Campero: “voy a dejar mi vida en esto”

Campero: “voy a dejar mi vida en esto”

El intendente aseguró que apenas asuma, le pedirá una audiencia al gobernador electo Manzur para discutir sobre la deuda con la Provincia.

CAMBIO DE SIGNO. El radical Campero asumirá la intendencia de Yerba Buena el viernes; sucederá en el cargo al peronista Toledo, que gobernó ocho años.  la gaceta / foto de analía jaramillo CAMBIO DE SIGNO. El radical Campero asumirá la intendencia de Yerba Buena el viernes; sucederá en el cargo al peronista Toledo, que gobernó ocho años. la gaceta / foto de analía jaramillo
27 Octubre 2015

Antes de las votaciones, él decía que esta película tenía que tener un final feliz, como la mayoría. Lo decía con esas palabras, textuales. Y en su voz se transparentaban dos sensaciones antagónicas: confianza y desesperación. Iba de una a la otra, como un péndulo. “Hemos hecho todo bien. Tenemos que ganar, ¿no?”, se preguntaba el político Mariano Campero. Días después, obtuvo la intendencia de la ciudad de Yerba Buena, y la respuesta que buscaba.
Desde ese tiempo a esta parte, su credulidad en sí mismo ha ido en aumento. Eso deduce uno cuando lo oye decir que todavía no logra ver el techo de la legitimidad, que tiene la edad justa (32 años) para estar activo 20 horas por día y que dejará su vida en esto.

- ¿Qué significa, para usted, ser intendente?
- Ahora estoy obligado a ser una mejor persona. Y a construir buenas personas. El sueño se ha hecho realidad.

- ¿Qué es lo que había soñado?
- Quiero hacer de Yerba Buena una ciudad que esté a la vanguardia.

- ¿Cómo lo hará?
- Con un gobierno participativo. La gente me mira con esperanza; asumo esa responsabilidad. Adonde vaya, se me acerca alguien y me dice: ‘he Campero, me quiero poner a disposición del municipio’.

Cuando asuma -el viernes-, Campero estará al frente de un distrito que ha sido proclamado tres veces por el Conicet como uno de los 10 mejores de Argentina para vivir. Poniéndonos modestos, tiene unos 100.000 habitantes (el censo de 2010 contabilizó cerca de 70.000, pero se trata también de uno de los municipios que más ha crecido demográficamente en las últimas décadas). Pese a su calidad ambiental, los yerbabuenenses sobreviven sin políticas públicas que hayan acompañado la expansión. Eso se verifica en la falta de agua potable, en los problemas en la gestión de residuos y en el desorden del tráfico, por ejemplo. El gobierno radical de Campero llega tras ocho años de peronismo, al mando del intendente saliente, Daniel Toledo.


- ¿Cuáles serán sus primeras medidas?
- Tienen que ver con la eliminación de los basurales. Declararemos la emergencia sanitaria en la zona de El Bernel, en San José. Además, instrumentaremos un plan de bacheo y pondremos en funcionamiento un comité de emergencias por posibles inundaciones.

- Luego de eso, ¿cómo seguirá?
- Tengo dos desafíos importantes en materia económica: pagar los sueldos y demostrar la autonomía del municipio.

- Pero después de la capital provincial, Yerba Buena es la ciudad más comprometida en materia financiera, con un deuda de $ 279 millones.
- Es cierto que tenemos deudas. Pero tenemos, también, una actividad económica pujante. Queremos mantener una conversación institucional con el nuevo gobernador, Juan Manzur, para acordar la devolución de ese dinero. A través de algunos enviados, le hemos solicitado una reunión. Acordamos realizarla después del 25 de octubre. Así que lo invitaré a mi asunción. Y luego, una de mis primeras acciones será pedirle esa audiencia.

- Antes de irse , Toledo nombró a más del doble de los empleados municipales que tenía la planta permanente.

- No me preocupan los nombramientos. Los trabajadores tienen que quedarse tranquilos. Pero también veré caso por caso. Porque en Yerba Buena hay una generación de políticos que estos últimos años se la llevó gratis. Apenas asuma, haré una auditoría. No voy a pagar la fiesta de otros.

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- ¿Cuál será su política tributaria?

- Por ahora, no vamos a aumentar los impuestos. Sólo les pediremos a los vecinos que cumplan con sus pagos.

- Hace unas semanas, usted y Toledo compartieron un café. Esa conversación llegó tras años de enemistad. ¿Por qué no conversó antes, en vez de acusarlo o denunciarlo?
- Hasta 2013 mantuvimos varias reuniones. Después, él rompió todos los códigos. Hubo mucho guante entre ambos; nos teníamos la guerra declarada. Ahora que estoy de este lado, las cosas serán distintas. Cuando Nelson Mandela ganó la presidencia de Sudáfrica, tras el apartheid, los blancos se colgaron sus bolsos al hombro; él los retuvo y los instó a que construyeran juntos un país mejor. 

- Durante su desempeño como concejal, usted criticó las edificaciones que se hicieron mediante excepciones al Código de Ordenamiento Urbano. ¿Qué hará ahora?
- Me la jugué siempre. Y seguiré haciéndolo. Los yerbabuenenses, incluidos los empresarios de la construcción, tenemos que entender que nos conviene cuidar la naturaleza. Haremos que se respete el Código y trataremos de corregir las construcciones mal diseñadas. Pregúnteme ahora qué pasará con la torre de Grandi.

- Se lo pregunto.
- Voy a allanarme a la demanda que interpuse en 2012. Cuando asuma, la Municipalidad pasará a ser la querellante en esa causa.

En 2012, Campero y otros dos concejales presentaron un recurso de amparo ante la Justicia para que se frene la construcción de un complejo inmobiliario sobre la avenida Perón, en Horco Molle. Según entendían, el emprendimiento “Casonas del Corte condominios”, de la firma Grandi SRL, viola el Código. El caso está siendo dirimido en el ámbito judicial.

- ¿Cuál será su relación con los empresarios a los que Toledo les dio las obras públicas? Usted denunció monopolios.
- Abriremos el juego. Llamaremos a concursos y a licitaciones. Hoy, hacer las cosas bien es rentable. Resulta una cuestión de conveniencia política, incluso. Nosotros ganamos una elección porque hicimos bien las cosas.

-¿Cuál es la primera ordenanza que enviará al Concejo?
- Lo primero que haré será voltear el decreto 134. Será dado de baja en el minuto cero de mi gestión. Quiero que los concejales tengan autonomía e independencia. Tienen que funcionar las instituciones.

La resolución 134 -a la que hace alusión- fue promulgada el 1 de diciembre de 2011, durante la segunda gestión de Toledo. Fija que los pedidos de informes para el intendente y sus funcionarios deben ser autorizados por el Concejo. De lo contrario, ningún edil puede solicitar información en la Municipalidad.

Campero mira la hora en su celular. Eso significa que la entrevista ha terminado. Entonces, como cierre, se le pregunta qué piensa sobre las promesas.

- Me gusta hablar a calzón quitado. Luego eso me condiciona; ahora tengo que cumplir todo lo que dije aquí -contesta, y sonríe. Luego se pone de pie y camina hacia otra mesa de la cafetería en la que ha transcurrido esta conversación. Allí conversa con un arquitecto que, un rato atrás, se le presentó y le dijo que le gustaría ayudarlo a gobernar.

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