganos. Falta información. La sanción de la nueva ley de donación y trasplante N° 27.447 (conocida como ley Justina, en honor a Justina Lo Cane, la nena de 12 años que murió esperando un corazón) no tuvo demasiado impacto en la provincia, dice Bunader.
La norma establece que todos los argentinos mayores de 18 años somos donantes salvo que especifiquemos lo contrario. En nuestra provincia, solo 171 tucumanos registraron su negativa a la donación (para hacerlo hay que ingresar al portal del Incucai y firmar de manera digital una nota o pueden dirigirse personalmente a la sede del Cucai Tucumán, Las Piedras 1.111).
Otro avance -comentó el titular del Cucaituc- es que en nuestra provincia se realizó una ablación en asistolia, lo cual abre un abanico de posibilidades. Este tipo de donación contempla los pacientes en los cuales se han detenido la circulación sanguínea, los latidos cardíacos y la respiración. Así, pueden obtenerse órganos para trasplante no solo de personas con muerte cerebral, sino también de quienes hayan fallecido por un ataque al corazón, por ejemplo.
Lo ideal sería que no haya pacientes en lista de espera para salvar sus vidas, evalúa Bunader. Los tucumanos vamos por buen camino. Que la negativa familiar haya bajado tanto es la mejor señal. Porque eso significa que la solidaridad le gana al dolor.
> Dar en vida
Así es la donación no dirigida o cruzada
Si te interesa ser donante vivo de riñón, no es necesario que quien vaya a recibirlo sea tu pariente ni que conozcas a esa persona. Esto se puede lograr así: 1) mediante donación no dirigida, en la que el donante no designa a ningún receptor para el órgano; 2) por donación cruzada, en la que dos o más personas que necesitan trasplante intercambian donantes. Los riñones para trasplante provienen de donantes fallecidos o vivos. Los órganos de donante vivo tienden a durar más y funcionan mejor que los de donante fallecido. Las donaciones en vivo de riñón son factibles gracias a que, si bien todos tenemos dos riñones, el cuerpo puede funcionar bien con solo uno.
> Actividades
Plaza Independencia.- En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos se realizarán hoy actividades en la plaza Independencia, de 9 a 12.30. Habrá exposiciones, espectáculos e intervenciones artísticas.
Parque Avellaneda.- Organizada por la Fundación Trasplante y Vida, el sábado desde las 15 en el parque Avellaneda se hará una “corre caminata” por los pacientes en diálisis y trasplantados.
Campaña publicitaria.- El Consejo Publicitario Argentino realizó una campaña de concientización que incluye una innovadora iniciativa para recordar la importancia de la donación de órganos. La campaña consiste en intervenir la sección de avisos fúnebres del 30 de mayo de los principales diarios del país, incluyendo en ella una historia real de una persona trasplantada, con el concepto “Que la vida continúe depende de todos”.
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