En un giro inesperado, la administración de Donald Trump anunció una serie de exenciones arancelarias que impactarán directamente en el sector tecnológico. La medida, publicada a través de un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, eximió a los teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos electrónicos de los aranceles recíprocos.
Asimismo, se incluyen en esta revisión las máquinas especializadas utilizadas en la fabricación de semiconductores, lo que se interpreta como un gesto hacia la importante empresa taiwanesa Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
Esta decisión implica la exclusión de estos productos de dos tipos de aranceles: el gravamen del 125% que se aplicaba a las importaciones provenientes de China y el arancel base del 10% que afectaba a la mayoría de los demás socios comerciales de Estados Unidos.
La implementación de estas exenciones, que se hicieron públicas el viernes por la noche a través de un aviso de la CBP, podría tener un efecto considerable en el mercado.
Se espera que alivie la presión económica sobre los consumidores estadounidenses y represente un beneficio directo para grandes empresas del sector tecnológico como Apple y Samsung Electronics, que se verían favorecidas por la reducción de los costos de importación de componentes y productos terminados.