Los músicos locales lloran a un grupo que fue su referente indiscutido

"Estoy muy dolido porque más que artistas conocidos eran amigos; eran tipos simples, que a pesar de haber sido ídolos durante toda la vida, permitían que uno se dé cuenta de que eran iguales a los demás. Porque amaban mucho lo que hacían", señaló ayer el compositor Rubén Cruz.El ambiente del folclore tucumano quedó devastado ayer por la noticia. Porque además de ser el grupo más importante de la provincia, sus integrantes seguían teniendo muchos y buenos amigos en su tierra.
"Que se vayan así te deja mal, porque estaban en condiciones de seguir dando más", dijo Luis Soria, miembro del Dúo Renacimiento y ex compañero de Roberto Pérez en Las Voces del Norte, en la década del 60.
"Los Tucu fueron nuestros padrinos, y hace 40 años recorrimos juntos todo el país... vivimos momentos inolvidables", agregó consternado.Cuando contó eso, Soria se quedó callado un momento. "Es el destino -dijo- Las exigencias y los compromisos son así, y cuando uno se baja de un escenario se sube al auto o a la combi y sale para el siguiente, a dormir un poco y a seguir... esa es la costumbre".
También Cruz le dedicó a Pérez un párrafo especial. "Hace poco lo llevé a comer empanadas y a charlar, porque siempre nos habíamos quedado con ganas de hacer algo juntos", contó.
Manuel Andújar, actual secretario de Extensión Universitaria, fue bailarín de folclore y amigo de Los Tucu. "Me acuerdo que empezaron a tocar en la peña de Orlando Galante, que estaba ubicada en Crisóstomo Alvarez al 400. Después nos vimos en Buenos Aires y en otras ciudades. Eran muy buenos anfitriones y no se perdieron con los éxitos; siempre preguntaban por los tucumanos", recordó.
Otro aspecto que destacó Soria es que a pesar de que no vivían en Tucumán, y que cuando llegaban de visita no siempre salían a ver espectáculos, estaban al tanto de todo. "Siempre sabían qué estaba pasando acá, y cuáles eran las nuevas figuras que aparecían", explicó.
Entre las camadas más jóvenes del folclore tucumano, Lucho Hoyos contó que la noticia le cayó muy mal. "Creo que como a todos, porque son una parte muy grossa de la cultural de acá", dijo.
"Son tipos que están muy identificados con la cultura tucumana, y van a seguir estando; eso al margen de la estética y la ideología... son tipos que están y van a seguir estando porque lograron meterse en la gente", aseguró el cantautor.

Una carrera repleta de premios
Recibieron El Ñandú de Oro al ser distinguidos como intérpretes y autores en el Festival de Punta Arena (Chile).

Primer Premio Internacional de Folclore en Madrid (España).

Galardón a la Trayectoria en el Festival de la Tonada (Tunuyán - Mendoza).

Premio a grandes intérpretes de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), en 1992

Fueron nombrados "Caballeros del folclore" en el festival de Cosquín, en 1993

Recibieron el premio Discepolín porteño en 1995.

En 1997 ganaron el premio Cóndor como figuras destacadas.

En 1998, el Congreso de la Nación los distinguió por su aporte a la cultura nacional.

Ese año ganaron también el Camín Cosquín de Oro, máximo galardón del folclore argentino.

Recibieron varios discos de Oro y Platino por las ventas.