Tendencia: el cuidado de la piel es un boom después de la pandemia

Cuáles son los tratamientos más pedidos; el auge de la medicina no invasiva; cómo el propio plasma puede ser un buen antiage y la revolución del Hifu.

GENTILEZA LUCIANA MULLER GENTILEZA LUCIANA MULLER
Soledad Nucci
Por Soledad Nucci 30 Agosto 2022

Los tratamientos en los quirófanos van quedado atrás. Hoy, el objetivo es conseguir una revitalización de la piel de la cara o del cuerpo mediante retoques sin operaciones. La medicina estética poco invasiva ha ganado espacio a pasos gigantes tras la pandemia. Sus principales beneficios son tres: tiene precios más asequibles respecto a las cirugías, los resultados son realmente naturales y la ausencia de un postoperatorio constituye otro plus incomparable.

"Si a esto le sumamos que los efectos indeseables son unos enrojecimientos pasajeros, el triunfo está servido", explica Andrea López, propietaria de un centro de estética. Pero, ¿por qué ha habido cierto auge después de la pandemia? Lorena Fernández -especialista en tratamientos de estética faciales y corporales, principalmente en limpiezas de cutis y peeling- contesta que muchas de sus clientas llegan relatándole que se han "abandonado totalmente" durante 2020 y 2021 y que ahora necesitan verse y sentirse mejor.

A su turno, la médica dermatóloga Luciana Müller -especialista en menopausia y medicina ortomolecular- menciona la bioestimulación con plasma rico en plaquetas como uno de los procedimientos que se destacan en este 2022. "Se emplea para regenerar el colágeno y la elastina perdidos con el paso de los años; para combatir la flacidez y el envejecimiento prematuros del rostro, cuello, escote y manos; para definir el marco facial; para suavizar cicatrices y para revitalizar la zona capilar, entre otros usos", describe.

Para esta práctica, se utiliza un insumo biológico y autólogo; esto significa que es del propio del paciente (en este caso, la sangre). "Esa es una de las principales ventajas del plasma, pues se supone que no provoca efectos adversos", sintetiza la médica. "Se utilizan los factores de crecimiento de las plaquetas y se los coloca, mediante diversas técnicas y aparatologías, en lugares donde se requiere la regeneración de tejidos", detalla.

"Los cambios son notables. A los pocos días, la paciente puede advertir que su piel se ve más luminosa, tersa y suave", añade. Además, se sabe que es ampliamente usado en la odontología, en la traumatología y en la medicina en general.

Finalmente, Müller destaca que la aplicación de plasma de manera regular y constante causa beneficios sobre manchas, arrugas más profundas y fotodaño acumulado. No obstante, esta terapia se encuentra contraindica en personas con cáncer o recuperadas de cáncer y con trastornos o enfermedades de la sangre. Igualmente, la médica hace la salvedad de que todos los tratamientos corporales y faciales deben realizarse con profesionales y en lugares debidamente habilitados.

La esteticista Paula Roig -propietaria de un centro de tratamientos corporales y faciales- añade que cuando se trabaja sobre nuestro cuerpo para mejorar ciertos aspectos y patologías, debemos abarcar varios tejidos, como el graso, el muscular y el epitelial. "Todo tratamiento es un conjunto de terapias y rutinas que debemos abordar de manera combinada para lograr resultados exitosos", declara.

El sistema Himfu representa una de las tecnologías más novedosas destinadas a reducir el contorno corporal. Es más enérgico que la tradicional ultracavitación, conocida como lipo sin cirugía. Se basa en un ultrasonido multifocal. Esto quiere decir que las ondas viajan emitiendo energía mecánica.

Entre sus beneficios, se sabe que es seguro, que libera a la paciente de una cirugía y que deja la piel tensa y sin marcas, entre otros. "Se trata de una terapia muy potente que rompe las células adiposas desde la primera sesión", acota Roig.

En su local, siempre complementan con DermoHealth, un tratamiento de modelado corporal de terapia de vacío de succión continua. Esto ocasiona la movilización de la piel, incrementa la microcirculación, facilita a su vez la remoción de toxinas y logra un efecto de modelado. "Drenamos lo que trabajamos anteriormente con Himfu", razona.

Otra alternativa con sustento científico es la CrioFrecuencia, pues se ha probado que estimula la producción de fibras de colágeno, necesarias para tensar nuestra piel. A nivel corporal, se puede aplicar una función denominada multipolar que actúa sobre el tejido adiposo. Es decir, se usa tanto en la cara como en el cuerpo.  

El Hifu (siglas en inglés de ultrasonido focalizado de alta intensidad) es otra técnica de la medicina estética cuyo objetivo es tensar de manera inmediata. "Es una de las tecnologías más vanguardistas en el tratamiento del tensado cutáneo y de la eliminación del tejido graso de mayor resistencia", dice Roig.

Permite el aporte de energía en líneas de pulsos, focalizando y concentrando las mismas en la profundidad necesaria. "Mejora notablemente el ovalo facial, el escote, el cuello, la papada y disminuye líneas profundas y de expresión", describe. También se puede trabajar a nivel corporal para mejorar el aspecto de la piel. Es tan potente, que la esteticista advierte que se efectúa una sesión cada tres o seis meses, de acuerdo a la necesidad.

En el último ranking de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre las carreras más elegidas, una de las que resultó con mayor crecimiento fue cosmetología, con un 40 % más de alumnos registrados entre 2019 y 2022. ¿La razón? Según declararon al diario "La Nación" Graciela Ferraro y Mercedes Lafrenz -directora y vicedirectora de dicha tecnicatura, respectivamente- por un lado, tiene que ver la tendencia mundial hacia el cuidado estético en todos los niveles socioeconómicos. Y a raíz de ese creciente interés, por otra parte surge la necesidad de contar con personas profesionalizadas. Además, durante las cuarentenas la gente evidenció un interés por mantener su piel saludable; así subieron las visitas a tutoriales, hubo pedidos de tratamientos en casa y consultas a través de videollamada, se consigna en ese artículo.

Con esa visión coincide Roig, pues expresa que "hubo un antes y un después de la pandemia". Müller acota que, debido al estrés extremo al que estuvimos sometidos durante esos años, se observa hoy un envejecimiento prematuro en las personas. "Al sacarnos el barbijo, nos encontramos con otra cara. Claramente, la gente recurre ahora en masa a la medicina estética", concluye.



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