La violencia volvió a superar a la prevención

MENDOZA (Enviado especial, José Miguel Manrique).- "¿Por qué lo suspendés? Las piedras vienen de afuera de la cancha. ¿Qué tiene qué ver la hinchada del ?tomba? en todo esto?" Resultaba increíble escuchar el pedido de explicaciones del uruguayo Martínez al juez Diego Abal, cuando a los 18 minutos del complemento el colegiado dijo basta. Al juez no se le ocurrió cortar el juego entre Godoy Cruz y San Martín antes de tiempo por antojo. Todo lo contrario. Afuera, una balacera ininterrumpida, iniciada antes del arranque del complemento, evidenciaba la batalla entre la Policía y barrabravas del "tomba".
En realidad, las balas de fogueo y de goma habían comenzado a dispararse de las escopetas de los uniformados minutos antes del cierre del acto inicial, aunque en ese lapso el asunto parecía controlado. Por lo menos eso sostenía Hugo Zalazar, hombre a cargo de montar un operativo estilo clásico River-Boca para este duelo, que pintaba explosivo, cada vez que Abal se acercaba a preguntarle cómo estaba la cosa. "Bien, siga, siga", tranquilizaba el jefe.
Sin embargo la batalla nunca cesó, el temor se adueñó del estadio mundialista y Abal, correctamente, le bajó la persiana al tema. "Se están escuchando detonaciones desde hace rato. No se puede jugar así. La Policía me dijo que no podía darme garantías y no me quedó otra opción", sostuvo el árbitro, atrapado entre la espada y la pared por la revolución desatada alrededor del escenario.
"Estoy amargado por la inoperancia del operativo policial. Hace 15 días que venimos trabajando para que tomen las medidas necesarias y los incidentes no llegaran a esta instancia. No sé qué pasó. El encargado de organizar la seguridad se tendrá que hacer cargo. Si no pudo manejar esto, que se dedique a otra cosa", aseveró ofuscado Rodolfo Contreras, presidente del "tomba".
En la otra vereda, la de La Ciudadela, tampoco se guardaron nada. "Esperamos que se haga justicia y que podamos irnos de Mendoza con las garantías necesarias. El año pasado nos emboscaron a la salida del hotel. Fue lamentable", disparó María Jesús Rivero, vicepresidenta de San Martín.
"Para colmo, el tesorero de Godoy Cruz nos criticó diciendo: ?ustedes siempre hacen los mismo?. Ustedes (por los periodistas) saben que nuestra institución es un ejemplo de camaradería", defendió al "santo" la dirigente, que además criticó el horario del encuentro. "El partido estaba catalogado de alto riesgo. No debería haberse jugado a esta hora. ¿Por qué no lo pusieron a las 17?", cerró.