Dos obras encaran las relaciones conflictivas entre dos hermanas y entre un rey y su bufón

El conflicto entre dos hermanas y las relaciones de un rey con su bufón, constituyen las tramas de dos de las obras que se estrenarán en lo que resta del mes.
Pero no son los únicos: existen alrededor de una docena de elencos que ultiman los preparativos y están acelerando los ensayos, “esos espacios de búsqueda, que tiene que ver con la prueba y el error; con la investigación y no con la repetición”, como lo define el teatrista y bailarín Marcos Acevedo, quien está diseñando una versión de “Carmen” para llevar al escenario.
“Fraternidad”, un texto de Mariano Moro, que cuenta con la dirección de Liliana Sánchez y las interpretaciones de Silvia Gianfranciso y Manina Aguirre, se verá desde el viernes a las 22 en la Sala Ross (Laprida 135).
En “Fraternidad”, Marta y Lucía son hermanas y como tales despliegan toda su relación sobre el escenario. “La diferencia física y de personalidad de estas dos mujeres es el eje de un conflicto que supera lo personal para explicitar lo humano: la violencia, el descontrol de las palabras, la indiscreción, las paradojas y las contradicciones”, explicó Sánchez.
La asistencia de dirección es de Marita Alvarado y la producción de Benjamín Tannuré.
Mientras tanto, el viernes 20, a las 22, en el Centro Cultural Juan B. Terán (Marco Avellaneda y Córdoba), se pondrá un texto del escritor belga Michel de Ghelderode (1898-1962), “El escorial”.
Bajo la dirección de Rafael Nofal actúan Fernando Godoy y Sergio Casavieja.
En “El escorial”, un rey y su bufón son los protagonistas. Se trata de un juego de farsas en el que se irán cambiando los papeles. Bajo la poética pluma de Ghelderode estos dos personajes mostrarán su forma de dominar al otro.
“‘El escorial” habla sobre el poder: ¿Quién detenta más poder: quién tiene el mando o quién consigue el amor?. Respecto a lo escenográfico trabajamos con el concepto del acecho constante, del juego de la araña y la mosca, las telarañas están por todos lados y son utilizadas por los actores para ubicarse en diferentes planos del acecho. Ha sido un trabajo arduo respecto al entrenamiento físico necesario para la realización, ambos han tenido que trabajar continuamente para lograr un desplazamiento acorde con cada uno de los personajes”, contó Nofal. “En este punto destacamos el aporte que representó al grupo Matías Cobián, nuestro asistente de dirección quien, desde su óptica (es estudiante de plástica) aportó elementos muy interesantes”, agregó el director.

“Carmen”
En cuanto al teatro danza, Marcos Acevedo ya ensaya una versión del clásico “Carmen”, que sería interpretado por Amelia Acosta. El autor de “Tiempo suspendido” sostuvo que “la idea es tomar a Carmen como  referente de la libertad y como presa también de esa alienación. Trabajar las diferentes relaciones que tenemos frente a la ley: cumplirla, infringirla, alienarnos de ella, transgredirla”. “Quiero ponerla a Carmen en relación con dos mujeres que son ficticias; Carmen niña y su madre, que sin ser nombradas en la novela son presupuesto necesario para que Carmen haya existido. Y también Carmen envejecida”, dijo Acevedo.