Recuerdos fotográficos: el corazón de Tucumán, desde el aire, en el cambio de siglo

“Como espacio público, la plaza es el corazón de la ciudad”, definió la arquitecta Marta Casares en el suplemento de LA GACETA de 2021 celebrando la renovación de la Plaza Independencia, que había estado cerrada por más de un año para las refacciones que se le hicieron para dejarla como luce hoy. Centro de la vida política y social de la provincia desde que fue trazada en 1685 -y delimitada como plaza en 1859-, por ella pasaron los acontecimientos revolucionarios, los ajusticiamientos, los festejos, los conciertos, las protestas y los paseos dominicales y el trajín de la vida de todos los días. Hasta las celebraciones de egresados dan vuelta a la plaza. La Independencia tuvo cambios de todo tipo: primero una picota, después una pirámide federal, una columna de la Independencia, la estatua de Manuel Belgrano y la de la Libertad... tuvo quioscos y dos fuentes y tres hileras de naranjos. Y también cambiaron los emblemáticos edificios a su alrededor.

La imagen que mostramos es de fin de siglo, antes de 2006, vista desde el aire, de la época en que no se usaban drones para ver el otro lado de los paisajes queridos. Y acá está: al oeste en 25 y 24, el viejo bar La Recova -hoy está allí la Pizzada- donde estuvo la casa de Juan Bautista Alberdi; la casa Padilla, junto a la Casa de Gobierno y a la derecha, San Francisco con su pintura de muchos años, muy distinta a hoy. En la vereda este de la plaza se distingue el lugar con chapas verdes donde los placeros guardaban las herramientas. A la izquierda, la vista desde el cielo de la Catedral, y a la derecha se aprecia la cúpula del Banco Provincia.

“El tucumano la siente suya a la plaza”, dijo la arquitecta Claudia Gómez López. “La disfruta como lugar de encuentro y también la ve como el escenario más adecuado para expresar sus sentimientos”.