Sueño saludable: cinco tips para dormir bien después de los 50 años

Sueño saludable: cinco tips para dormir bien después de los 50 años

Un descanso adecuado puede reforzar el sistema inmunológico y prevenir enfermedades.

Crear una rutina de sueño favorece el descanso saludable. Crear una rutina de sueño favorece el descanso saludable. Foto: Freepik
16 Febrero 2024

Mantener un sueño saludable es importante a toda edad. Desde que nacemos y durante toda la vida, poder dormir bien es indispensable para cuidar la salud, tanto física como mental. Sin embargo, después de los 50 podemos empezar a experimentar cambios en nuestros patrones de sueño.

Dormir menos de siete horas está asociado a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, presión arterial, obesidad y algunos tipos de cáncer. Un sueño adecuado potencia el sistema inmunológico porque ayuda a combatir las infecciones y enfermedades de manera más efectiva.

Por otra parte, el sueño es esencial para la memoria, el aprendizaje y la concentración y ayuda a regular las hormonas que controlan el apetito, el peso y el estado de ánimo. El cuerpo se renueva durante el sueño.

Recomendaciones para dormir bien después de los 50

Evitá las siestas

Hacer siestas en el día permite recuperar energías, pero también nos resta horas de sueño durante la noche, lo que las vuelve un causante del insomnio. Por eso se recomienda evitarlas o reducirlas a 45 minutos diarios, como máximo.

Establecé horarios regulares

Es útil establecer rutinas de sueño que acostumbren al cuerpo a responder a determinadas horas. Pautar un horario para acostarse y uno para despertarse, incluso los fines de semana, ayuda a que el organismo vaya generando sus propios hábitos.

Creá un ambiente adecuado

Evitá hacer actividades sobreestimulantes antes de dormir, como ver películas o leer. No dejes luces prendidas en la habitación, ni dispositivos que generen ruidos. Es útil lograr que la habitación llegue a una temperatura adecuada, ni demasiado fría, ni demasiado caliente.

Evitá algunos alimentos

Los alimentos cargados en grasas, el alcohol y la cafeína, suelen estar entre los que dificultan la conciliación del sueño. Por eso se recomienda no ingerirlos en las últimas cuatro horas antes de dormir.

Hacé ejercicios

La actividad física es una de las formas de liberar la energía extra que puede quedarnos cada día. La ejercitación puede generar en los músculos un cansancio que ayude a conciliar el sueño.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios