Los Huayra: más vivos que nunca

Acaba de terminar el ensayo y la voz de Juan Fuentes suena del otro lado del teléfono. Simpática, suave, humilde, parece apenas un murmullo en comparación con la potencia que es capaz de desplegar su garganta privilegiada. No se trata de una voz común y corriente la que se escucha a través del auricular: es una de las más impactantes de la música popular argentina. Y tronará esta noche en Tucumán, cuando Los Huayra suban al escenario de Floresta.

Juan es sincero: hace 10 años no imaginaban convertirse en uno de los grupos más importantes de la escena folclórica nacional. Pero lo soñaban y trabajaron para lograrlo. Y aquí está el resultado: él, Luis Benavidez, Sebastián Giménez, Hernando Mónico, Álvaro Plaza y Juan José Vasconcellos llegan a la provincia a presentar su último disco, "Vivo". Como su nombre lo indica, fue grabado durante un recital multitudinario en el estadio Delmi, en Salta, a fines del año pasado y cuenta con la participación de Abel Pintos y de Gustavo Patiño.

- ¿Con qué se va a encontrar el público tucumano?

- Vamos a presentar el nuevo disco, que repasa las canciones que más nos conectaron con la gente en todos estos años. Hicimos una selección de temas y reversionamos algunos. El ingrediente más importante de este disco es el invitado especial: el público, que le inyecta el espíritu anímico que lo caracteriza. Y también está la espontaneidad. Porque en este disco se escucha lo que ocurrió esa noche con sus errores y aciertos.

- Tras una década de carrera ¿cómo se define el folclore de Los Huayra?

- Más que folclore, nosotros decimos que es música argentina, música de Salta, música latinoamericana. Nuestro repertorio viaja por esos géneros y ritmos. Para nosotros es tan importante una canción de (Eduardo)Falú como otra de (Luis Alberto) Spinetta. Escuchamos la música con una visión universalizada. En los últimos discos trabajamos con música latinoamericana. Por ejemplo, en "Pueblo" hicimos incursiones por el landó peruano, el candombe uruguayo, la cumbia colombiana... Fuimos expandiendo las fronteras y ese disco se convirtió en un mapa musical.

- ¿Qué tiene Salta que pasan las décadas y no deja de ser cuna de folcloristas?

- (Ríe) Es una cuestión de genética musical. Es algo que viene desde los abuelos, pasa por los padres y llega a los hijos. Vas a la casa de cualquier familia y te encontrás con discos de Los Chalchaleros, de los Cantores del Alba... Es muy típico; la identidad y la raíz folclórica es fuerte. Como dice la zamba, en cada esquina de Salta hay un cantor. Te los encontrás en el café, en el restaurante, en la peña. Y con los adolescentes pasa algo muy curioso: la previa del boliche es una guitarreada. Y cuando se termina el boliche, vuelven a la casa a seguir guitarreando.

- ¿Por dónde pasa el futuro de la música popular argentina? ¿Por la balada?

- No se si tiene que ver con un ritmo específico, como la zamba tradicional o la balada. La música popular tuvo una evolución muy grande debido a distintas influencias. Es la manera en la que se dio y eso no está ni bien ni mal. Es así. Escuchás los discos de los nuevos referentes del foclore y quizás algunos no te suenen folclóricos si los analizás desde el punto de vista de lo tradicional. Por ejemplo, nosotros utilizamos algunos instrumentos que no tienen que ver con el folclore. Pero tenemos la tranquilidad de que nuestras raíces sí son folclóricas; hagamos una balada o un blues vamos a sonar a zamba. Es que se puede evolucionar hacia otros ritmos sin dejar de ser folcloristas.

- ¿Se fueron de Salta para llegar hasta donde llegaron?

- Nuestra vida está en Salta. Para nosotros es fundamental habernos quedado con nuestras familias, con nuestros hijos. Viajamos más, pero es unánime la percepción de esta realidad. Es que con internet y las redes sociales te podés sumar al mundo desde la puerta de tu casa.

TOCAN HOY

• A partir de las 22 en el Club Floresta (avenida Colón 471).