Los clásicos de Charly fueron el cierre perfecto

Los clásicos de Charly fueron el cierre perfecto

En su regreso a Tucumán después de seis años, Charly García subió al escenario con ayuda de sus colaboradores porque se recupera de un accidente. Arrancó con "Demoliendo hoteles" y el rock and roll invadió la plaza.

LA BANDA EN PLENO. Excelente sonido, muy buena puesta en escena y luces de primer nivel. El show estuvo a la altura de las circunstancias. Charly se apoyó en la solvencia de sus músicos, con El Negro García López a la cabeza. LA GACETA / FRANCO VERA LA BANDA EN PLENO. Excelente sonido, muy buena puesta en escena y luces de primer nivel. El show estuvo a la altura de las circunstancias. Charly se apoyó en la solvencia de sus músicos, con "El Negro" García López a la cabeza. LA GACETA / FRANCO VERA
10 Julio 2010
Empezó a sonar "Demoliendo hoteles" y Charly García ahogó la desbordante ovación con la que lo había recibido la multitud en la plaza Independencia.

El músico, que llevaba más de seis años sin tocar en la provincia, hizo delirar a todos. Chicos y grandes, familias completas y hasta los policías de la custodia cantaron -estos con marcial moderación- los clásicos de Charly que fueron sucediéndose.

"Promesas sobre el bidet", "El amor espera", "Rezo por vos" y "Cerca de la revolución" fueron algunos de los temas que interpretó al frente de su banda. "El Negro" García López (en guitarra, "Zorrito" Von Quintiero (teclados) Hilda Lizarazu (voz y coros) y el trío chileno Kiuge Hayashida (guitarrista), Carlos Ludwig González (bajo) y Toño Silva Peña (batería) son sus más fieles acompañantes, los que lo sostienen y acompañan. Al cierre de esta edición, ellos seguían sobre el escenario tocando junto al ícono del rock argentino.

Charly ya no es el mismo. Y no sólo porque su voz suena menos limpia y clara, sino porque subió de peso y porque lleva una férula en la pierna derecha, a causa de un accidente que sufrió recientemente. Por ello, dos asistentes debieron llevarlo en andas hasta el piano, donde se quedó sentado el resto de la noche.

Pero él regresó de infiernos peores. Conoce los subsuelos como pocos y los achaques no parecen ser lo suficientemente fuertes como para detenerlo. En este nuevo capítulo de su vida está más sosegado, pero igual de impetuoso frente al piano.

Banderas en el corazón
Pasaron "Fanky" y "Estoy verde", entre otros temas con los que Charly repasó su historia, la del rock argentino, para un público tan heterogéneo como alegre y dispuesto a disfrutar de una noche distinta.

El imponente escenario, las pantallas led distribuidas por toda la plaza, las torres de sonido y las sofisticadas cámaras de televisión robotizadas que registraron todo el show le aportaron un clic moderno al concierto. Fue un recital sólido, más allá de las flaquezas de la voz del cantante, porque la ajustada banda le puso calor a la noche tucumana.

Con un tapado tan negro como el resto de su atuendo y un gorro de lana, Charly desgranó sus canciones mientras desde abajo del escenario la multitud lo acompañaba y aplaudía con pasión. Las banderas -argentinas y de bandas de rock- flamearon hasta el final de un show que quedará grabado en el inconsciente colectivo de los tucumanos por muchos años.

Comentarios