La ola "senderista" que nunca llegó

La ola "senderista" que nunca llegó

La organización guerrillera de Abimael Guzmán inquietó a Riera y a Alfonsín. ¿Presión peronista o realismo mágico? Extradición en la década del 90. Por Carlos Abrehu - Columnista Invitado

16 Junio 2013
¿Sendero Luminoso (SL) en Tucumán? La versión circuló a mediados de 1984 y se reactivó en tiempos de tormenta política, hasta su definitiva desaparición en junio de 1994. Una década que coincidió con el éxito y el derrumbe de la organización guerrillera peruana, tras la detención de Abimael Guzmán, su ideólogo maoísta y máximo jerarca político-militar, cuya sombra se proyectó sobre la Casa Rosada.

La ideología
Sendero Luminoso era un movimiento terrorista desprendido del partido Comunista peruano, creador de la ideología revolucionaria indigenista que resucitaba el mito del comunismo incaico, explicó el catedrático italiano Loris Zanatta en su Historia de América Latina de la colonia al siglo XXI,

En una deemocracia incipiente como la argentina, cualquier movimiento extraño inquietaba, aunque la aparición de SL bien pudo ser una expresión del realismo mágico . La sospecha de una presión a la Casa Rosada para conseguir asistencia financiera era otra hipótesis en danza .

Polémico contrapunto Estamos a punto de conflictos graves, le reveló Fernando Riera a Raúl Alfonsín, en una conferencia de gobernadores justicialistas, en diciembre de 1984. Planteamos el grave problema de la provincia, declaró el 6 de ese mes, al volver a Tucumán. A las 24 horas amplió sus declaraciones, con un rotundo Sendero Luminoso estuvo en Tucumán. Admitió que sus pares peronistas de Santiago del Estero, Salta y Jujuy compartían su preocupación por esa circunstancia.

Alfonsín y Antonio Tróccoli -ministro del Interior- les precisaron, sin embargo, que la situación estaba controlada. Riera explicó que el Presidente aludió al asunto, lo que le permitió referir el episodio de Tucumán. Esos elementos senderistas se movieron en forma sigilosa y desaparecieron misteriosamente, aseveró.

Por informes confidenciales que tengo, sé que estuvieron hace pocos días en Tucumán, remató.

El jefe del bloque radical de Diputados, Manuel Martínez le contestó a Riera: es una verdadera alucinación política.

Es una maniobra encaminada a conseguyir apoyo financiero. José Alberto Cúneo Vergés, ministro de Gobierno, defendió a Riera.

Entre junio y julio teníamos un detallado informe sobre el paso de la guerrilla peruana por distintos puntos de Tucumán, arguyó. Martínez le devolvió el golpe al apuntar que Riera está acostumbrado a hacer declaraciones detonantes de carácter político.

A todo esto, Mario Vargas Llosa, desde Lima, se sumó al debate,

No creo que estén operando en Tucumán ni en ningún punto de la Argentina, le respondió al diario Tiempo Argentino. ¿Qué dirán en Carnaval el año que viene?. ironizó Martínez, al filo de 1984.

Lo que vino después
El fantasma senderista reapareció en abril de 1989, días antes de las elecciones presidenciales El Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) le indicó a Alfonsín que miembros de SL se habían reunido en un hotel céntrico de esta ciudad, con cabecillas del Movimiento Todos por la Patria (MTP).

A la Policía Federal no le consta que integrantes del grupo maoista hayan estado en Tucumán, aclaró Rafael Cabo Devila. jefe de la delegación Tucumán. El entonces gobernador José Domato aseguró, a la vez, que en la SIDE no existe conocimiento de ese hecho.

En abril de 1992, el juez federal Jorge Parache extraditó a Perú al senderista Edgardo Liendo Arriaga, cuya captura pidió Interpol. Había vivido en San Cayetano.

Jorge Díaz Reategui fue detenido en junio de 1994. Ante el juez federal Ricardo Maturana, reconoció que desertó de SL, pero Interpol no demandó su extradición. Fue liberado y partió a Buenos Aires a buscar trabajo, le contó a LA GACETA. Adiós al ciclo senderista.

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