Un combo difícil: tras la suba de tarifas, la quita de subsidios

Un combo difícil: tras la suba de tarifas, la quita de subsidios

En mayo subió la tarifa por “distribución” de energía. En junio, la Nación autorizó la suba del “abastecimiento” (costo de la energía). Aún no llegó la resolución sobre el retiro de los subsidios.

ESPERA. Cuando la Nación comunique la “letra chica” de las medidas se elaborará un nuevo cuadro tarifario.  ESPERA. Cuando la Nación comunique la “letra chica” de las medidas se elaborará un nuevo cuadro tarifario.

El plan de segmentación energética anunciado por el Gobierno nacional (es decir, la quita de subsidios para un sector de la sociedad) sigue sin “letra chica” para la distribuidora de energía de Tucumán. Ya el domingo el periodista Marcelo Aguaysol había consignado en LA GACETA que EDET no había recibido la comunicación de la medida oficial. Al cierre de esta edición, la situación no había variado.

Lo que se aguarda, en concreto, es que la Secretaría de Energía de la Nación envíe la resolución al Ersept y que, a su vez, el ente regulador remita a la empresa una comunicación con un cierto nivel de detalle que permita armar un cuadro tarifario nuevo. Hasta que ello no ocurra, hay una serie de cuestiones a tener en cuenta.

Los componentes

En primer lugar, para hacerse una idea acerca de la dimensión que tendrá la quita de los subsidios hay que tener en cuenta que, entre muchos elementos, la boleta de la luz tiene dos elementos centrales. Uno es la “distribución” (propiamente, el servicio que brinda EDET), donde no habrá ningún cambio porque el subsidio nacional no impacta aquí. El otro es el “abastecimiento”, que viene a ser la energía y el transporte: EDET actúa como recaudador, pero todo cuando se cobra pasa directamente a Camesa, la empresa que vende energía como mayorista. El subsidio impacta directamente aquí.

En la factura se lee, entonces, “Cargo por el uso de la red”, que que es la distribución domiciliaria que brinda EDET. Y abajo dice: “Cargo energía”. Ahí aparece un monto “A” y abajo se consigna “Subsidio nacional” y un monto “B” que se descuenta al anterior. Es decir, el cliente paga una parte de la energía; y el Estado afronta otra.

Consecuentemente, cuánto más alto sea el componente de consumo en la boleta, más severo será el impacto de la quita de los subsidios.

Las tarifas

En según término, la segmentación viene a completar un “combo” complicado para el bolsillo de los consumidores, que ya tuvo que afrontar aumentos en los costos de los servicios. Es decir, por un lado va la supresión de la ayuda del Estado, que es lo anunciado ahora, y por otro lado corre el comportamiento de las tarifas, que ha experimentado subas recientes.

Por un lado, en mayo se concretó una actualización tarifaria que, en el caso del componente de la “distribución”, rondó el 33% de promedio para el 70% de los usuarios tucumanos residenciales, en tres tramos: mayo, junio y agosto. Es el aumento que se está viendo ahora.

En paralelo, la Secretaría de Energía de la Nación aumentó la tarifa para el componente del “abastecimiento” (el costo de la energía) en un 26% en junio.

A esto se agrega ahora el retiro de subsidios.

Los segmentos

La segmentación anunciada por el Gobierno distingue tres niveles diferentes de usuarios residenciales.

A los del nivel 1, de ingresos altos (hogares tucumanos con ingresos mensuales superiores a los $ 390.000 mensuales) se les quitará el 100% de los subsidios en tres tramos: septiembre, noviembre y enero. Aunque hay un pedido de los gobernadores para que la tercera quita se postergue hasta marzo, por la suba estacional del consumo en el verano.

A los del nivel 2, de menores ingresos (debajo de $ 111.000 mensuales) no se les quitarán los subsidios por considerar que son sectores vulnerables.

A los del nivel 3, con ingresos entre esas dos franjas, se les subsidiará hasta 400 mw/h por mes. Según los registros de EDET, el consumo del 70% de los usuarios residenciales se ubica por debajo de este tope. Quienes lo superen, y por ejemplo consuman 430 mw/h, no perderán el subsidio sino que pagarán el excedente del tope, es decir, los 30 mw/h del ejemplo.

Los gobernadores del Norte Grande piden que, durante el verano, ese tope se eleve a entre 500 y 600 mw/h.

Comedores y clubes barriales

Ida y vuelta

Una de las contradicciones que se dio con los anuncios del plan de segmentación tuvo que ver con los comedores comunitarios y los clubes barriales. La semana pasada, cuando hizo los anuncios, la nueva secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, anunció que esas entidades sin fines de lucro se iban a quedar sin la asistencia del Estado para el pago de los servicios públicos. Luego, el Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, aclaró que no se iba a tomar tal medida y que esas organizaciones seguirán recibiendo los subsidios.

Piden audiencias públicas

Grupos de usuarios

Una treintena de asociaciones de defensa de los consumidores de todo el país solicitaron formalmente a los ministerios de Economía y de Obras Públicas que se realicen audiencias públicas para discutir la segmentación tarifaria antes de la aplicación del esquema anunciado la semana pasada. Según estas organizaciones no gubernamentales, en las audiencias anteriores se discutió la estructura de aumentos aplicada hasta junio (una suba del 26% para el costo de la energía), pero no se incluyó la nueva segmentación ni el impacto que tendrá.

Cumbre del Norte Grande

Reunión en Jujuy

El impacto de la segmentación energética y su consecuente quita de subsidios para un sector de la sociedad fue uno de los temas centrales analizados en la cumbre de gobernadores del Norte Grande que se realizó ayer en Jujuy y de la que participó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, y el subsecretario Santiago Yanotti. La información oficial dice que el ministro coordinador prometió “acompañamiento del Gobierno” a los planteos. Por Tucumán asistió Sergio Mansilla como vicegobernador.

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