¿Para qué sirve fracasar en los emprendimientos?

¿Para qué sirve fracasar en los emprendimientos?

¿Para qué sirve fracasar en los emprendimientos?

Muchos emprendedores hablan de sus éxitos, que inclusive discuto mucho sobre ese concepto, pero el fracaso es donde realmente está el aprendizaje, donde se puede encontrar la manera de hallar un camino diferente y salir de la zona de confort

El fracaso emprendedor también ha hecho parte de mi vida, te lo he comentado en varias oportunidades cuando en Segundo Hogar, con dos millones de dólares, una idea fundada desde el ego y sin una sola conversación con clientes, se convirtió en uno de mis mayores fracasos como emprendedor por no tener un propósito claro y no validar mi idea con el mercado.

Y es que antes que emprendedores somos humanos, donde tenemos emociones, que sin diferencia alguna hacen parte de nuestras ideas y propósitos.

Las emociones de los emprendedores se presentan día a día donde en algunos momentos nos sentimos los peores, llenos de frustraciones y de miedos mientras que al otro día nos sentimos motivados por una buena noticia, esto hace parte de la pasión.

El fracaso viene directamente relacionado desde los dolores, a mi me costó muchísimo emprender y cometí grandes errores que me llevaron al borde casi de la depresión. Aprendí de él, lo abracé para luego despedirme y seguir mi camino del emprendedurismo haciendo lo más inevitable posible encontrarlo nuevamente.

Ahora, ¿cómo lidiar con el fracaso?

Aquí es donde se hace importante el acompañamiento de los mentores, quienes se convierten en un elemento importantísimo dentro del desarrollo personal y profesional y son un punto de apoyo para cargar con los desafíos y montaña rusa de pensamientos en el mundo emprendedor.

Es una de las razones de mi propósito al acompañar a emprendedores en su camino de realización personal y profesional, lo hago a través de los webinars, de los programas para emprendedores o de las mismas mentorías que desde hace un tiempo ofrezco como parte del mejoramiento del ecosistema

El fracaso hoy en día es un tema que se ha visto más en charlas entre emprendedores, en un mundo post-pandemia esta probabilidad de fracaso aumenta mucho más al no tener definido un norte donde el mercado ha cambiado totalmente, ¿Cómo prepararnos para un mundo post-pandemia? La cuestión es sencilla, adaptarnos a las nuevas formas, ahora existen nuevas oportunidades, nuevas necesidades de un mundo globalizado que está ahora más que nunca, inmerso en lo digital.

Ahora, es inevitable no fracasar, está en nuestro destino sin importar si eres emprendedor, colaborador, socio o parte del equipo de trabajo de una compañía, en algún momento deberás transitar el fracaso, allí es cuando se hace primordial tus contactos, amigos y familiares.

A esto lo llamo redes de contención, son las personas en quienes piensas que pueden estar allí, a tu lado cuando tengas una mala decisión o cuando simplemente el mercado no quiera más tu producto.

Es tu familia, tus amigos, tus mentores, equipo de apoyo en ecosistemas emprendedores o incluso tu terapeuta quienes están dispuestos a acompañarte y transitar este estadío que será momentáneo y que será recompensando cuando seas vos la contención de otras personas en sus fracasos.

Está bueno fracasar, pero no quedarse ahí, también está bueno ser exitoso pero sin creérselas mucho, es un equilibrio constante que la vida y la experiencia nos da con el tiempo.

Muchas veces también es momento de dar una mirada en retrospectiva y preguntarnos cómo está nuestra relación con el fracaso, nos ayuda a conocernos mucho mejor y a estar preparados para lidiar con todas las emociones del emprendedor.

Abrazo emprendedor.

Esta nota es de acceso libre.
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