El gasto público creció 51% en siete años

El gasto público creció 51% en siete años

Economía y Regiones afirma que el grueso de los fondos va a la seguridad social, a la coparticipación provincial y a servicios públicos. La consultora señala que en 2014, de cada $ 100 que gastó el Estado, $ 5 se destinaron para asistencia social y $ 14 para subsidiar el transporte, la luz y el gas.

PARTIDA. El 16% del crecimiento del gasto público se explica por las subvenciones a los servicios públicos de energía eléctrica, de gas y de transporte. la gaceta / foto de OSVALDO RIPOLL(archivo) PARTIDA. El 16% del crecimiento del gasto público se explica por las subvenciones a los servicios públicos de energía eléctrica, de gas y de transporte. la gaceta / foto de OSVALDO RIPOLL(archivo)
12 Enero 2015
Una de las características sobresalientes de la política económica del Gobierno ha sido el aumento de la participación del Estado en la economía. Según un informe de la consultora Economía y Regiones (E&R), las erogaciones públicas de la administración kirchnerista se multiplicaron por 20 entre 2003 y 2014, al pasar de $ 75.409 millones (2003) a $ 1.465.201 millones (2014). “El gasto público aumentó el 51% desde 2007”, detalla el estudio. Este avance del gasto estatal estuvo concebido, principalmente, por la expansión de las prestaciones a la seguridad social, por las transferencias de coparticipación a las provincias y por los subsidios económicos destinados a las empresas de servicios públicos.

El reporte de la consultora que dirige el economista Alejandro Calderilla precisa que las erogaciones del Estado para financiar la seguridad social (el sistema de jubilaciones y de pensiones), aportaron el 25% del crecimiento del gasto. Un 20% de esa expansión le correspondió, en el período analizado, a los fondos que el Gobierno nacional envía a las arcas provinciales, mientras que el 16% fue para subsidiar a las empresas que prestan los servicios públicos.

Por otra parte, E&R señala que aunque el Gobierno nacional sostiene que la política económica se orienta a distribuir los recursos en favor de los sectores de menores ingresos, el dinero público destinado a la asistencia social, incluidos la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la construcción de viviendas, representó el 5% del gasto. De este modo, la consultora calculó que de cada $ 100 gastados por el Estado, sólo $ 5 se usaron para financiar subvenciones sociales y $ 2, para costear la (AUH). Como contrapartida, de cada $ 100 de fondos públicos, $ 14 se destinaron para subsidiar los servicios del transporte, de la luz eléctrica y del gas.

Además, el informe privado remarca que el avance del déficit de las empresas públicas exhibe un incremento del 5467%, entre 2007 y 2014. Las empresas estatales que generaron mayores gastos, según E&R, son Aerolíneas Argentinas, Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), Energía Argentina S.A. (Enarsa), Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ArSat) y la administradora del sistema ferroviario.

Impuestos y consumo

El avance del rojo en las cuentas públicas fue acompañado por un incremento de la presión tributaria. La consultora advierte en su estudio que los ingresos del Estado nacional se multiplicaron 17 veces entre 2003 y 2014, al pasar de $ 77.215 millones, en el primer año de la gestión kirchnerista, a $ 1.312.737 millones en el último año.

E&R explica que en el período analizado, la expansión del gasto estatal superó al incremento de la presión tributaria. Por esta razón, se verificó un avance en el rojo de las cuentas públicas. “Este aumento del déficit se debe a las decisiones que tomó el Gobierno nacional sobre la política fiscal. Se priorizó subsidiar al transporte público y a la energía, para aumentar los ingresos de las familias, y así estimular el consumo interno”, argumenta la consultora. “Los subsidios económicos, más el déficit de las empresas estatales explican la política fiscal del Gobierno nacional”, agrega.

Por otro lado, el informe subraya que esta dirección del dinero público, que apuntaba a impulsar el consumo con subvenciones a los servicios públicos, tuvo un costo elevado porque generó desequilibrios macroeconómicos. “Esta política de gasto desmedido se financió, en gran parte, con recursos de la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) y del Banco Central”, sostiene. Los recursos para financiar la expansión del gasto, señala consultora- provienen del aumento de dinero circulante. “La emisión monetaria explica el avance de la inflación y la inestabilidad cambiaria”, concluye E&R.

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