¿Quién le escondió los goles a la Selección?

¿Quién le escondió los goles a la Selección?

Mientras sigue rindiendo de mayor a menor, Argentina extraña la contundencia tan necesaria.

ERA UN GOLAZO... Pero un defensor rechazó en el área chica. Di María, la figura, había cruzado la cancha con la pelota al pie antes de enfrentar al arquero. EFE ERA UN GOLAZO... Pero un defensor rechazó en el área chica. Di María, la figura, había cruzado la cancha con la pelota al pie antes de enfrentar al arquero. EFE
Apenas concluyó el partido DeShorn Brown picó, celular en mano, a sacarse una selfie con Messi en la mitad de la cancha. Insólito, bizarro, risueño. Por detrás venían sus compañeros decididos a conquistar el trofeo mayor: la camiseta 10. Así se despidió Jamaica, seleccionado al que no le dio el piné para participar en la Copa América. Perdió los tres partidos y no marcó goles. En algún momento habrá que replantear el criterio de invitación, porque si es imprescindible armar un cuadro de 12 equipos lo lógico es comprometer a los más fuertes. Estados Unidos, Costa Rica y Honduras, por caso, están muy por encima de Jamaica.

El objetivo de los caribeños fue no perder por goleada y, por esas cosas que hacen al fútbol único e irrepetible, terminaron el partido pateando un par de córners sobre el área de Romero. Procurando un empate con el que difícilmente soñaban y que Argentina encuadró en el terreno de lo posible por culpa de su propia falta de gol.

La Selección rindió de mayor a menor a lo largo de los tres partidos coperos. Lo mejor, siempre, se vio durante los primeros tiempos. Después Paraguay le robó un punto y Uruguay la puso en aprietos. De Jamaica no puede decirse lo mismo, habida cuenta de sus groseras limitaciones. Pero ganas de hacer historia no le faltaron.

Martino habla de la necesidad de cerrar los partidos para no quemarse con fuego. Ayer el dominio argentino fue abrumador y se tradujo en una docena de situaciones favorables de gol. El problema es que sólo fue posible embocar una vez la pelota, mérito del oficio de Higuaín en el área. Sí, hubo dos pelotazos en el travesaño, un par de notables atajadas y otros remates que se fueron por muy poco. La contundencia se quedó en el hotel y al bellísimo estadio Sausalito acudió una maquinaria con la mira torcida.

Los últimos 20 minutos fueron deslucidos. Se notó cierta frustración colectiva por las oportunidades desperdiciadas, trasladada a una merma en la intensidad de la presión. Hasta Messi bajó dos cambios. Ya no estaban Pastore ni el imán que porta para capturar la pelota. Jamaica se animó entonces a cruzar la media cancha, noticia de tapa. Por supuesto, no pasó nada.

Cuando al rival no le interesa atacar poco puede apreciarse del rendimiento defensivo. Mascherano evitó todo roce, no fuera a ser que por accidente le sacaran una amarilla. Ni falta que le hizo raspar en la media cancha, porque la pelota fue en todo momento de Argentina.

Hasta ayer, a Di María se lo había visto enjundioso como siempre, pero sospechosamente desenfocado. Pues bien, recuperó la sintonía con la pelota y con sus compañeros, y cuando Di María se enciende Argentina disfruta un plus de calidad. Fue la figura del equipo. Enhorabuena.

Se supone que estamos justo en la mitad del camino. Para ganar la Copa quedan tres desafíos y son, lógico, los más complicados. Lo de la Selección está clarito en cuanto a la propuesta de tenencia, de toque, de ataque. Al cabo de la primera ronda el promedio de gol fue muy bajo en atención al potencial disponible. Es un déficit y será necesario subsanarlo, al igual que la caída evidenciada en el último tramo de cada partido.

Sea cual sea el adversario de cuartos de final ya no habrá jugadores entusiasmados con la chance de sacarse una foto con Messi. Esa clase de exotismos es propia de capítulos tan extraños como el de ayer, propios de un amistoso o de un sparring y no de un participante en la Copa América.

Tal como lo había antic atrás, los Autoconvocados y l rupació estionaron que los directivos hayan incorporado en elado informe las obras de renovación de los vestuarios del árbitro y del equipo visitante del estadio y otras refacciones en el escenario d adela, gastos que también habían sido mencionados en el balancorporado en el informe las obras deado renovación de los vestuarios del árbitro y del equipo visitante del estadio y otras refacciones en el escenario d adela, gastos que también habían sido mencionados en el balance presentado el año pasa cios no pretenden acusar a año pasa cios no pretenden acusar a los dirigentes de haber realizad losado dirigentes de haber realizado un dado oble gasto, sino que buscan definir si se trató deorporado en l balancorporado en el informe las obras de renovación de los vestuarios del árbitro y del equipo visitante del estadio y otras refacciones en el escenario d adela, gastos que también habían sido mencionados en el balance presentado el año pasa cios no pretenden acusar a los dirigenteado de haber realizado un doble gasto, ado sino que buscan definir si se trató deorporado en el informe las obras deado renovación de los vestuarios del árbitro y del equipo visitante del estadio y otras refacciones en el escenario d adela

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