¿De qué se habló en la cumbre oficialista en Raco?

Fueron llegando de a poco. Y, en sus rostros, se percibía una sensación de incomodidad y de nerviosismo ante la convocatoria. El lugar elegido fue Raco, una villa turística ubicada a poco más de 40 kilómetros de San Miguel de Tucumán. ¿El motivo? Un asado de camaradería. ¿Los invitados? Los principales candidatos a legisladores y a concejales por la Capital. ¿La cuestión de fondo? La arenga de la fórmula del Frente de Todos por Tucumán para que la dirigencia redoble los esfuerzos y gane en la sección electoral donde sufraga casi el 47% del padrón de la provincia.

La anfitriona fue la diputada nacional Rossana Chahla, candidata a intendente por esta ciudad. En ese inmueble se montó una carpa en la que se sentaron alrededor de 70 personas, todas ellas con decisión política en cada circuito electoral de la ciudad.

Chahla acompañó en la cabecera de la mesa al candidato a gobernador Osvaldo Jaldo y a vice, Juan Manzur, jefe de campaña y actual conductor del Poder Ejecutivo. El encuentro fue estrictamente reservado. A tal punto que los invitados tuvieron que dejar los celulares en la puerta de ingreso durante las dos horas de almuerzo. No hubo fotografías; tampoco audios. Mucho menos señal, porque la zona suele estar alejadas de las antenas telefónicas. El hermetismo fue una constante antes y durante el almuerzo, porque después hubo gestos de distensión por parte de los candidatos.

La confirmación de las candidaturas en Juntos por el Cambio fue el detonante de otra vuelta de rosca a la maquinaria oficialista. El mensaje del binomio gubernamental ha sido claro y al unísono: “todos, pero absolutamente todos, deben trabajar para consolidar el triunfo del peronismo en toda la provincia, incluyendo la ciudad histórica de Tucumán”, afirmó Jaldo.

El actual presidente de la Legislatura explicó que el motivo del encuentro fue el mismo que el de las convocatorias que se realizan en el Este y en el Oeste, las otras dos secciones electorales de la provincia: que la estructura trabaje al 100% para que el Frente de Todos retenga el poder y se consolide con el voto de los tucumanos en las elecciones del 14 de mayo.

Desde hace varios días dos cuestiones inquietan a los candidatos, a los dirigentes y a los militantes oficialistas. La primera tiene que ver con el futuro jurídico de la postulación de Manzur, tras los cuestionamientos que el Partido de la Justicia Social, que lidera el intendente Germán Alfaro, ha realizado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En ese sentido, Manzur intentó llevar tranquilidad y señaló a los presentes que todo sigue viento en popa y que el peronismo está mucho más allá que los nombres. El mandatario cree que su candidatura no está en peligro y que podrá acompañar a Jaldo en los comicios del mes que viene. No opina en público al respecto, pero sí llama, en forma constante, a su equipo de abogados para saber cómo va el proceso. En el PJ hay una mayor certeza: se afirma que no prosperará el planteo de suspensión de los comicios, también realizado por el alfarismo.

Manzur y Jaldo profundizaron los análisis del escenario electoral. Semana tras semana encargan encuestas para sondear el clima en las tres secciones electorales, con mayor énfasis en San Miguel de Tucumán. “Venimos bien”, comentó Manzur, sin dar más detalles de los resultados. Ganar la Capital es la apuesta fuerte del Partido Justicialista. Saben que el alfarismo jugará todas sus fichas en la continuidad del PJ de la mano de la actual senadora Beatriz Ávila, esposa del intendente y postulante a la sucesión en la comuna.

Jaldo arengó a la tropa, enfatizando que todas las listas, oficiales y acoples, deben aportar la mayor cantidad de votos para alcanzar la meta deseada. “El peronismo paga lealtades. Pablo Yedlin se presentó, sabiendo que el escenario era adverso. No ganó pero hoy es senador nacional. Mario Leito también, y ahora es diputado. Rossana Chahla es hoy diputada; aceptó ser candidata a intendente y se puso al servicio del partido. Todos los hombres y mujeres estamos al servicio del movimiento justicialista. El peronismo no abandona a nadie y paga, de contado, lealtades”, resaltó el candidato a gobernador.

Manzur complementó a su compañero de fórmula. Ante la atenta mirada de todos los postulantes capitalinos de las 15 listas, oficial y acoples (el único que no pudo asistir fue Reneé Ramírez, ya que estuvo ultimando detalles de las paritarias de la sanidad), el mandatario les pidió a los presentes que cuiden la tropa en la recta final rumbo a las elecciones del 14 de mayo. “Estamos para ganar, pero depende de todos ustedes. Habrá contención para todos, más allá de los resultados. La red es amplia”, indicó. Y, al mismo tiempo, agregó: “todos trabajamos en los barrios; no se dejen sorprender. Desde la oposición, van a tratar de cooptar a las segundas y terceras líneas dirigenciales. Cuídenlas”.

La inquietud de gran parte de la dirigencia que se postulará para los comicios de mayo es el financiamiento de la campaña. Tanto en el manzurismo como en el jaldismo se observó cierta inquietud al respecto, aunque muy pocos se animaron a plantear la cuestión frontalmente con los integrantes de la fórmula. Manzur ha dejado en claro que sí habrá un apoyo para todos. “Sé que todo se mueve con combustible y que el combustible mueve al aparato electoral. Después de Semana Santa vamos a fortalecer ese apoyo”, dijo el mandatario al promediar el asado. Oficialmente, tanto él como Jaldo, indicaron que ese combustible no es otra cosa que el apoyo político, logístico y operativo dentro del Frente de Todos.

“Estamos en la recta final y hay que poner quinta”, manifestó Manzur. “Todo el peronismo está encolumnado tras Rossana Chahla y la fórmula gubernamental”, expresó Jaldo, que consideró que el PJ está unido, encolumnado y conducido. Al final del encuentro, todos cantaron la marcha peronista, incluso aquellos que no pertenecen al movimiento.