Por Gustavo Rodríguez
11 Febrero 2022
Los juicios abreviados terminaron transformándose en una herramienta para acelerar los procesos judiciales. Por segunda vez en menos de una semana, se condenó al autor de un homicidio a días de haber cometido el hecho.
El 31 de enero, Eduardo Íñigo se encontraba limpiando vidrios en la esquina de Coronel Suárez y Benjamín Aráoz. Al lugar llegó un desconocido y, después de una pelea, lo hirió mortalmente de una puñalada. La víctima fue trasladada al Centro de Salud, donde falleció.
Personal de la seccional 11ª, al mando del comisario Cristian Peralta, logró identificar al autor del hecho como Daniel “Cohete” Soria y lo detuvo en Barrio Norte, donde se dedicaba a cuidar autos. El fiscal Carlos Sale le imputó el delito de homicidio simple y logró que se le dictara la prisión preventiva.
A una semana de haberse registrado el hecho, el defensor le ofreció al representante del Ministerio Público Fiscal un acuerdo para que se desarrollara un juicio abreviado. Ayer se realizó la audiencia donde el auxiliar fiscal Juan Pablo Godoy relató los detalles del caso y cuáles eran las pruebas que existían en la causa. El defensor oficial Patricio Juárez ni el representante de la víctima se opusieron a la solución que habían planteado. El juez Rafael Macoritto, después de haber escuchado que “Cohete” se declarara culpable, lo condenó a ocho años de prisión.
El lunes había sucedido algo similar, pero el proceso fue más veloz. El 30 de enero, Víctor “Keki” Galvez hirió mortalmente al hijo de su pareja G.A (15 años) en el barrio Portal, de San Pablo.
Después de que se realizara la audiencia de formulación de cargos, el defensor del acusado Guillemor González comenzó a negociar con el fiscal Ignacio López Bustos un acuerdo para que el imputado sea condenado. La negociación llegó a buen término y el lunes, “Keki” fue condenado a 10 años de prisión en una audiencia que se desarrolló el lunes pasado.
En este caso, el padre de la víctima, después de haber acordado la pena, en la audiencia dijo que prefería que le den más años. Pero el juez interviniente Facundo Maggio rechazó el planteo porque consideró que el ya había aceptado el convenio.
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