Lo mejor del 2017 - Cómics Argentinos
Los
balances de fin de año generan de todo: Alegrías, frustraciones, dudas,
tristezas ¡y tantas otras cosas! A veces parece que no es conveniente hacerlos
y optar por esperar el año nuevo con esperanzas. En el plano cultural es
diferente, en lo personal me divierte rebuscar entre las bibliotecas y
filmotecas esas obras que marcaron el año.
En el plano del cómic, el año 2017 fue rico en obras nuevas y sobre todo en
reimpresiones. Por eso voy a aclararles si las obras de las que les hablo son
reimpresiones de material viejo, ediciones locales que salieron este año o si
se trata de obras nuevas.
Alack Sinner Integral: Durante años,
esta serie de José Muñoz y Carlos Sampayo fue uno de los santos griales del
cómic nacional. Las ediciones de Totem eran muy difíciles de conseguir y la
reedición de Planeta De Agostini, muy cara.
Fuimos muchos los que nos alegramos cuando nos enteramos que la
editorial Salamandra Graphic iba a reeditar una edición integral de Alack
Sinner. Aclaro, soy obsesivo con estos temas, lo corroboré y sí, ¡Está
absolutamente todo!
Esta obra comenzó siendo hard boiled noir (género negro de detectives) y luego
de un par de casos, mutó hacia el drama urbano, con una fuerte crítica al
sistema, sosteniéndose siempre en personajes memorables. Al igual que películas
como Taxi Driver, los conflictos bélicos o económicos que superan a los
personajes, los afectan en lo social y se convierten en parias urbanos con los
que se cruza el protagonista, Alack Sinner. Son historias cargadas de nicotina,
whisky barato y ese olor a pólvora que es preferible olvidar. Si les gustan
esas cosas, se los digo: Este tomo de más de 700 páginas tiene que ser su
inversión comiquera en el 2018.
Almer Definitivo: Si les digo que
esta obra de Manuel Loza trata sobre
las aventuras de un caballero de la mesa redonda, seguramente van a pensar en
algo que esté dentro del estilo Arturiano. Otros, seguramente van a decir “Ah,
otro Príncipe Valiente”, sin embargo, les aseguro que los va a sorprender tanto
como a mí. En cada uno de los relatos cortos de esta antología, la aventura y
la acción pasan a un segundo plano. Están, porque el cómic necesita el
dinamismo que les da, pero como condimento. Aquí lo que encontramos son
historias centradas en reflexiones o mensajes profundos que Loza comparte con
nosotros. Los giros argumentales están siempre ligados a la condición humana, a
aquello que nos define y lo que nos puede cambiar. En este aspecto nos recuerda
en cierta medida a Alvar Mayor de Carlos
Trillo y Enrique Breccia o incluso un poco a Concrete de Paul Chadwick, cosa que se agradece. Vale la pena leer
este tomo, son historias muy buenas que los van a hacer reflexionar. En cuanto
al dibujo, al ser una antología van a disfrutar la evolución gráfica del autor.
Sudoku: Uno de los nuevos guionistas
del cómic nacional que más evolucionó en los últimos años fue Alejandro Farias. Es un escritor
inquieto, prolífico al que le gusta incursionar en diversos géneros, pero
siempre logra mantener su identidad en todas sus obras. En lo personal
considero que donde más se luce es en las historias costumbristas, donde se
dedica a reflejar todo aquello que caracteriza a los jóvenes adultos en su paso
hacia la madurez. Por supuesto, no son obras cursis, sino llenas de metidas de
pata de los protagonistas, momentos románticos y situaciones incómodas en las
que destila el humor. En Sudoku escribe el guion junto a Otto Zaiser, quien evidentemente ayuda a darle ese toque de humor
inteligente y ácido en los diálogos.
Gracias a esto, los personajes son tan verosímiles, que después de leer
esta obra, nos preguntamos si no los habremos cruzado en algún lado. El dibujo de Pablo Colaso tiene cierta reminiscencia al de Max Aguirre, sin
embargo, entre lo caricaturesco y los fondos cargados de detalle, logra darle
un gran dinamismo al cómic y nos termina de sumergir en ese entorno que crearon
los guionistas.
Diagnósticos - Un estudio de la semiótica del cómic por dos grandes autores: Diego Agrimbau y Lucas Varela