Cameron y Sarkozy exigen la captura de Gaddafi

Cameron y Sarkozy exigen la captura de Gaddafi

Los mandatarios británico y francés visitaron Libia para confirmar el apoyo político, económico y militar a los combatientes insurgentes. El Gobierno de los rebeldes beneficiará con negocios a los aliados occidentales. Hay combates en Sirte, la ciudad natal del líder depuesto.

GESTOS. Sonrisas y señales de buena onda entre Sarkozy, Cameron y el presidente libio de la transición Mustafá al Jalil. Fue un desafío a los bombardeos. REUTERS GESTOS. Sonrisas y señales de buena onda entre Sarkozy, Cameron y el presidente libio de la transición Mustafá al Jalil. Fue un desafío a los bombardeos. REUTERS
16 Septiembre 2011
TRÍPOLI.- Los líderes de Francia y Gran Bretaña, Nicolas Sarkozy y David Cameron, efectuaron ayer una visita relámpago a Libia, en medio de fuertes medidas de seguridad y con recepciones austeras pero afectuosas, para felicitar a los comandantes rebeldes que destituyeron a Muamar Gaddafi, a los que ayudaron a instalarse en el poder. Pero la imagen de familias huyendo de los bastiones del depuesto líder son un recordatorio de que la paz está aún lejos.

La gira es una especie de vuelta de honor para los mandatarios europeos, que desafiaron a quienes dudaban en encabezar la campaña de bombardeos de la OTAN que logró finalmente que los insurgentes acabaran con los 42 años de Gaddafi al frente del país.

En las calles de Trípoli y de Bengazi se leen pintadas con las frases Merci Sarkozy y Thank you Britain, pese a que aún quedan por delante intensos combates contra los leales del régimen depuesto, que se han negado a rendirse. De hecho, los insurgentes anunciaron ayer que lograron ingresar en Sirte, ciudad natal de Gaddafi y todavía bajo su control, mientras sigue la lucha cerca de Bani Walid.

Para ser juzgado
El presidente francés y el premier británico (ver Opinión) reiteraron la necesidad de capturar al derrotado líder libio y garantizaron su colaboración con el Consejo Nacional de Transición (CNT), con el objetivo de que sea juzgado en los tribunales internacionales de La Haya. Además, respaldaron la continuidad del despliegue de la OTAN, en cumplimiento de resoluciones de la ONU.

"Hicimos lo que hicimos porque pensamos que era justo; nunca pedimos preferencias o privilegios", destacó Sarkozy (admitió que hablará con el Gobierno de Níger para que no proteja a gaddafistas prófugos), mientras que Cameron anunció la liberación de fondos libios bloqueados por unos U$S 950 millones. Sólo en el Reino Unido se congelaron recursos por U$S 19.000 millones, a partir de la imposición de sanciones por parte de la ONU. Ambos mandatarios visitaron un hospital de campaña. Hoy llegará el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien está de gira por la región norafricana, y el miércoles estuvo el enviado norteamericano, Jeffey Feltman.

En una suerte de compensación, el Gobierno provisorio libio señaló que sus aliados extranjeros tendrán prioridad "en un marco de transparencia" en los contratos futuros y advirtió que algunos acuerdos serían revisados por su posible conexión con casos de corrupción. Otros países que tenían negocios con Gaddafi, sobre todo China y Rusia, temen que su actitud distante con el CNT pueda perjudicarlos económicamente.

Expresamente, el presidente del CNT, Mustafá al Jalil, agradeció el apoyo francés y británico. "Nuestros héroes revolucionarios no hubieran podido avanzar sin su apoyo. Queremos establecer un Estado que repudie el terrorismo y defender la rotación de poder", indicó.

Su segundo en el poder, Mahmud Yibril, reivindicó para el nuevo Gobierno la posibilidad de ocupar la representación diplomática oficial libia en la Asamblea General de Naciones Unidas, que sesionará la próxima semana, y así se lo pidió a los mandatarios visitantes. Ese asiento sigue formalmente en manos de los designados por Gaddafi.

Reservas
La Unión Africana (UA) expresó su preocupación por la inestable situación en Libia y la posibilidad de que favorezca el terrorismo y la proliferación de armas en la región, minando la paz y seguridad regional. El comité de la UA para Libia todavía no reconoce diplomáticamente al CNT y reiteró que su objetivo sigue siendo "el pronto establecimiento de un Gobierno de unidad nacional inclusivo", que incluya integrantes del antiguo régimen, alternativa que no es rechazada por los rebeldes.

A su vez, Rusia pidió al Consejo de Seguridad de la ONU levante la zona de exclusión aérea en Libia, lo que implicaría el cese de los bombardeos, adelantó el portavoz de la Cancillería, Alexandre Lukachevitch. Asimismo, solicitó que se suprima el embargo sobre las armas de fuego ligeras. "El objetivo principal de la misión de la ONU debe ser participar en los esfuerzos nacionales para restablecer el orden y la seguridad", agregó.

La Cruz Roja Internacional, en tanto, anunció ayer el hallazgo de al menos 13 fosas comunes en las últimas tres semanas. Su personal ayudó en la recuperación de 125 cadáveres en y en los alrededores de la capital, señaló el vocero de la organización, Steven Anderson. (Especial-Télam-Reuters-AFP-DPA)

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