Tenis: un lugar cada vez más especial

Tenis: un lugar cada vez más especial

El recuerdo de su padre, a quien vio por última vez a principio de año en la provincia, acompañó a Ormaechea en la conquista de la “SMT Cup” que se jugó en el Tucumán Lawn Tennis

CEREMONIA. García Biagosch, presidente del club; Arquez, de la Asociación Tucumana; el intendente, Alfaro; Strakhova, Ormaechea; Paz, organizadora del torneo y la senadora Ávila estuvieron en la premiación. CEREMONIA. García Biagosch, presidente del club; Arquez, de la Asociación Tucumana; el intendente, Alfaro; Strakhova, Ormaechea; Paz, organizadora del torneo y la senadora Ávila estuvieron en la premiación. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ

Lo que se había propuesto Paula Ormaechea cuando decidió venir a jugar el ITF Women’s W25 no era nada fácil. Más que ganar la “SMT Cup”, la sunchalense buscaba in situ la calidez de un recuerdo: el de su papá, Marcelo, al que vio por última vez en Tucumán, poco antes de que este falleciera. “Fue súper especial ganar en Tucumán. Volver acá fue recordarlo en cada rincón”, aseguró Ormaechea campeona del torneo que se jugó en las canchas de polvo de ladrillo del Tucumán Lawn Tennis.

La sunchalense derrotó 6-2 y 6-3, a la ucraniana Valeriya Strakhova. A Ormaechea, además de un despliegue de juego contundente la acompañó la memoria de su papá. En febrero, Ormaechea jugó los dos torneos de la misma categoría que se jugaron en Tucumán. A las pocas semanas, Marcelo sufrió complicaciones de salud de las que no pudo recuperarse. El recuerdo de esa tragedia -como ella la describió- le ganará a cualquier emoción (incluida a la del título que ganó), pero esa nostalgia ahora está fortalecida porque ese objetivo primario de sentirse mejor lo cumplió a lo largo de la semana. “No tenerlo acá fue súper difícil, pero lindo a la vez. Venía un poco a eso, pero también me llevo un torneo”, reconoció Ormaechea, con sensaciones encontradas.

Aquel abrazo contenedor que su papá le dio en el club Las Lomitas tras perder la final hace nueve meses atrás, ayer se lo dio su mamá, Mirna. Y de nuevo, en la vida de Paula aparecieron sentimientos contrapuestos de alegría y tristeza. “Hace varios años que no podía pasar un día con ella”, comentó en referencia al Día de la Madre que se celebraba. “Es un año muy especial. Empezó muy bien, después pensé que no iba a salir de donde estaba y ahora esto. Por eso, el título es como un regalo enorme, porque no me enfocaba tanto en el resultado sino en disfrutar desde afuera en un año muy difícil emocionalmente”, insistió la número 212 del ranking WTA.

En la final ante la ucraniana, Ormaechea estuvo mentalmente fuerte y lo reflejó en su juego. “No puedo ni pensar en cómo fue el partido. Quiero disfrutar esto”, se excusó ante la prensa la jugadora que ya había cambiado las lágrimas por sonrisas. ¿Y cómo fue el triunfo? A lo Ormaechea: golpes potentes y profundos, siempre tomando la iniciativa y haciendo retroceder a su rival.

Desde el primer juego, la santafesina impuso las condiciones. Empezó quebrándole el saque a Strakhova, tomó ventaja de 4-0 y se encaminó a la victoria en el primer parcial sin perder su servicio.

En el segundo set, la ucraniana (cuarta preclasificada del torneo y ganadora del título en dobles), pudo hacerle frente a la propuesta ofensiva de Ormaechea. De nuevo la campeona comenzó quebrando, pero la europea reaccionó y le impidió confirmar el quiebre. Lo mismo hizo Ormaechea en el game siguiente y volvió a ponerse adelante en el marcador. De ahí en más, todo dependió de la sunchalense, que siguió imponiendo su plan. El final feliz llegó con otro quiebre de servicio tras la única doble falta que cometió Strakhova.

