Por Carlos Werner
23 Julio 2022
LA PARTIDA. El plantel “decano” se fue ayer a primera hora a Buenos Aires. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
De la expectativa por un partido de fútbol, al impacto por su suspensión y al espanto por las imágenes de corridas, pedradas, gases lacrimógenos y balas de goma. Hoy debían jugar Independiente y Atlético en el estadio “Libertadores de América-Ricardo Bochini” de Avellaneda. No podrá ser, porque el caldeado clima institucional que vive el “Rojo” estalló alrededor de las 19, al cabo de una asamblea que se reunió para aprobar el presupuesto -se hizo por mayoría-, pero en la cual el oficialismo (presidido por Hugo Moyano) no tocó el tema de las elecciones presidenciales, algo que se reclama hace tiempo. Y esto fue el caldo de cultivo para los incidentes.
A eso de las 20, la delegación “decana”, con Hugo Bermúdez y Rubén Gultemirian al frente- aun esperaba que la Liga Pofesional le confirme lo que ya los medios de Buenos Aires daban por hecho. Se basaban en que, debido al contexto de violencia que se había desatado, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de Buenos Aires informó que no había garantías para que se juegue.
El relato de los hechos dirá que desde el mediodía de ayer se había organizado una marcha de socios para reclamarle a Moyano y a su gente por las elecciones. Todo resultó pacífico al principio. Pero la situación fue tomando temperatura. En parte, por las decisiones tomadas por el oficialismo: no podían ingresar las cámaras de televisión para seguir el acto ni tampoco el grueso de los asambleístas (sólo había 100 en la reunión). Al grito de “que se vayan todos”, los simpatizantes entraron en ebullición. Cuando todo terminó, los socios quisieron tener contacto directo con el presidente, pero este se retiró precipitadamente. Lo que siguió fue la barbarie, con policías yendo contra los manifestantes y estos arrojando todo tipo de proyectiles. Hubo heridos y detenidos.
Esta es la segunda vez que Atlético debe pasar por la contingencia de la suspensión de un partido de Primera, estando ya en Buenos Aires. Como se recordará, en marzo de 2020, debía enfrentar a River en el Monumental de Núñez. Pero la comisión directiva de los “Millonarios” tomó la decisión de cerrar las puertas del club y suspender todas sus actividades, debido al por ese entonces creciente riesgo de contagios por la pandemia de coronavirus.
MANIFESTANTES. Al principio de la tarde, el grupo frente a la sede del “Rojo” era reducido; pero a medida que avanzaba la tarde de ayer, fueron miles. El clima se caldeó al punto de llegar a los incidentes. captura de video
Todo el arco dirigencial de Atlético se mostró en contra de la suspensión del partido y pidieron que se lo juegue hoy. El presidente Mario Leito tuiteó al respecto: “hemos solicitado que el encuentro se juegue a puertas cerradas y en un estadio fuera de Avellaneda para garantizar la seguridad de nuestra delegación. Nosotros vamos a defender, como siempre, los derechos e intereses de nuestro club. Más allá de esto, entendemos la situación atravesada y nos solidarizamos con la gente de Independiente”.
El vicepresidente primero, Gabriel Alperovich, también fue claro: “nosotros queremos jugar”. El vicepresidente segundo, Ignacio Golobisky fue más allá: “no podemos ser perjudicados por algo ajeno a nuestro club. Repudiamos enérgicamente cualquier acto de violencia, pero vamos a defender nuestros derechos”.
Lo cierto es que, bien avanzada la noche, los llamados telefónicos y los mensajes de texto se cruzaban de manera febril entre los dirigentes, no sólo del club sino también de la Liga Profesional y del organismo de seguridad. Al cierre de esta edición, pasada la medianoche, no se dio a conocer fecha alguna. La propia organización del torneo informó oportunamente sobre la suspensión, y puso de manifiesto que la fecha del encuentro quedó bajo análisis.
Sin decisión ayer sobre el tema, todo indica que hoy finalmente se conocerá cuándo podría jugarse. El plantel “decano” tiene pasaje de regreso desde Buenos Aires recién para mañana. Un tema importante es entender que lo apretado de la agenda 2022 del fútbol hace que prácticamente no haya fechas para una reprogramación. Por citar los siguientes tres partidos, el puntero del certamen de Primera recibe el sábado 30 a Newell´s; el 6 de agosto visita a Arsenal y el jueves 11 espera por Central Córdoba.
Como se ve, una vorágine de presentaciones que ya venía siendo densa con partidos a toda hora y casi todos los días, se complicó aun más. Sobre llovido, mojado, esta vez por algo ajeno al rodar de una pelota.
Corazón “Decano”
Juega la Reserva
El equipo orientado por Martín Anastacio recibirá desde las 10 en el estadio Monumental a Independiente, por la décima fecha de la Reserva de la Liga Profesional. Los “Decanos” buscarán recuperarse de la derrota ante Sarmiento (2-0). Formará con Daniel Ibáñez; Morales, Duarte, Nicolás Romero y Soria; Agustín Lagos, Camilo Albornoz, Sánchez y Joaquín Ávila, Jonás Romero y Alan Ávila.
Trabajo
El plantel se entrenó ayer por la tarde en el predio de San Lorenzo. Hoy repetiría esa actividad y a los jugadores se les daría algunas horas libres. El regreso se programó para mañana. El próximo partido será el sábado 30 de julio (20.30) en el “José Fierro”, ante Newell´s.
Salutaciones
En medio de la actividad efectuada ayer, hubo un momento para la distensión: se debió a las salutaciones para Patricio Peralta, el kinesiólogo del equipo que cumplió 46 años.
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