10 Junio 2022
En medio de un escenario favorable por el incremento de los precios internacionales, el campo argentino tiene que enfrentar desavenencias económicas y energéticas que le restan competitividad ante los otros países de la región. La faltante de gasoil, que afecta a productores, contratistas y camioneros, está ralentizando los procesos cosecha, alterando la logística porque no se puede sacar lo que se cosechó de los campos debido a la falta de combustible para los camiones y también está incrementando los costos porque el poco gasoil disponible se comercializa por encima del precio oficial.
En su informe trimestral sobre la participación del Estado en la renta agrícola, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) detalló que esta situación “genera impactos para las personas que trabajan en estos eslabones, contratistas y productores perdiendo tiempo y dinero, esperando días o viajando decenas de kilómetros para conseguir combustible”. Y remarcó que este hecho, registrado en la época que más trabajan en el año, representa “impactos negativos que los productores, contratistas y camioneros de Uruguay, Paraguay y Brasil no están sufriendo”.
En este contexto, un informe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi (IAE Mosconi) proyectó un panorama energético desolador y aseguró que la actual crisis de abastecimiento no es consecuencia de una falta de recursos, sino de organización.
El presidente del IAE, Jorge Lapeña, ex presidente de YPF y secretario de Energía durante el gobierno de Raúl Alfonsín, explicó que el faltante no se debe a la falta de recursos fiscales sino más bien a lo contrario, su dispendio.
De acuerdo al informe elaborado, en abril de 2022 la producción de petróleo aumentó 12.6% i.a. y 11.9% a.a. en los últimos 12 meses; mientras que la producción de petróleo convencional se redujo 4.9% i.a. y cayó 2.4% a.a. en los últimos 12 meses. En cambio, la producción no convencional (35% del total) se incrementó 53.7% i.a y 51.4% a.a. impulsada por el Shale. Por su parte, la producción anual de petróleo crece únicamente en la cuenca neuquina, mientras que en el resto de las cuencas disminuyó la producción en todas sus mediciones. Por otra parte, en el total anual a nivel país, YPF explica el 52% del aumento en la producción.
En torno a la demanda, el organismo relevó que en abril de 2022 las ventas de naftas y gasoil aumentaron 19.9% i.a. y 20.6% a.a. Durante los últimos doce meses, las ventas de Gasoil fueron 16.2% mayores respecto a igual periodo anterior, mientras que las ventas de nafta fueron 28.2% superiores. Sin embargo, la producción de gasoil y naftas, en el mismo período, aumentó por debajo de la demanda: 7.4% y 18.4% a.a. respectivamente.
Ante estas cifras, los especialistas concluyeron que la demanda en niveles máximos históricos, la baja respuesta de la producción local, reflejada en un menor procesamiento de petróleo y menor obtención de combustibles, y la importación insuficiente de gasoil explican la escasez observada.
Déficit del 10%
Ese faltante, Según Lapeña, “debe imputarse a una producción doméstica de gasoil insuficiente del parque de refinerías para abastecer la demanda interna”. Y estimó el déficit de oferta en la producción nacional de gasoil en “alrededor de un 10% de la demanda interna”.
Por esto el referente del instituto insistió en que la falta gasoil reflejó falta de previsión por parte del Gobierno nacional. “El déficit no fue cubierto por importaciones de gasoil oportunas para abastecer el mercado lo cual pone de manifiesto una falla en la programación de abastecimiento y una incapacidad de la Secretaría de Energía para implementar soluciones conducentes”, exclamó.
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