Maccarini dirige una zarzuela para chicos y una comedia

Maccarini dirige una zarzuela para chicos y una comedia

Catalogada como una verdadera joya en su género, "La Verbena Alborotada" recrea el cuento de la Cenicienta con danzas, canciones y enredos.

08 Abril 2007
 Manuel Maccarini, el director de la polémica versión de “El mercader de Venecia” (2006), está embarcado en dos proyectos, uno para adultos, el otro para niños.  
El sábado 5 de mayo a las 17, está programado el  estreno en el teatro San Martín, de “La Verbena Alborotada”, una obra escrita por Maccarini y con música original de Ricardo Gómez Madrid (sobre algunas ideas  de Norberto Califano).
A la mejor usanza española, la pieza contiene danzas, canciones  y enredos que recrean el clásico cuento de la Cenicienta. La pieza fue  catalogada en el libro “Historia del teatro infantil de Tucumán”, editado  por el CILIJ (Centro de Investigaciones de Literatura Infano Juvenil de Tucumán), como “una verdadera joya en su género”.
“La Verbena Alborotada” es una zarzuela para niños realizada en coproducción con el Elenco Estable de la Provincia.
En la puesta trabajarán los actores y cantantes Silvia Gianfrancisco, Ricardo Gómez Madrid,  Alejandro Gómez  Madrid, Olga Vides Almonacid,  Luis Diez, Valeria Padilla, Ricardo Palma, Manina Aguirre, Marta Bautista, Daniel Obelar,  Paky Ayala, Carlos Frías, Emilio Ayala, Claudia González Barcellona; como director   asistente se  desempeña  Julio Navarro, responsable también de los diseños de vestuario.  La coreografía es creación de  Beatriz Lábatte y la escenografía de Carlos  Malcúm.

De Shakespeare
“La comedia de las equivocaciones”, una adaptación de la obra de William Shakespeare, está agendada para el 15 de mayo, a las 22, en el Teatro de la Paz (9 de Julio 162).
En la Antigua Grecia –500 años antes de Cristo- circulaba de boca en boca una historia sobre un matrimonio que tenía dos hijos gemelos. Se contaba que en un naufragio habían sido separados, la madre con uno y el padre con otro. Cada grupo  arribó a ciudades distintas.
Pasado el tiempo, crecieron sin nunca saber de sus destinos. Hasta que uno de ellos, un día, visitó la ciudad del otro. Lo cual desencadenó una serie de graciosos equívocos que culminaron con el feliz reencuentro de los hermanos.
En 1594, Shakespeare retomará el antiguo cuento griego, para escribir esta comedia.