25 Enero 2011
RECLAMO. Vecinos de Las Talitas exigen mayor presencia policial en la zona. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
Lejos de aplacarse, la polémica desatada por la inseguridad en el municipio de Las Talitas sigue viva. A los cruces entre funcionarios municipales y policiales, y vecinos y comerciantes se suma la voz de la legisladora Adriana Najar (PJ), esposa del intendente de esa ciudad, Luis Morghenstein.
La parlamentaria salió a terciar en el conflicto, en defensa de la gestión de Morghenstein y de sus acciones desde la comisión legislativa de Familia, Niñez, Adolescencia, Adultos Mayores y Discapacidad, que preside. Mediante un comunicado, repasó las actividades y normas que impulsó para la lucha contra la inseguridad.
No obstante ello, consideró que no basta con las labores del Estado: "si no hay apoyo por parte de las familias, que fomenten valores sanos y buenas conductas". Y señaló la necesidad de que los padres sean veedores de la contención que brinda el municipio y la Provincia y que controlen las conductas de los menores. Precisamente, advirtió que los más altos índices de drogadicción, de alcoholismo y de hechos delictivos se registran entre los jóvenes.
Prevención y contención
Najar consignó que las claves para vencer la inseguridad en su ciudad son la prevención y la contención de los niños y de los adolescentes talitenses. Afirmó que para lograrlo, se debe fomentar actividades culturales y deportivas para que el joven desarrolle sus talentos y se valore como persona.
Hizo hincapié en el trabajo de la Red de Mujeres Solidarias -organización social que conduce- y del Movimiento Juvenil Solidario. "Se creó un espacio deportivo, cultural y social para evitar que los chicos y jóvenes caigan en la adicción y en la delincuencia. Para estas tareas se cuenta con el apoyo de las instituciones educativas locales, ONG, centros vecinales, clubes de abuelos y la Municipalidad", dijo. Y resaltó el dictado de cursos en prevención de adicciones, medio ambiente y seguridad vial, entre otros.
Finalmente, la legisladora apoyó la conformación de la comisión municipal de seguridad, que encabezará su esposo; e invitó a todos los sectores políticos y sociales a trabajar en conjunto. "La sociedad de Las Talitas necesita vivir segura y con la tranquilidad que siempre la caracterizó", concluyó.
La parlamentaria salió a terciar en el conflicto, en defensa de la gestión de Morghenstein y de sus acciones desde la comisión legislativa de Familia, Niñez, Adolescencia, Adultos Mayores y Discapacidad, que preside. Mediante un comunicado, repasó las actividades y normas que impulsó para la lucha contra la inseguridad.
No obstante ello, consideró que no basta con las labores del Estado: "si no hay apoyo por parte de las familias, que fomenten valores sanos y buenas conductas". Y señaló la necesidad de que los padres sean veedores de la contención que brinda el municipio y la Provincia y que controlen las conductas de los menores. Precisamente, advirtió que los más altos índices de drogadicción, de alcoholismo y de hechos delictivos se registran entre los jóvenes.
Prevención y contención
Najar consignó que las claves para vencer la inseguridad en su ciudad son la prevención y la contención de los niños y de los adolescentes talitenses. Afirmó que para lograrlo, se debe fomentar actividades culturales y deportivas para que el joven desarrolle sus talentos y se valore como persona.
Hizo hincapié en el trabajo de la Red de Mujeres Solidarias -organización social que conduce- y del Movimiento Juvenil Solidario. "Se creó un espacio deportivo, cultural y social para evitar que los chicos y jóvenes caigan en la adicción y en la delincuencia. Para estas tareas se cuenta con el apoyo de las instituciones educativas locales, ONG, centros vecinales, clubes de abuelos y la Municipalidad", dijo. Y resaltó el dictado de cursos en prevención de adicciones, medio ambiente y seguridad vial, entre otros.
Finalmente, la legisladora apoyó la conformación de la comisión municipal de seguridad, que encabezará su esposo; e invitó a todos los sectores políticos y sociales a trabajar en conjunto. "La sociedad de Las Talitas necesita vivir segura y con la tranquilidad que siempre la caracterizó", concluyó.
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