Como sociedad debemos reflexionar sobre nuestras prácticas y adoptar hábitos que no perjudiquen a los más vulnerables.
La formación del personal penitenciario tiene aspectos específicos, que la difiere de la de los agentes de Policía.
Se espera que la iniciativa vaya aportando soluciones a problemas casi endémicos, sobre todo en los vecindarios más alejados.