La agenda de Ormaechea la pone en viaje hoy hacia España, donde jugará un torneo sobre polvo de ladrillo antes de otro compromiso que tendrá en la provincia. Antes de levantar la “SMT Cup” la tenista recibió la convocatoria para representar al país en la serie de la Billie Jean King Cup que se jugará el 11 y 12 de noviembre, también en el Tucumán Lawn Tennis Club. Otra ocasión para que “El Jardín de la República” sea cada vez más especial en la vida de Ormaechea.

Para Mirna, el regalo no fue el título: fue Paula

Para Mirna Mustafá, el de ayer fue el mejor Día de la Madre que recuerde en mucho tiempo. Lógico: quién pudiera celebrar su día viendo a su hija consagrarse campeona de un torneo internacional de tenis. Sin embargo, Mirna aclara que no, que lo del título fue un plus del verdadero regalo que recibió de Paula Ormaechea: tenerla cerca y poder compartir un desayuno y una charla cara a cara sin pantallas de por medio. Sucede que Paula dejó la casa materna cuando tenía 13 años (hoy tiene 30) y vive en Italia desde hace seis, por lo que un encuentro de estas características es excepcional para las dos.

“Vivió más años fuera de casa que adentro. ¿Sabés hace cuántos años que no pasábamos el Día de la Madre juntas? Estando fuera me ha mandado flores, pero le dije que esta vez no se le ocurriera mandarme nada, porque con tenerla cerca mío ya era más que suficiente. Por eso, cuando nos levantamos nos fuimos a desayunar juntas. Eso para mí ya era un regalo enorme”, contó Mirna, mientras observaba a la distancia las incesantes fotos y entrevistas de su hija. Aunque sabía que les quedaba poco tiempo antes de tener que volver a separar caminos, la esperó hasta que terminó de cumplir con todos.

“Yo estaba muy tranquila. De hecho, en el desayuno no hablamos nada del partido. Ella no lo mencionó y yo tampoco lo iba a hacer para no meter la pata ni generarle ansiedad. Lo vivió como un día normal. Es más, se puso a preparar los bolsos porque porque el vuelo a Buenos Aires estaba programado para un par de horas después de la final”, describió Mirna, que tras despedirse de Paula se subió al auto para regresar a Sunchales. No había tiempo para festejos. “Ella estaba en Génova cuando me dijo que quería venir a Tucumán. Se ve que le trae buenos recuerdos. Y también fue lindo para mí, porque sino no la veo nunca”.

Desde el court

Los premios

Las campeonas del torneo se llevaron como recuerdo unos originales y elegantes cuadros. El diseño fue creado por Rodro Cañás, egresado de la Escuela de Bellas Artes Atilio Terragni de la Universidad Nacional de Tucumán, especializándose luego en la Central Saint Martins School of Art and Designe y en el Comberwell Collage en Londres en diseño y cerámica. La técnica que usó es serigrafía y cerámica. La serigrafía es una técnica de grabado que consiste en transferir el logo o la imagen que se desea estampar a través de una malla denominada pantalla que permite pasar la tinta para formar el dibujo deseado. La cerámica es el arte de fabricar objetos elaborados con arcilla cocida.

Agarró la raqueta

El intendente de Tucumán, Germán Alfaro, presenció el último partido del torneo que contó con el patrocinio del Municipio capitalino. Luego de la entrega de premios de la que formó parte jugó un par de puntos contra la ex tenista y organizadora del certamen, Mercedes Paz.

Zona para el público y elogios

En las dos últimas jornadas, algunos patrocinadores montaron sus stands. La gente pudo antes, durante y después de la final visitar las carpas y adquirir gratuitamente los productos. La zona recibió elogios al igual que el personal de mantenimiento del Tucumán Lawn Tennis. Durante toda la semana los empleados del club fueron felicitados por el buen estado de las canchas que se mantuvo hasta el último punto.

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