Por Daniel Salvador
04 Agosto 2022
UN SÍ JURO DISTINTO. El acto fue breve y muy protocolar. Massa parecía muy apurado, como impaciente, y el Presidente más distendido y animado. prensa sergio massa
El escenario fue el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, con unos 500 invitados entre funcionarios del Gabinete nacional, gobernadores, intendentes, dirigentes políticos, sindicales, sociales y empresarios. Allí, el presidente, Alberto Fernández, le tomó juramento a Sergio Tomás Massa como nuevo ministro de Economía, pero con ingerencia directa en las áreas de Agricultura, de Desarrollo Productivo y de Industria, todo con el aval del ala kirchnerista de la coalición política del Frente de Todos y del Frente Renovador, al que pertenece el tigrense.
En la ocasión, el jefe de Estado sostuvo que el país tiene una “gran oportunidad” por delante y pidió “no dejarla pasar por alto”. En otro momento del acto, apuntó que “estamos empezando una etapa del Gobierno que vamos a transitar exitosamente”, en referencia a Massa, de quien señaló que le constan su “capacidad y coraje”.
El Presidente también le dedicó unas palabras de agradecimiento a los funcionarios salientes Silvina Batakis, Daniel Scioli y Julián Domínguez, que dejaron la conducción de los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, respectivamente. “Mi más profunda gratitud para Batakis y Scioli, y gracias a Julián también. A los tres les agradezco sinceramente el compromiso político y el desprendimiento personal que han demostrado”, remarcó.
El protocolo de la jura duró menos de un minuto, y después del abrazo del Presidente y el nuevo ministro llegaron las felicitaciones. En un momento del jolgorio y las selfies, la gente que rodeaba a la esposa de Massa, Malena Galmarini, comenzó a cantar “borombombon, borombombon, este el Frente Renovador”. Ante este cuadro, el creador del partido les mandó a callar levantando la mano al grito de ¡No, no!
Luego, Massa se dirigió hacia la sede del Ministerio de Hacienca, donde precisó los ejes de su gestión y anunció las primeras medidas.
No hubo discurso del tigrense, pero retumban sus dichos en la despedida ante los diputados, el martes pasado. Además de presentar su renuncia a la banca y por ende a la presidencia del cuerpo, Massa convocó a buscar acuerdos entre el oficialismo y la oposición y abogó por tener “la humildad y el coraje” para construir esos consensos y políticas de Estado”.
Planes sociales
Ayer, durante los anuncios de las primeras medidas, Massa aseguró que la Argentina “tiene la oportunidad de transformarse en un gran jugador mundial” al destacar sus riquezas y recursos, y apuntó que en su gestión “el objetivo es crecer con inclusión y venimos a trabajar para eso”.
Hacia ese horizonte, habló sobre la reformulación de los planes sociales. “Habrá un reordenamiento durante los próximos 12 meses, poniendo foco en tres ejes: la vuelta al mercado de trabajo, al fortalecimiento de las cooperativas y a la protección en caso de situaciones de vulnerabilidad”, resaltó.
“El 15 de agosto empieza una auditoría que realizarán las universidades. Quién no la cumpla, recibirá la suspensión del plan. En paralelo, la liquidación se cruzará con las bases de datos de la Anses. Nuestra idea de país es que el plan sea la emergencia, y el trabajo lo permanente”, remarcó ante los periodistas.
RESPALDO. Manzur, miembros del Gabinete y diputados en primera fila. @juanmanzurok
Al remarcar las medidas que apuntan al “desarrollo con inclusión”, Massa adelantó que en el caso de las jubilaciones, “el 10 de agosto vamos a anunciar el índice de movilidad jubilatoria, con un refuerzo que ayude a los jubilados a superar el daño que les produce la inflación”.
Y en cuanto al tema trabajo, subrayó que para el jueves de la semana que viene el Gobierno nacional convocará a entidades empresarias y de trabajadores, “a los efectos de asegurar un mecanismo que permita recuperar ingresos en trabajadores del sector privado, que incluye la mejora de las asignaciones familiares”.
Es oficial
A través del Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU), el Ejecutivo oficializó que el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca queden bajo la órbita del Ministerio de Economía, que dirigirá Massa. Estas áreas, a partir de ayer, tienen rango de Secretarias.
Antes de anunciar las primeras medidas, el flamante de ministro de Economía comunicó a través de Twitter que José Ignacio de Mendiguren liderará la Secretaría de Producción con un equipo integrado por Gabriela Lizana, Priscila Makari y Carla Pitiot.
LA CGT Y CTA. Altos dirigentes sindicales se encontraron en el acto. @minsaurralde
En tanto, la Secretaría de Agricultura estará al mando del ministro de Producción de la provincia de Entre Ríos, Juan José Bahillo. Como segundo seguirá Jorge Solmi, quien ocupaba esa función con el ex ministro Domínguez. Son las únicas modificaciones oficiales.
En otras áreas, se manejó la posibilidad de que el Ministerio de Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis, reabsorbería la cartera de Transporte. Sin embargo, fuentes de la Casa Rosada aseguraron que por el ahora no habrá modificaciones. Apuntaron que la dimensión de las estructuras de esas carteras no permite concretar el proceso de fusión en lo inmediato. En esa revisión, pidieron celeridad.
Otra área clave es la Secretaría de Energía, la caja más importante del Gobierno, que aún continúa sin definiciones.
Al respecto, la continuidad de Darío Martínez al frente de la cartera no cuenta con garantía plena y su potencial salida abriría una nueva pelea intestina entre Alberto Fernández, Cristina de Kirchner y el mismo Massa, quien aspira a designar a los propios y hacerse de un espacio central.
Durante la conferencia de ayer en Hacienda, el flamante ministro confirmó que aún hay cargos que no definió, y adelantó que lo haría en las próximas horas. Dos de ellos son los de Energía y Transporte.
“Bono antiinflacionario”
Estudiarán ajustar asignaciones familiares
El flamante ministro de Economía, Sergio Massa, puso énfasis en las primeras medidas en la recuperación de los salarios frente a los efectos de la inflación. “Los salarios entre $ 50.000 y $ 150.000 son los que se ven más perjudicados, allí vamos a enfocar el estudio de la modificación de las asignaciones familiares”, afirmó. La ayuda sería con un “bono antiinflacionario”, en un contexto de precios en alza con el índice de julio que podría rondar el 8%. Para ese fin y ajustar salarios, el jueves de la semana se reunirán entidades empresarias y de trabajadores para asegurar un mecanismo que actualización.
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