Por Carlos Werner
12 Septiembre 2021
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Dice una frase popular que, si el río suena, es porque trae piedras. El fútbol del mundo recuerda con asombro lo que pasó en Brasil-Argentina, suspendido hace una semana por agentes sanitarios a poco de haber comenzado, ante el supuesto ingreso irregular al país vecino de cuatro futbolistas argentinos provenientes de Inglaterra.
Desde entonces, los rumores se han multiplicado. Surgió una lluvia de meteoritos de datos. Por el fallo habrá que esperar: debe terminar la etapa de investigación y de presentación de descargos. ¿Tiene relación con los hechos pasados, y los por venir, el hecho de que Gonzalo Belloso, hasta hace unas horas secretario adjunto de la Conmebol, haya decidido presentar la renuncia a su cargo? Rápidamente se aseguró que su salida fue por motivos personales, De hecho, ya tiene reemplazante: Nery Pumpido, a quien presentaron con un mensaje de bienvenida y una foto en la que se lo ve con el presidente, Alejandro Domínguez. Extraoficialmente, se habla de “diferencias” para la salida de Belloso. Aquí aparece la figura del río y de las piedras. El rosarino era un hombre importante dentro de la estructura del fútbol continental. Y actuaba como nexo entre los equipos argentinos y la entidad. En San Pablo, fue clave para suspender el partido. Su salida puede haber sido un fusible. El ex arquero paraguayo, José Luis Chilavert escribió un tuit muy sugestivo: “bomba en la Corrupbol, Domínguez privilegia a los brasileños y echó a su hombre de confianza (...)”.
Para cuando se esté por disputar la próxima triple fecha de las Eliminatorias (7, 10 y 14 de octubre) quizás no haya novedades todavía sobre qué pasará con el frustrado clásico sudamericano. Pero con seguridad, en ese (casi) mes que hay por delante, las conjeturas y las intrigas ganarán por goleada.
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