Fumigaciones en tiempos del dengue: ¿Qué efectividad tienen?

Fumigaciones en tiempos del dengue: ¿Qué efectividad tienen?

Por la epidemia de dengue, vemos a diario nubes de insecticidas por todas partes. Estas solo matan el 30% de los mosquitos adultos. Ya hay más de 6.000 casos confirmados en la provincia

LA NUBE BLANCA. La pulverización de un insecticida líquido deja en el ambiente cientos de millones de gotitas que matan a los Aedes aegypti. LA NUBE BLANCA. La pulverización de un insecticida líquido deja en el ambiente cientos de millones de gotitas que matan a los Aedes aegypti.

Las estamos viendo por todos lados. Las grandes nubes blancas aparecen en los barrios, en las plazas, por las calles y avenidas. Las fumigaciones se han convertido en parte del paisaje cotidiano de los tucumanos. El objetivo es matar al mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue, una enfermedad que ya suma más de 6.000 contagios este año en la provincia. Solemos observar camionetas con termonebulizadores o personas con las típicas mochilas fumigadoras ofreciendo el servicio. También hay localidades en las que aparecen tractores que recorren las calles dejando a su paso una bruma.

La mayoría de los vecinos reclama por estos días que rocíen sus barrios con insecticidas. Sin embargo, según las autoridades sanitarias, esta medida solo es efectiva en un 30%. ¿Qué estrategia es la más adecuada en una epidemia de dengue? ¿Vale la pena fumigar solamente o hay que tomar otros recaudos? ¿Sirve que alguien se compre una mochila y rocíe su casa? ¿Hay que fumigar sólo el patio y las calles o también adentro de la casa? ¿Los fumigadores tienen que tener alguna preparación y habilitación especial? Estas y otras dudas les consultamos a dos especialistas.

La directora general de Salud Ambiental de Tucumán, Julieta Migliavacca, aclara que, a diferencia de lo que se suele creer, la fumigación no es una solución definitiva ni la más eficaz para prevenir el dengue. “Si bien es una medida de control cuando aparecen casos, con el fin de disminuir la cantidad de mosquitos adultos infectados, cuando el insecticida cae al piso o se evapora ya no ejerce efectos sobre los insectos”, explica.

Además, los productos utilizados en las fumigaciones deben ser manipulados únicamente por profesionales. “Deben tener conocimiento, asimismo, de cosas fundamentales. Por ejemplo, no se puede fumigar cuando llueve, ya que los mosquitos no vuelan en esa circunstancia. La hora ideal para hacer los operativos es al amanecer o al atardecer, que es el horario en el que están más activos los Aedes”, puntualiza.

Según Migliavacca, hay muchas personas, municipios, comunas y hasta candidatos que contratan servicios de fumigaciones que están en manos de personas sin conocimientos, utilizando técnicas o maquinarias que no tienen demasiados beneficios en la lucha contra el dengue. “Los métodos que se pueden utilizar son la nebulización a través de una termoniebla o en frío. Esto mata los mosquitos que están en el ambiente, alrededor del 30%”, precisó.

Fumigar con mochila no sirve; esto es más específico para insectos rastreros, añadió. Además, según remarcó, para proteger la salud de las personas se deben utilizar productos químicos domisanitarios (autorizados por Salud Pública), y no los productos agrícolas, con altas concentraciones de activos que pueden ser nocivos.

¿Qué es la nube blanca?

Entonces, ¿la nube blanca es lo más efectivo?. “Sí. La pulverización espacial consiste en la aplicación de un insecticida líquido a ultrabajo volumen que se dispersa en la masa de aire dentro de un ambiente cerrado o en espacios abiertos, en forma de cientos de millones de gotas diminutas”, detalló. Para esto, se utilizan equipos que van montados sobre vehículos o portátiles que se usan en forma manual, detalló.

Reiteró que el tratamiento espacial no tiene poder residual. Solamente es eficaz mientras las gotitas se mantengan suspendidas en el aire. “O sea que si no eliminamos los criaderos de mosquitos, 72 horas después de una fumigación vuelven a aparecer por todos lados”, aclaró.

La acción más efectiva contra el dengue, según dijo, es el saneamiento ambiental; debe ser lo primero. Luego, el control de criaderos (eliminando todos los objetos inservibles en nuestras casas) y, finalmente, la fumigación.

Migliavacca y el ingeniero Leandro Medina Barrionuevo, jefe de la Brigada de Vectores del Siprosa, coincidieron en que las tareas de fumigación no deberían hacerse solo en las calles. “La recomendación para los vecinos es que abran las ventanas y puertas de sus casas para que ingrese la niebla”, destacó Migliavacca. “También es importante que nos dejan pasar a las viviendas y poder hacer el operativo también en los fondos y dentro de la casa. Mucha gente no autoriza porque eso significa que tienen que salir unos 45 minutos a la vereda”, admitió Medina Barrionuevo.

Ambos profesionales remarcaron que si alguien decide contratar a un fumigador particular, lo ideal es que esté habilitado. Esta habilitación la suelen otorgar los municipios y comunas. “Nosotros desde el Siprosa hemos capacitado a muchas personas en estos años”, añadieron.

Dado que los insecticidas que se utilizan son tóxicos (deberían ser de baja toxicidad), dañan el ambiente y, por lo tanto, hay que tratar de no abusar de estas técnicas, coincidieron los especialistas.

Estrategias

El secretario del Siprosa, Miguel Ferre Contreras, afirmó que la única estrategia que tenemos hoy para combatir los mosquitos es eliminar los criaderos”. “La gente demanda fumigación en los barrios como si fuese un aspecto principal; es complementario, es una medida más”, cerró.

Si el 30% de los mosquitos se combate con la fumigación, ¿qué otras medidas representan el 70%? Medina Barrionuevo lo resume así: el Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas y los mosquitos adultos. Las primeras tres etapas transcurren en el agua. Ese es el momento en el que es más fácil controlarlo. Está en el recipiente y no se puede escapar. Tirás el agua y ya está. Una simple acción mata cientos de Aedes y no daña el ambiente. Además de eliminar el tachito con agua, otras estrategias que se incluyen en el 70% es el uso de repelentes, espirales y tabletas. Y algo no menos importante: evitar que haya basura en las calles y canales, el desmalezamiento de los terrenos y que los vecinos tengan un buen servicio de agua potable y de recolección de residuos.

Aumentaron el 80% los casos registrados en una semana

Ayer el Ministerio de Salud de la Provincia informó que desde febrero se registraron 6.331 casos de dengue. Son 2.821 contagios más que el último informe oficial; es decir que los casos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti aumentaron el 80% en una semana. La circulación de dengue ya alcanza niveles muy superiores a los registrados en la temporada récord de 2020. Las autoridades comentaron que en las próximas dos semanas se registrará probablemente el pico de casos y que la epidemia seguirá hasta junio, cuando lleguen las bajas temperaturas.

A tener en cuenta a la hora de aplicar químicos

El Aedes se refugia del sol y del calor. Siempre está cerca del humano. La hora de más actividad: el amanecer y el atardecer.

El único tratamiento válido para mosquitos es el espacial, o sea con motomochila (no la manual) o termoniebla.

Exija al aplicador -por cualquier accidente- elementos de protección personal.

Exigir siempre a la empresa de servicios el nombre del químico usado. Deben ser domisanitarios (etiquetas verdes) y no agrotóxicos (etiqueta roja).

Contratar empresas habilitadas.

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